Fernanda García: texto. Ramsés Mercado: imagen. Karen Colín: diseño.
San Mateo Atenco, México; 17 de agosto de 2022.
Hasta el domingo 7 de agosto, Vanessa Nova Herrera de 25 años, estaba recuperándose de una adicción en un centro de rehabilitación de Tenango del Valle. Anhelaba ver a sus hijos y enderezar el camino, al menos eso le dijo a su hermana. Sin embargo, al día siguiente le notificaron a su familia que se había fugado. Desde entonces no hay rastro de la joven madre de dos pequeños.
La falta de transparencia en los hechos, las contradicciones de los encargados del anexo conocido como Mujeres Preparadas en Acción Tenango del Valle, lo inusual de su escape, todo en conjunto hace que la familia tema que más que huir, Vanessa haya sido víctima de un delito.
La joven madre trabajaba en una fábrica cuando su familia se percató que tenía problemas con las drogas y por eso decidieron internarla en el anexo “Mujeres Preparadas en Acción Tenango del Valle”, al cual llegaron por una recomendación.
Ahí estuvo tres meses, dos de los cuales no pudo ver a su familia debido al programa de rehabilitación. Su hermana sólo la veía a través de las cámaras de seguridad y estaba tranquila, recuperándose.
“Cuando ingresó le hicieron un antidoping y nos dijeron que no iba tan mal. Ya la pudimos ver frente a frente hasta el tercer mes, de hecho un día antes de que desapareciera, tuvimos una visita con ella. No nos dijo que maltrataran a las mujeres ahí adentro, sólo que las castigaban sin el domingo de películas o sin una comida, pero no nos dijo que se quería ir, sólo que ya quería estar con sus hijos”, relató Delia, hermana de Vanessa.
La joven, oriunda de San Mateo Atenco, es madre de dos pequeños y a decir de su hermana, nunca se había ausentado sin avisar por lo que temen que haya sido víctima de un delito.
La desaparición
El lunes 8 de agosto alrededor de las 18:00, la familia de Vanessa fue notificada que la joven había escapado del anexo ubicado en el municipio de Tenango del Valle. El día anterior habían convivido con ella sin que Vanessa les comunicara intención alguna de escapar o alguna incomodidad.
“Nos dijeron que se escapó y me dijeron que ellos (los del centro de rehabilitación) ya no tenían responsabilidad y que ya no me podían atender. Desde ese día nos hemos estado moviendo, hemos estado yendo a la Fiscalía, pidiendo ayuda, pegando volantes, pero seguimos sin ayuda”.
La familia de Vanessa la ha buscado en las instalaciones del Servicio Médico Forense, hospitales, en las calles, sin embargo, nadie ha podido decirles qué pasó con la joven.
Al preguntar con vecinos les comentaron que en el centro de rehabilitación, que se supone es exclusivo para mujeres, existen diversas irregularidades, y ahora exigen que la FGJEM haga un cateo en el inmueble.
“Nos dijeron que las internas se pueden salir del centro de rehabilitación, lo que no debe ser porque están en ese lugar para desintoxicarse. También nos comentaron que llegaban carros en las madrugadas con hombres y que en algún momento, si una interna se escapaba, las regresaban y les pegaban, eso hizo que tuviéramos miedo, la gente no quiere testificar”.
Delia tuvo acceso a las cámaras de videovigilancia del lugar pero de su hermana no encontró rastro, ninguna de éstas la capturó saliendo del inmueble.
“Solamente sale una camioneta, está ahí un buen rato, quitan el asiento de enfrente y después salen con una como caja grande, una como maleta, con trabajos la meten a la camioneta. En ningún momento se ve a mi hermana, entonces, como del mismo centro se han deslindado y nos dijeron que no estaban obligados a mostrarnos nada, incluso nos dijeron que ya no tenían el contrato con el que ingresó, que no tenían registro de ella pues se había ido con todas sus cosas, sus chanclas, la cobija con la que estaba”.
Versiones encontradas
Además de su hermana, le comentaron en un primer momento a Delia, también se habría fugado otra interna, aunque esta versión fue cambiada por el director del anexo Mujeres Preparadas en Acción Tenango del Valle.
“Después nos dijeron que no, que no había sido otra interna sino que se había fugado con una mujer que trabajaba ahí pero que no tenían datos, ni un número de teléfono, nada, eso es ilógico”.
La espera
En casa de Vanessa la esperan sus hermanas, sus padres y sus hijos, por lo que no han dejado de poner su fotografía en postes, lonas o en redes sociales, temen que algo le haya pasado dentro del centro de rehabilitación o que, si en su defecto escapó, haya sido víctima de la comisión de un delito, es por ello que, a una semana de su ausencia, piden que se esclarezca qué fue lo que sucedió dentro del anexo conocido como Mujeres Preparadas en Acción Tenango del Valle.
