Seamos parte del mundo que comienza a derribar estatuas, a derrocar sistemas de creencia; fortalezcamos un mundo donde es importante ver al otro, al errante urbano, al migrante, al trashumante, al vagabundo, al gitano, al campesino, al indígena.
Toluca, México; 12 de noviembre de 2023
Carla Valdespino Vargas
Cuando era niña, el 12 de octubre se realizaba una gran ceremonia en el patio de la escuela; algún alumno se disfrazaba de Cristóbal Colón y algunos otros simulaban ser las tres carabelas que, dicho sea de paso, sólo eran dos, la tercera nave fue una nao. A la distancia, comprendí que el significado de esa ceremonia era el agradecimiento que América le daba a Colón por habernos conquistado, por habernos traído la civilización. La colonialidad operando en su máximo esplendor.
Los años transcurrieron y llegó 1992, se preparaba un gran festejo por los 500 años del “descubrimiento” de América. Los homenajes se detuvieron, ya que las comunidades indígenas de toda Latinoamérica protestaron. Entonces cayó la primera estatua. Lugar: San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Personaje: Diego de Mazariegos, el conquistador/fundador de Chiapas, fue derribado por los indígenas el 12 de octubre de 1992. Sin decirlo, esa sería la primera aparición del EZLN, que dos años después, el 1 de enero de 1994 se levantaría en armas.
Varios movimientos en América Latina cuestionaron el festejo de los 500 años del descubrimiento de América. Incluso, el grupo argentino, Los Fabulosos Cadillacs, entonaron, al ritmo de ska, la canción Quinto centenario, cuya letra nos recuerda que “no hay nada que festejar”.
Fecha: junio de 2020. Lugar: Bristol, Reino Unido. Acontecimiento: es derribada y arrojada al río la estatua de Edward Colston, quien fuera tratante de esclavos en el siglo XIX; se calcula que, en menos de diez años, traficó cerca de 80 mil personas de África hacia América. La estatua fue colocada en 1895 en homenaje a su filantropía.
Septiembre de 2020. Colombia. Se realizó un juicio simbólico a Sebastián de Belalcázar; fue condenado por genocidio, despojo y acaparamiento de tierras. Los indígenas piurec declararon que poseen el derecho de reescribir su historia desde la verdad.
Derribar estatuas es el símbolo de derribar el culto al racismo, la esclavitud y el despojo. Significa reescribir la historia, aunque para muchos, como el alcalde de Popayán, sea un acto violento, pero lo que en realidad sucede, como explica Franz Fanon, es que “la descolonización es un cambio del orden del mundo, implica, en primera instancia, un desorden absoluto”.
Seamos parte del mundo que comienza a derribar estatuas, a derrocar sistemas de creencia; fortalezcamos un mundo donde es importante ver al otro, al errante urbano, al migrante, al trashumante, al vagabundo, al gitano, al campesino, al indígena. Que nuestro caminar sea realmente el encuentro con el Otro y que se encuentro sea realmente el descubrir un mundo más humano que nos lleve a construir un nosotros.