Miguel Alvarado

Toluca, México; 14 de agosto de 2020. Treinta mexicanos se encuentran varados en Santiago de Chile. No han podido regresar a México debido a cancelaciones de vuelos por parte de Aeroméxico y de la chilena LATAM, que señalan que la pandemia del coronavirus ha afectado sus operaciones.

La Embajada de México en aquel país es incapaz de ayudar a los jóvenes, entre los que se cuenta a cinco estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México, a una madre y su pequeña y a una joven que ha vivido siete años en Chile y que esperaba regresar a nuestro país este año.

Sus recursos económicos se agotan y los vuelos humanitarios que se organizan para repatriar mexicanos en Chile no son lo que parecen. Al menos dos de estos vuelos cobran, y sus costos son una burla a la desgracia de quienes no pueden regresar porque los pasajes cuestan, en un caso, 800 dólares, y en el segundo 28 mil pesos si se paga de contado, pero 32 mil si es a plazos.

Los mexicanos en Chile que quieren volver no pueden pagar esos costos.

Gabriela Díaz, estudiante de la Facultad de Arquitectura de la UAEMéx, y atrapada en Santiago de Chile, aclara que también hay estudiantes de otros estados con el mismo problema, así como mexicanos que por alguna razón están en aquel país.

-El problema que tenemos aquí es que en julio la compañera con la que vengo y yo teníamos un vuelo programado para México. Sin embargo, y dada la pandemia, lo cambiaron para el primero de agosto. Pero días antes de esta fecha nos lo cancelaron y tuvimos que volver a reservar otra fecha de vuelo, y esta fue para el primero de septiembre. Unos quince días antes nos volvieron a cancelar el vuelo- dice Díaz desde Santiago.

La desesperación comienza a apoderarse de las estudiantes, quienes señalan que sus ingresos se han visto disminuidos a pesar de que la UAEMéx ha cumplido sin demora con el pago de la beca que les permitió viajar. La única opción que les ha dado la Embajada de México es que compren otro boleto que implica viajar por LATAM a Brasil o pasar por Miami, Estados Unidos.

-Si es por Brasil -dice Gabriela- tienes que comprar un seguro médico internacional, y viajar con Aeroméxico, pero hay que pagar la diferencia de ese cambio de aerolínea. Eso es mucho dinero, es un dinero que no tenemos.

Pero ni siquiera esta opción de llegar a Brasil es segura, porque algunos estudiantes ya compraron ese vuelo. El resultado: lo cancelaron para el primero de octubre.

-Comprar ese vuelo no nos da seguridad de poder viajar. Aparte de nosotras dos, hay muchos otros mexicanos que desde febrero están esperando salir del país y no han podido porque les han cancelado el vuelo. Han tenido que comprar otros que también han cancelado. La Embajada chilena nos ha dicho que no hay restricciones para entrar o salir de este país, y sin embargo ayer por la mañana a unos familiares míos les dijeron que la situación por la que no se han podido hacer estos vuelos es por el coronavirus.

Otro caso es el de Nadia, una joven que ha vivido siete años en aquel país y que esperaba poder volver a México a principios de año. Sus padres irían por ella mientras arreglaba dejar su trabajo y entregar el lugar donde vivía, pero una restricción de Aeroméxico canceló los boletos de sus familiares, lo cual también coincidió con la llegada de la pandemia a Sudamérica.

Nadia compró boletos de nueva cuenta, y también hizo un pago adicional porque viajaría con mascotas. Pero las cancelaciones la dejaron sin boletos y sin reembolsos, pues Aeroméxico no le ha regresado su dinero.

-Yo conozco un caso de vuelo humanitario que se realizó para mexicanos en Argentina, el cual no tuvo costo y ayudó a los que estaban en ese país. ¿Por qué a nosotros no nos pueden ayudar? ¿En qué somos diferentes de los que estaban en Argentina?- se pregunta Nadia, mientras lamenta que sus ahorros se esfumen por los pagos que debe hacer para sobrevivir en Santiago.

Judith es otra mexicana que fue a vivir a Santiago y que no ha podido volver por las mismas razones que sus compatriotas. Pero ella tiene una niña, la cual tiene doble nacionalidad, y sobre la cual la Embajada de México no sabe si necesita pasaporte. Cosas tan simples como esa son las que vive Judtih a diario mientras encuentra la manera de volver al país. Ella dice que la única forma en la pueden entregarle un pasaporte a su hija es comprando los dos boletos de vuelo.

-Pero para qué los compro si están cancelando los vuelos -dice Judith, quien también apunta que Aeroméxico no tiene aviones en Chile.

La situación de las tres no es fácil, como dice la estudiante Gabriela Díaz, quien dice que ayer la Embajada de México les envió un correo electrónico en donde les dice que otra opción es comprar un vuelo en el programa Mundo Joven, cuyo costo es de 30 mil pesos.

-Esto nos parece indignante porque no es una ayuda, es una burla. Hay personas que ya no tienen dinero para pagar eso. La realidad es que hubo un vuelo humanitario realmente sin costo, pero eso fue en abril y nosotras nos enteramos tarde. Con tantas cancelaciones sí estamos temerosas y no sabemos hasta cuándo vayamos a estar aquí. Por ahora yo estoy viviendo en una casa de estudiantes pero el dinero ya está escaseando. Hay que pagar rentas y comidas. Con los precios de los vuelos parece que se están burlando de nosotros y parece que se quieren aprovechar de la situación. Nos parece indignante.

Los mexicanos atrapados en Chile esperan que las autoridades mexicanas volteen a verlas y los ayuden a regresar.