Después de AMLO, de Andrés Manuel López Obrador, lo que se viene para las comunidades no son buenas noticias. Ahora se han inaugurado las mañaneras de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum y de acuerdo con sus primeros informes, puede confirmarse que se continuará con el programa neoliberal establecido por AMLO, ese mismo que llamaron el segundo piso de la Cuarta Transformación.
Ciudad de México; 2 de octubre de 2024
Miguel Alvarado
Este fue el primer día de un sexenio después. Como sucedió en los de Enrique Peña, Felipe Calderón y con todos los demás, nada ha cambiado en las cuestiones importantes, ni siquiera en la forma de expresarlas. No se trata de exigir una solución mágica, que no la hay ni la habrá, sino de por lo menos tener alguna certeza del porvenir inmediato para las comunidades. En la realidad de a pie, continuamos con la zozobra de recibir los pagos por nuestro trabajo y de conservar el empleo lo más que se pueda, lidiar y resolver con los problemas de salud que rebasan con mucho el servicio público que nunca fue como el de Dinamarca pero sí como el de Haití; y cruzar los dedos para que no nos toque una situación de violencia, no nos secuestren, extorsionen, levanten ni asesinen. Que no nos involucremos con la policía ni tampoco con el ejército.
En tanto, el gobierno federal de México publicó, como todos los días, el reporte diario de asesinatos en el país. El número de hoy es de 80 y en el Estado de México se han cometido siete de ellos. El primer lugar lo tuvo Guanajuato, con 19 casos. Con ese promedio, se esperan por lo menos 175 mil muertes de este tipo al final del gobierno de Sheinbaum. Estos datos se obtienen de los reportes diarios de las fiscalías estatales y de las dependencias de seguridad pública, como el ejército, la Marina y la Guardia Nacional, que se hacen cargo ya de esos temas.
Después de AMLO, de Andrés Manuel López Obrador, lo que se viene para las comunidades no son buenas noticias. Ahora se han inaugurado las mañaneras de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum y de acuerdo con sus primeros informes, puede confirmarse que se continuará con el programa neoliberal establecido por AMLO, ese mismo que llamaron el segundo piso de la Cuarta Transformación. Para el nuevo gobierno lo más importante es la cooperación industrial y comercial, así como la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Fuera del foco público ha quedado la pacificación del país porque usar ese término, el de “pacificación” significaría aceptar el fracaso del obradorismo en lo más urgente y necesario. La violencia en Chiapas, Guerrero, el Estado de México, los horrores de Culiacán y los casos de los desaparecidos, así como esos 80 muertos están relacionados con lo que el neoliberalismo de Calderón, Peña y AMLO han llamado progreso o industrialización, aunque en realidad debiera nombrarse como extractivismo. El narco, la militarización y un gran número de formas de violencia se relacionan de manera directa con la actividad de mineras, gaseras, petroleras, empresas de energía hidroeléctrica y de aquellas que usan el agua como elemento principal de producción.
El trabajo de los gobiernos federales priistas, panistas y morenistas ha estado centrado en favorecer a las grandes empresas privadas y esto implica la creación la creación de adecuadas condiciones para ellas. Por ejemplo, la idea de Claudia Sheinbaum de construir más trenes de pasajeros tiene que ver con el transporte de mercancía, entre las que destacan los minerales, hacia Estados Unidos y Canadá, no con encontrar mejoras para la comunidad. Ni siquiera es idea de ella, que sigue un guion que ha dejado escrito López Obrador y que cuyo cumplimiento será vigilado por su hijo, Andy López Beltrán, que ya se exhibe públicamente como alto dirigente de Morena.
