Miguel Alvarado: texto. Ceplan: imagen
Toluca, México; 2 de febrero de 2023
El 60 por ciento de los mexiquenses que votará en las elecciones del 4 de junio no sabe que habrá comicios; la calificación del gobernador Alfredo del Mazo Maza es de apenas 5.5; el 70 por ciento de los electores prefiere que sea un partido distinto al PRI el que gobierne ahora. Además, el 45.6 por ciento estaría dispuesto a votar por la opción de Morena y sus aliados mientras que 23.4 por ciento de decidiría por el PRI y su alianza. El análisis parte de una de las pocas encuestas serias que analizan el actual panorama electoral de la entidad, realizada por el Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (Ceplan), dirigido por el ex consejero del Instituto Electoral del Estado de México, Juan Carlos Villarreal Martínez, que presentó la “Encuesta Estatal 2023”, el primero de febrero.
Un nuevo gobernador será elegido el 4 de junio de este año en el Estado de México y hay dos candidatas con posibilidades. Una es la morenista Delfina Gómez, autodefinida como de izquierda, que ha hecho alianza con el Partido del Trabajo y con el derechista Verde Ecologista, donde militan los juniors del Grupo Atlacomulco, o hijos de los Golden Boys, cercanos a Enrique Peña, como Luis Miranda Junior, hijo de Luis Miranda Nava, compadre del ex presidente de México y ex secretario federal con él, en una parte de su sexenio.
La otra es la priista Alejandra del Moral, que se define como centro-derecha, y que ha realizado alianza electoral con el PAN y con el izquierdista PRD. Encabeza las encuestas actuales Delfina Gómez, que en algunas aparece con hasta 25 puntos de ventaja. Otras señalan que apenas son siete u ocho los puntos que hay entre las dos. Haya otras dos opciones, que se descartan desde ya como sorpresas. Se trata de Juan Zepeda y su movimiento Ciudadano, y de Adolfo Murat, familiar directo de los dos ex gobernadores de Oaxaca, José y Alejandro. Estas dos candidaturas son consideradas cuñas que restarán dos o tres puntos a la ventaja de Delfina Gómez y más bien servirán para pulverizar una fracción de los votos de esa extraña izquierda que se ha formado.
Delfina y Del Moral son dos entelequias que en las precampañas han preferido enviar mensajes llanos y parcos a quienes las escuchan, sin contenido político ni algún tipo de filosofía política. La primera ha elegido lo catastrófico como gancho publicitario. Así, ella y su equipo pelean una “batalla maestra” cuya victoria llevará luz a “los 100 años de oscuridad” por los que el Edoméx ha transitado. Por su lado, Del Moral prefiere decir que es “valiente” y que defenderá a las familias. Nadie sabe cómo ni de qué. O cuándo. De cualquier manera, una de ellas se convertirá en la primera gobernadora en la historia del Estado de México, pero tendrá que esforzarse más si quiere ganar. Además, se prevé que esta sea una de las elecciones más tramposas en la entidad, y los bandos saben de eso.
“El trabajo forma parte de una línea de investigación con el propósito de hacer un libro de las elecciones de este año […] pero, ¿qué nos dice nuestra encuesta?”, comenta Villarreal Martínez, que precisa que los datos se levantaron hace una semana. Y comienza con un dato duro, interesante, la calificación que se le da al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la de Alfredo de Mazo Maza, actual gobernador mexiquense. La diferencia es abismal. Mientras AMLO tiene 7.1 puntos, el primo de Enrique Peña apenas ha conseguido 5.5. Esta calificación corresponde al Estado de México.
Después la encuesta pregunta si se conoce la fecha de la elección de este año. “Cuatro de cada diez sabe que habrá elecciones, pero seis de cada diez no saben que habrá una elección. Ahora, de los que saben que habrá elección, la mitad conoce que será en junio de este año”, comenta Villarreal, quien añade que sólo el 27 por ciento de los electores decide su voto antes del inicio de la campaña. “Esto significa que una cuarta parte ha decidido antes del inicio de la campaña, y que podríamos decir que son los votantes duros de los partidos”.
Pero el 39 por ciento se decide durante la realización de las campañas.
Además el 14 por ciento decide el día de la elección, y otro 14 por ciento decide directamente en la casilla. La suma de este segmento es de 30 por ciento.
Sin embargo, la gran mayoría de los electores prefiere que no sea el PRI el que gobierne la entidad. Apenas 22 por ciento apoyaría esa opción, mientras que 70 por ciento indica que le gustaría otro partido en el poder. Ahí se puede observar, dice el especialista, que el techo más bajo del priismo es precisamente ese 22 por ciento.
