LBrenda Cano: diseño. Octavio Valanthain Cuéllar y Escuela Egresada Lumière de Fotografía: imágenes
Toluca, México; 26 de septiembre de 2022
Quizá el tiempo sea una ráfaga que impide incluso que exista el presente, debido a que nuestros sentidos siempre van unos microsegundos atrás en relación a los estímulos como el sonido y las imágenes. Estos se tardan en llegar a nosotros y dejan un espacio entre el origen y la recepción. Lo que nosotros recibimos como presente, en realidad ya sucedió, existe un desfase que nunca podremos paliar o recuperar. Por eso se dice que el presente es el único estado temporal que no podemos recuperar. Sin embargo, existe la fotografía.
¿Qué son esas luces extrañas que van adquiriendo forma cuando fotografiamos de determinada manera? ¿Cómo funciona esa estructura de luz que podemos congelar en una imagen, que nos permite entonces atisbar una parte de este presente huidizo, inasible?
Al recorrer los caminos nunca pensamos en lo que dejamos atrás: una estela de problemas, buenos recuerdos y pequeños fragmentos de nosotros que al parecer olvidamos. Pocas veces volteamos hacia atrás para observar lo que un día fuimos.
Vivimos con miedo a lo que pasará, sobre lo inesperado, siempre preocupados sin pensar en él ayer y menos en el hoy. Somos esclavos de la mañana, no valoramos nuestro presente, pero esperamos el futuro con ansias
El tiempo es efímero. Sin embargo, nos ha enseñado a superar nuestros problemas como sociedad. El cambio siempre en un principio nos parece malo, es difícil de afrontar, pero con él vienen nuevos retos que tarde que temprano vamos a superar.
El pasado siempre nos da lecciones de vida, enseñándonos nuevos caminos y nuevas opciones pero a veces tropezamos con la misma piedra, a veces necesitamos tropezarnos más de una vez.
Mis fotografías reflejan pequeños momentos donde recuerdo mi mortalidad al pasar por los caminos sabiendo que nunca seré el mismo otra vez, como las luces, que nunca se perciben de la misma manera.
FB – Valanthain Rodríguez
IG – @valanthain_x3