Hoy es 2 de octubre y los únicos que festejaron fueron los militares. La buena noticia para el ejército es que a todos ellos, incluidos los de la Guardia Nacional, les subieron el sueldo. Las albricias son dobles porque de paso les lavaron la cara en su participación en la matanza de Tlatelolco en 1968 y en la que, como todos sabemos, participaron precisamente matando. Hoy, durante su primera Mañanera, Sheinbaum dijo que el responsable principal había sido el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, no los militares, que se limitaron a seguir órdenes. Eso, de acuerdo con el discurso presidencial, los exculpa de cabo a rabo. Incluso firmó un decreto para garantizar que la fuerza armada del Estado no se utilizará para reprimir ni masacrar y hasta hizo que Rosa Icela Rodríguez, ex secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, leyera unas palabras de disculpas a los familiares de los fallecidos y heridos de aquel 68. Sheibaum dice que es “hija” de aquella fecha, pero no lo es de Ayotzinapa y tampoco firma decretos que obliguen a los militares a entregar documentos relacionados a esa otra masacre porque, sobra decirlo, ahora ella es la comandanta suprema y los soldados sus “incondicionales aliados”.
En el ámbito militar, uno de los ajustes más delicados del sexenio que inicia será el de convertir a la Marina en una subsecretaría dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Para ese trabajo fue escogido el nuevo almirante secretario, Raymundo Pedro Morales Ángeles, que además de cumplirlo deberá cubrir los escandalosos negocios realizados a costillas del presupuesto de la SEMAR por su anterior secretario, José Rafael Ojeda Durán, su esposa y sus sobrinos, y que todos los adscritos a la Marina conocen.
En 1968, uno de los participantes en aquella matanza fue el abuelo de Omar García Harfuch, actual secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana. Se trata del general de División Marcelino García Barragán, que en octubre de 1968 era el secretario federal de la Defensa, el mismo cargo que tenía Salvador Cienfuegos en 2014, cuando sucedió lo de Ayotzinapa.
¿Entonces?
Un diario que construye inteligencia
En el Estado de México llama la atención la llegada de una franquicia del diario El Universal a Toluca. Quien lo ha llevado es el empresario Eric Alencaster, una joven promesa de la Cuarta Transformación cuyo plan es colocar a El Universal en más capitales del país. Comenzó en Pachuca, Hidalgo, en 2023 y ha repetido su tirada en la capital mexiquense. La presentación del diario tuvo lugar en un edificio público, el Museo José María Velasco, ubicado a un costado del palacio de Gobierno y fue acompañada y aplaudida por funcionarios morenistas como “la vocera de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, Celeste Ramírez; la senadora Mariela Gutiérrez; Nayeli Gómez Castillo, coordinadora general de Comunicación Social del gobierno mexiquense”, así como por “el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de los Estados Unidos Mexicanos (Concanaco-Servytur México), Octavio de la Torre de Stéffano”. La lista de invitados, difundida por el propio diario, indica que la franquicia llega con el apoyo del gobierno de Delfina. Ya una vez El Universal había intentado poner una sucursal en Toluca, hace más de 20 años, pero el intento fracasó cuando los dueños de otro periódico, El Sol de Toluca, le reclamaron al gobierno estatal la cantidad de contratos publicitarios que habían entregado a los de El Universal, así que optaron por retirárselos. El Universal terminó cerrando sus oficinas y despidiendo a todos. Pero esta vez es distinto.
Eric Alencaster es parte de un grupo político que intentará lanzar mediáticamente a dos personajes rumbo a los comicios de 2030. Uno es Omar García Harfuch y otro es Delfina Gómez, cuyos perfiles serán especialmente cubiertos. Pero el negocio principal del joven Alencaster no es el de los medios de comunicación ni la utilización de periodistas para fines ajenos a los principios elementales del periodismo. Él es dueño de ForemexSec, una empresa dedicada a los servicios de “inteligencia y contrainteligencia para organizaciones gubernamentales y privadas” en México, lo cual quiere decir, en su propia descripción, que “nuestro equipo de expertos y sistemas tecnológicos han ayudado a los gobiernos a salvar vidas y también a combatir crímenes como: el secuestro, narcotráfico, crimen organizado, corrupción, lavado de dinero, extorsión, ciberataques, ransomware, entre otras modalidades de crímenes importantes”. Esta descripción se encuentra en su discretísimo portal web www.foremexsec.com, en donde apenas se abunda eso. Los contratos con entidades públicas de ForemexSec han sido difíciles de rastrear y obtener, y serán presentados más adelante en medios locales de Toluca.
Apenas ha transcurrido un día del nuevo sexenio y ya hay candidatos apuntados para el siguiente.