Marco Antonio Rodríguez
Toluca, México; primero de febrero de 2022.
Llegó a la gubernatura en medio de polémicos señalamientos: rotativos internacionales y observatorios ciudadanos apuntaban que durante la campaña del priista al menos 16 artículos y 5 leyes estatales y federales en materia electoral se habrían violentado, sumándose a estas cifras las 619 denuncias recibidas por el partido tricolor en su esmero por posicionar a Alfredo como el tercero en la dinastía Del Mazo. (Ve más aquí: https://bit.ly/2Z9E4Gh)
Hijo y nieto de dos exgobernadores mexiquenses y preservando la tradición familiar, llegó a la gubernatura estatal el 15 de septiembre de 2017 y sólo tres meses después su gobierno rompió récord histórico en delitos, con 28 mil 508 casos, incumpliendo así su principal promesa de campaña, la de reducir los índices delictivos durante sus primeros 100 días de régimen.
Pero poco antes, siendo aún candidato a la gubernatura que ganó a la morenista Delfina Gómez, dejaba en claro su eterno rechazo hacia la comunidad LGBTTTIQ+, cuando en un programa de la estación WRadio dijo estar “a favor de los derechos de la familia” y “a favor de la vida”; es decir, en contra del aborto y de matrimonios igualitarios. En aquella conversación el primo-hermano del expresidente Enrique Peña Nieto –hoy desaparecido de la escena pública- se pronunció también en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo. El video lo puedes ver aquí: https://bit.ly/3cnFshj.
Es egresado del ITAM como licenciado en administración y siempre ha sido bribón, por lo menos como político: en julio de 2019 el periódico El País puso al descubierto que en 2012 ocultó una cuenta en la Banca Privada de Andorra, donde dispuso de 1.5 millones de euros. En ese periodo también era poseedor del 10 por ciento de las acciones de la compañía de aparcamiento Pumas, en México.
Un día después del que fuera “escándalo nacional”, su equipo de Comunicación Social rechazó “categóricamente que el mandatario mexiquense tenga alguna cuenta bancaria en España”. En el comunicado también negaron ocultamiento alguno de carácter patrimonial; asimismo, rechazaron que el priista fuera socio de la empresa antes mencionada. Pero pocos días después la versión del equipo delmacista fue nuevamente refutada por el rotativo responsable de la investigación. A través de un escrito, Del Mazo aceptó los señalamientos difundidos en la nota firmada por el reportero Joaquín Gil argumentando que el secreto bancario “no fue la mejor decisión” y declaraba también que “sí existe la cuenta” pero que “actualmente no cuenta con fondos”.
Luego dijo que “durante la última parte de mi administración como presidente municipal de Huixquilucan, Estado de México, decidí explorar opciones que me permitieran emprender en alguna actividad empresarial no relacionada con mi actividad pública […] En ese momento, exploré la posibilidad de participar en sociedad con una empresa que se dedica a la operación de estacionamientos públicos. Para llevarla a cabo, en su momento se decidió la apertura de la cuenta en el BPA. Reconozco que no fue la mejor decisión abrirla en este lugar” señaló. (Nota completa aquí: https://bit.ly/2xUqZo2)
Ése no sería el primer engaño del político: en julio de 2018, BuzzFeed News México expuso y documentó con títulos del Registro Público otra mentira de quien dice ser el gobernador de las mujeres: en su declaración 3 de 3 menciona ser propietario de una casa ubicada en la delegación (hoy alcaldía) Miguel Hidalgo que fue pagada de contado en 2016 por 5.2 millones de pesos; sin embargo aquel periódico demostró que el valor real del inmueble es de 31.5 millones de pesos, cifra que por nada deriva de “un error de dedo”.
Datos del Registro Público capitalino apuntan que el precio real es de 31 millones 519 mil 851 pesos y no los 5.3 que declaró el priista. Una mayúscula diferencia de 26 millones 219 mil 851 pesos. Esta última cifra corresponde a más de 31 millones 460 mil salarios mínimos en México que actualmente equivale a 102 pesos.
No obstante, tras la manifestación del documento, el gobernador declaró que “la presentación de mi (declaración) 3 de 3 atiende a la exigencia de los ciudadanos de transparencia, honestidad y rendición de cuentas, pero también lo hago por convicción, porque tengo una familia que quiero que se sienta orgullosa de mi trabajo y a la que quiero seguir viendo a los ojos”.
De acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, en su artículo 60, es considerada como falta administrativa grave “Incurrir en enriquecimiento oculto u ocultamiento de conflicto de Interés (…) el servidor público que falte a la veracidad en la presentación de las declaraciones de situación patrimonial o de intereses, que tenga como fin ocultar, respectivamente, el incremento en su patrimonio o el uso y disfrute de bienes o servicios que no sea explicable o justificable, o un conflicto de interés”.
