Marco Antonio Rodríguez
Toluca, México; 7 de marzo de 2022.
La política de los abrazos y no balazos de Andrés Manuel López Obrador no ha sido en nada eficiente como él lo creyó: tan sólo de 2018 -año en que rindió protesta como presidente mexicano- a 2021, delitos como el feminicidio han crecido poco más del 8 por ciento, pasando de 896 a 969 casos al año; es decir, un promedio de 18 incidencias cada semana.
En ese mismo periodo los delitos totales a nivel nacional también registraron un crecimiento del 2.7 por ciento, pues en 2018 la cifra ascendía a un millón 989 mil 931 y para 2021 pasó a 2 millones 44 mil 128 casos, mientras que la comisión de delitos contra la vida y la integridad corporal creció 3 por ciento, yendo de 251 mil 755 casos a 259 mil 289.
En ese último rubro se incluyen crímenes como homicidios, feminicidios y lesiones, siendo este último el de mayor incidencia pues sólo en 2019 se perpetraron 210 mil 546 casos.
El gobierno lopezobradorista ha repetido hasta el cansancio que la principal causa de la mayor parte de los problemas del país, entre ellos el de la inseguridad, se deben a la corrupción al interior de las estructuras e instituciones del Estado y no obstante de tener más de dos años ya en el poder, los resultados hasta el momento son invisibles.
Ilícitos como el fraude, abuso de confianza y extorsión siguen al alza, registrando sólo durante 2021 un total de 95 mil 198, 30 mil 494 y 8 mil 827 carpetas de investigación en un año.
Una de las medidas del tabasqueño para extinguir la inseguridad del país, fue la propuesta de creación de la Guardia Nacional, y, en ese rumbro, el Congreso de la Unión aprobó la minuta presentada por el Ejecutivo el 16 de enero de 2019 con 362 votos a favor,119 en contra y 4 abstenciones mas su creación poco o nada han contribuido a complir las promesas de su administración.
El presidente sin embargo ha sido confrontado por sus deficientes resultados, como sucedió en abril de 2019 cuando el periodista Jorge Ramos lo increpó por los paupérrimos resultados en materia de seguridad. Ante los señalamientos de Ramos, López Obrador soslayó su responsabilidad asegurando tener otros datos, cuando de antemano el periodista únicamente replicó los reportados por la propia administración presidencial a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Jorge Ramos, Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola son solo tres nombres de los tantos señalados por la administración pejista, demostrando asimismo que quien no está con él, está en su contra. Y mientras tanto, la inseguridad