Redacción VcV
Toluca, México; 28 de diciembre de 2022
Mitzi Rosales Sánchez fue secuestrada el 17 de noviembre de 2022. Ella era originaria de San Pablo Autopan, una población al norte de Toluca en la que se han ubicado narcofosas, casas de seguridad, bandas de huachicoleros, secuestradores y células de la Familia Michoacana que han encontrado condiciones para establecerse y crecer entre la pobreza y la segregación que sufre la región, de mayoría otomí.
La mujer fue encontrada muerta el 5 de diciembre de este año. Apenas tenía 20 años de edad. Hoy, la Fiscalía del Edoméx afirma que sus secuestradores han sido capturados. Carlos Eduardo y Eduardo “N” son padre e hijo, y son señalados como los responsables del asesinato de la joven por las autoridades. Están acusados de secuestro agravado.
Ellos fueron detenidos gracias a un operativo realizado en Toluca, en la localidad de San Diego de los Padres Cuexcontitlán, también en la región norte de la capital mexiquense, y después ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, donde quedaron a disposición de un juez, quien habrá de determinar su situación legal.
El 17 de noviembre Mitzi Rosales Sánchez salió de su domicilio, en San Pablo Autopan, y se dirigió a otro punto de la zona donde realizaría la venta de artículos para ropa. Entonces desapareció.
De acuerdo a las indagatorias realizadas hasta el momento, fue posible determinar que en ese sitio la víctima fue privada de la libertad y trasladada a un inmueble en donde la mantuvieron cautiva. Posteriormente los posibles secuestradores se comunicaron con los familiares de esta persona, a quienes les exigieron la entrega de dinero a cambio de liberarla.
Sin embargo, el 5 de diciembre pasado la víctima fue hallada sin vida a orillas de una presa, en la comunidad de Mina México, en el municipio de Almoloya de Juárez. La Fiscalía llevó a cabo diversas diligencias derivado de estos hechos y con el avance en las mismas fue posible establecer la probable participación de Carlos Eduardo “N”, pareja sentimental de la víctima, así como el hijo de éste, identificado como Eduardo “N”, en el secuestro.
Contra ellos se libró una orden de aprehensión en contra de estas dos personas y policías de Investigación se encargaron de cumplimentarla. El caso está abierto y se investiga la participación de otras personas.