La misma ley en su artículo 87 indica que tras estos “ocultamientos” deberá solicitarse al Servicio de Administración Tributaria (SAT)” o a la autoridad competente en el ámbito local, en cualquier fase del procedimiento, proceda al embargo precautorio de sus bienes, a fin de garantizar el cobro de las sanciones económicas que llegaran a imponerse con motivo de la infracción cometida. Impuesta la sanción económica, el embargo precautorio se convertirá en definitivo y se procederá en los términos de la legislación aplicable.
Y claro: la insignia priista le ha acompañado en todo momento, pues a la fecha ninguna acción de esta índole se ha ejecutado.
Cuando en 2017 presentó su 3 de 3, Del Mazo reconoció ser propietario en bienes muebles de cuatro departamentos, una casa y un terreno, donde tenía invertidos 63 millones 413 mil 448 pesos; además de una camioneta de 305 mil pesos, muebles, joyas y animales con valor de 5 millones 455 mil pesos y tres cuentas bancarias, donde dijo tener ahorrados cantidades mayores o iguales a los 500 mil pesos cada una -eso a pesar de su corta carrera política-.
Sólo una de sus casas fue comprada de contado en abril de 2016, por 31 millones 519 mil 851 pesos, siendo entonces diputado federal de la LXII Legislatura, donde, además, era presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
Alfredo III posee una amplia carrera laboral, y la función pública es su ocupación predilecta. Sus primeras actividades profesionales, entre 1997 y 2000, las desempeñó en Banco Azteca y Grupo Financiero Serfín, luego trabajó en la Gerencia de Financiamientos y Análisis de Mercados de la paraestatal Pemex, de 2001 a 2001. En septiembre de 2005 su primo Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, lo colocó como director general de Fomento a la Micro y Pequeña Empresa, dependencia que dio origen a al Instituto Mexiquense del Emprendedor, en la cual fue director general de 2006 a 2008 mientras que a su padre, Del Mazo González, le obsequió la titularidad del Consejo Mexiquense de Infraestructura.
**Dato curioso: Alfredo del Mazo González inventó el gentilicio de “mexiquense” a los habitantes del Estado de México.
Recién terminado su periodo ahí, saltó a la titularidad de la Secretaría de Turismo, de 2008 a 2009, y como ya era costumbre aquello de escalar y pasar de uno a otro puesto y después a otro, en 2009 fue elegido como presidente municipal de Huixquilucan, época en la que se desató otra polémica más, ésta relacionada al caso de la niña Paulette Gebara Farah, cuya misteriosa muerte y fantasiosas versiones “oficiales” no sólo restaron credibilidad en el gobierno en turno -aún con Peña Nieto mandatario del Edoméx- sino también la del compadre de éste, Luis Enrique Miranda Nava y del propio Alfredo. Y aunque el tema es punto y aparte, te puede interesar quizás esta nota de Proceso: https://bit.ly/3uJfaMZ.
No en vano el periodista Humberto Padgett señala que tanto Alfredo del Mazo Maza como su padre llegaron a gobernadores “gracias sólo a su apellido”. A propósito de Padget, fue él quien documentó que durante la gestión del último Del Mazo, entonces como alcalde de Huixquilucan, se cuadriplicaron los homicidios en ese municipio y revela la venta de una casa en Cuernavaca por parte de Del Mazo González a Amado Carrillo Fuentes, un narcotraficante a quien se le conoce como El señor de los cielos.
Terminado su mandato como alcalde, un nuevo salto en su eterna carrera sucedió, y fue designado director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos del gobierno federal (Banobras), puesto que ocupó de 2012 a 2015, pues en este último año ocupó una curul como diputado federal por el Distrito 18 del Estado de México con cabecera en Huixquilucan para la LXII Legislatura, donde además fue presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y de la Comisión de Infraestructura.
Hoy, a Del Mazo Maza se le señala como uno de los colaboradores más eficientes de la Cuarta Transformación. Fue por injerencia del gobierno federal que la Cámara de Diputados mexiquense le aprobara al gobernador el presupuesto 2022 y un monto para una nueva deuda de 5 mil 500 millones de pesos cuando el trámite se había atorado durante casi un mes. Del Mazo ha sido tibiamente posicionado como uno de los aspirantes a contender en las elecciones de 2024 como candidato del PRI a la presidencia de México, y aunque apenas se le conceden 8 puntos en las preferencias actuales, su relación de sangre con Peña, sobre todo, y que no hay otro candidato como él, lo perfilan inevitablemente en la primera parte de esa trama. Si Del Mazo recuperara la presidencia para el PRI, las investigaciones contra funcionarios peñistas terminarían de tajo y se recuperaría el control del presupuesto nacional.
El gobernador mexiquense parece dormir el sueño de los justos y apenas se aparece en actos públicos. Sin embargo, como sucede en el cuento de Augusto Monterroso, cuando Del Mazo se despierta, su dinosaurio sigue ahí.



