Miguel Alvarado
Toluca, México; 26 de enero de 2021.
“Nos dirigimos a lo peor de la pandemia”. Eso es lo que dicen los espectaculares del ayuntamiento de Toluca colocados en la ciudad, que en el último año se ha ido transformado hasta convertirse en la máscara de desesperanza que es ahora, porque pasó de la festividad incrédula a un paisaje de hospitales repletos, cremaciones y bancarrota que para la ciudad no estaba presupuestado. Lo que iba a ser una pandemia larga, que se levantaría para octubre según la Secretaría de Salud federal, se convirtió en algo sin nombre que ha desbaratado familias y pulverizado la economía encargada de sostenerlas.
Ese es también el anuncio que reproduce el gobierno del Estado de México en altavoces callejeros, en algunas avenidas de Toluca y Metepec, que recuerdan no salir, la sana distancia y el uso de geles y cubrebocas. La pandemia del coronavirus enterró incluso la algarabía del mexicano por la muerte porque ahora ni a los panteones se puede acudir.
– Acá en La Aviación se volvió a morir otra persona- dice Adela asomándose a las puertas de su casa, en San Pablo Autopan al norte de Toluca, donde antes de finalizar el año nada más en tres calles se habían registrado 30 muertos, los cuales pueden contarse porque los moños de luto cuelgan en la fachada de las casas en la calle de Fuerza Aérea, ubicada en una zona rural, y cuya tragedia es similar a lo que sucede en Autopan, cuyos moños negros afuera de las casas poco a poco ha ido cambiando la realidad del pueblo.
Hoy, el conteo oficial para Toluca es de 2 mil 800 muertos, una cifra que no alcanza a dimensionar la tragedia en la capital del Estado de México pero que supera en mucho la expectativa de las autoridades municipales, que calculaban para marzo de este año un aproximado de mil 500 muertos.
San Pablo Autopan es el segundo lugar en muertos para Toluca, con 186 hasta hoy, y solamente debajo de Otzacatipan, que registra 243. San Pedro Totoltepec tiene 151; Santa Ana Tlapaltitlán y San Lorenzo Tepaltitlán tienen 137. El Seminario tiene 117; San Cristóbal Huichochitlán va con 92 y Capultitlán tiene 86. El conteo que hace el gobierno del Estado de México se encuentra muy por debajo de las cifras antes mencionadas, porque para el 26 de enero la Secretaría de Salud estatal registraba apenas mil 455 muertos.
Esos son los más altos, pero no los únicos. Las cifras fueron dadas a conocer durante una reunión virtual de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo del Valle de Toluca, esta mañana, con el alcalde de la ciudad, Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
De acuerdo con un reporte del gobierno municipal, los meses de mayo y julio de 2020 y enero de 2021 son, hasta ahora, los de mayor repunte en contagios y muertes a causa del virus.
La semana del 18 al 24 de enero pasada ubicó a Otzacatipan con 22 muertos; a Totoltepec con 14; a Santa Ana Tlapaltitlán y Autopan con 11; Santa María Totoltepec, con 11, y Capultitlán y La Maquinita con 8. En total, fueron 216 los decesos registrados en seis días.
El grupo de ayuda en Facebook S.O.S Covid Toluca sigue siendo referente en redes sociales para quienes enfrentan la infección pero también es un obituario vivo en el que se reportan las pérdidas humanas. En una semana fueron anunciados 10 fallecimientos por covid-19, y por otro lado los dramáticos aumentos en los precios de insumos como el oxígeno y los concentradores van escalando. Con todo, no es suficiente la ayuda ni la organización entre civiles, que esperan por soluciones que muy pocas veces suceden. Ni siquiera los costos de morir son accesibles, y eso lo dicen funerarias como Memorial Metepec, la misma a la que en mayo del año pasado habitantes de la colonia Buenavista en el municipio de Villa Victoria, quemaron una carroza fúnebre, pues creyeron que los empleados llevaban consigo “garrafas de coronavirus” con las que iban a contaminar la región. Memorial Metepec cobra hoy, por una cremación, 25 mil pesos, lo mismo que por una velación a domicilio, que puede pagarse entre 24 y 12 meses. No parece gran cosa pero después de afrontar médicos, hospitales, insumos y medicinas representa más una angustia que un término.
El reportero local Miguel García consigna también la agonía de las actividades económicas, en las que las únicas empresas que saldrán bien libradas son las transnacionales o de capital multimillonario. Pero la mitad de las pequeñas y medianas empresas están endeudadas y el 30 por ciento de éstas corre el riesgo de la quiebra.
Sí, se necesita un milagro.
 
								 
								 
													



 
													