Otro dato importante recabado por la encuesta es la tasa de rechazo. Ahí, 40.6 por ciento no votaría nunca por el PRI, aunque el 13 por ciento no votaría nunca por Morena, y es la segunda tasa de rechazo más alta. Según Villarreal, Morena no había tenido un número tal alto en los meses anteriores.
“La preferencia por coalición marca una inclinación por Morena de 45.6 por ciento, y para la del PRI, una del 23.4. La diferencia sigue siendo muy alta cuando se pregunta por el nombre del candidato”, señala Villarreal. Y es que en el caso de Delfina, ésta se lleva el 47.1 por ciento mientras que Alejandra del Moral obtiene 22.4. Juan Zepeda tiene 8.4 por ciento y un independiente, que es Adolfo Murat tiene 4 por ciento. Sin embargo, 14 por ciento no sabe por quién votar. “Pero la diferencia promedio, de acuerdo al conjunto de encuestas que se han publicado en las últimas semana, ronda los 15 puntos”.
Villarreal explica que la mayoría de esas encuestas han sido vía telefónica. Otras fueron autoaplicativas, es decir, se trata de un cuestionario enviando a miles de personas. El Ceplan, apunta, realizó encuestas cara a cara.
Pero aunque el panorama para el PRI y sus aliados parece imposible de remontar, en realidad ha ido mejorando desde junio del 2022 en algunos aspectos. Por ejemplo, antes la conocía 22 por ciento de los electores pero ahora es identificada por 48.3 por ciento. También bajó la muy mala percepción que de ella se tenía, que pasó de 10.6 a 4.1 por ciento. Sin embargo, no le alcanza como en este momento electoral. El 11.8 por ciento opina muy mal de Del Moral, aunque el 13.3 por ciento opina mal de la morenista Gómez, que por otro lado es conocida por el 67.3 del electorado. En el caso de esta última, el 37.5 por ciento tiene una opinión buena y el 3.2 por ciento opina muy mal de ella.
“El reconocimiento de Del Moral creció 26 por ciento, y aquí parece que es una contradicción con los resultados. Lo que pasa es que este crecimiento que tiene la candidata no se está trasladando todavía a su coalición ni a los partidos que la integran. En cambio, lo que uno observa de Delfina Gómez es que su reconocimiento también creció, pero también disminuyeron sus números específicos. Significa que no necesariamente lo que se traduce en campañas se traslada en la coalición”, explica Villarreal. Por otro lado, el 46.2 por ciento cree que Delfina Gómez ganará las elecciones, contra el 26.4 por ciento de Alejandra del Moral.
En lo que se refiere a las precampañas, el25 por ciento ha visto algo referente a los aspirantes y el 75 por ciento no ha visto nada. Un dato muy bueno es el que se refiere a los lemas de las campañas. “Se buscan valientes”, el eslogan de la priista Del Moral, apenas lo ha escuchado el 13.8 por ciento. En cambio, el de Morena, “La esperanza del cambio”, es conocido por 41,6 por ciento. De cualquier forma aquí puede configurarse el desinterés de los mexiquenses por las elecciones, porque 86.2 por ciento no conoce el lema del PRI y58.5 por ciento ignora el de Morena. El lema del PRI le gusta a un 8.3 por ciento mientras que el 33 por ciento está de acuerdo con el eslogan de Morena.
Otro porcentaje importante refiere que 63 por ciento de los panistas se identifica con Del Moral, lo mismo que el 78 por ciento de los priistas y 35.7 de los perredistas. En el caso de Delfina, el 88 por ciento de los morenistas se siente identificado con ella, pero además el 72.2 por ciento de “otros” también se identifica.
Para todavía pormenorizar mejor el estudio, el 13 por ciento de los panistas votaría por Delfina. Además el 8.5 por ciento de los priistas elegiría a la candidata de la izquierda y el 21.4 por ciento del PRD haría lo mismo. El 28 por ciento de los perredistas no sabe por quién votar. Al revés no es tan dramático. El 2.2 por ciento de los morenistas votaría por el PRI y el 4.6 por Juan Zepeda.
“¿Qué es lo que nos arroja nuestro estudio? Entre otras cosas, que la precampaña de Alejandra del Moral está muy dirigida a los apartidistas. Usa colores neutros, gris, azul, el rosa, el negro, porque está claramente orientada a esos sectores. En cambio, la de Delfina Gómez va al sector duro”, concluye Villarreal Martínez.
Los formatos de información están disponibles en la página web de Ceplan.