Ramsés Mercado: imagen e información. Redacción VcV.
Toluca, México; 7 de noviembre de 2022.
Apenas se cumplió el primer fin de semana que el centro de Toluca cerró la circulación a autos y ya hay protestas de los dueños de negocios establecidos, que han visto mermadas sus ventas. Por ejemplo, los dueños de los estacionamientos ubicados en esa zona pasaron el día mirando pasar peatones, que dejaron sus autos más lejos o que de plano llegaron caminando.
La iniciativa del ayuntamiento encabezado por el priista Raymundo Martínez Carbajal trata de dar espacio a visitantes y a quienes hacen del centro su paseo de fin de semana. Se han colocado algunas atracciones callejeras, como comercios, payasos e incluso una exhibición de autos clásicos se pudo observar. Esto no es algo nuevo, porque en administraciones anteriores se hizo lo mismo por algún tiempo, hasta que también los dueños protestaron y se impusieron. Ellos alegan que los fines de semana tienen ventas más altas que en el resto de la semana.
Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras de Asociaciones Empresariales del Edoméx, dijo que en lugares como Coyoacán, en la Ciudad de México, se registran 10 mil personas cada fin de semana, y ahí se mezclan peatones, ciclistas y vehículos.
-No necesitamos tener cinco millones de visitantes cerrando calles. Creo que necesitamos visitantes con las calles abiertas, que se circule de una forma ordenada, con una estrategia clara- dijeron los comerciantes, que consideran que el espacio peatonal ideal es el de los pasillos de los Portales, que miden 6 metros de ancho y es un circuito por el que se puede caminar por dentro. Otro espacio peatonal es el de la Plaza de los Mártires y también el de la Fundadores.
Por otra parte, los comerciantes creen que más de la mitad del año está lloviendo.
Sin embargo, presentaron los números de las pérdidas que representan los cierres de las calles, en las que hay entre 2 mil 800 y 3 mil negocios. Señalan que plazas comerciales como Grand Plaza, Acrópolis, Plaza de la Computación y el Centro Joyero registraron una disminución de hasta el 50 por ciento de sus ventas. Ahí, el promedio de ventas por fin de semana va desde los 500 mil hasta los dos millones de pesos.
El sector restaurantero fue otro de los grandes afectados. Las primeras pérdidas se han estimado entre un 70 y 80 por ciento de sus ventas normales de fin de semana. Específicamente, son 20 los restaurantes afectados directamente por el cierre de la circulación vehicular y alrededor de 30 más de las zonas aledañas. Estas unidades económicas representan el sustento de alrededor de mil familias, porque cada unidad económica da empleo de 15 a 25 personas por establecimiento pequeño y de 80 a 100 personas en los establecimientos grandes.
Sus pérdidas este fin de semana ascendieron a 3 millones de pesos.
Los grandes negocios de telas, con más de 50 empleados, tienen un promedio de ventas por fin de semana de 500 mil pesos. Son centros de abasto de pequeñas sucursales que tienen hasta 10 empleados. Las pérdidas significaron alrededor del 50 por ciento de sus ventas.
También se han calculado las afectaciones de las 50 zapaterías que se encuentran en esta zona del centro, las cuales se calculan entre el 25 y 30 por ciento de sus ingresos esperados por fin de semana que son de 150 mil, por lo que las pérdidas representan hasta 45 mil pesos menos de sus ventas regulares.
Para el caso de las tiendas de ropa sus bajas fueron hasta del 80 por ciento con respecto a un promedio de ventas por fin de semana de 50 mil pesos. En las tiendas grandes esa baja significaría hasta 2 millones de pesos en pérdidas del pasado fin de semana
Además, los 20 estacionamientos ubicados en las zonas afectadas tuvieron pérdidas de 750 mil pesos este fin de semana, lo que representa una afectación directa a unos 100 empleados.
El impacto negativo se traduce en afectaciones a las personas que viven en el primer cuadro de la ciudad; problemas de movilidad, al ser dos arterias principales para cruzar la ciudad; afectación en las actividades eclesiásticas; negocios en riesgo de quiebra.
Con todo lo anterior, las pérdidas en este primer fin de semana de cierre se calculan en 15 millones de pesos.