Redacción VcV
Ocoyoacac, México; 5 de octubre de 2021. La comunidad de San Pedro Cholula está bajo el agua desde hace 15 días. Un tercio de esa población está inundada. Independencia, la calle principal, es una laguna, pero la región poniente está inundada. De acuerdo a Luis Salazar Martínez, primer delegado de la comunidad, hace 50 años esta zona era agrícola y desde entonces el agua ha echado a perder el suelo de los terrenos de cultivo, de los cuales depende la comunidad.
-He pedido apoyo a la administración municipal, pero no ha habido respuesta. Dicen que no pasa nada porque vieron las calles y dijeron que no estaban tan inundadas. Para el gobierno del Edoméx no pasa nada porque así lo han reportado las autoridades municipales- dice Salazar, quien refiere que incluso en las temporadas en que no llueve de todas formas se inunda.
La comunidad ha solicitado el apoyo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un encuentro realizado el 5 de enero de 2020, quien encargó a la hoy secretaria federal de Educación, Delfina Gómez, que se hiciera cargo del caso. Hoy, Gómez es una de las aspirantes por Morena para contender por la gubernatura.
-Pero Delfina no nos quiso atender- dice Salazar mientras en sus ojos se reflejan el agua, la inundación que el gobierno dice que no es grave. Los escritos que hicieron pidiendo ayuda se perdieron en las entrañas de la burocracia del Estado de México. San Pedro Cholula no existe para las autoridades, aunque se encuentra a 25 minutos de la capital del Estado de México, en el municipio de Ocoyoacac.
La ayuda, o lo que se parece a algún tipo de ayuda, ha consistido en envíos de costales de arena que son utilizados como puentes, pero eso dura muy poco. Salazar dice que una posible solución puede ser bajar el nivel de la presa Alzate, que se encuentra al norte, entre Ixtlahuaca y Almoloya de Juárez, pero que recoge una buena parte del agua que corre por canales y ríos secundarios en la cuenca del Lerma. Las inundaciones en Cholula son cada vez más peligrosas, de mayor altitud y dañan cada año los bienes de los habitantes.
Debido al agua, unas 800 casas han sido afectadas. Están ubicadas en las calles de Independencia, Flores Magón, Primero de Mayo, Juárez, Lerma, Prolongación Primero de Mayo, Primero de Mayo, Atlixco y otras, así como el centro, donde el drenaje ya no fluye. Salazar insiste en que no hay apoyo y señala que se trata de un problema mayor, el cual involucra en realidad a todo el pueblo y a obras mayores que deben realizarse ahí. Este año, ni siquiera el municipio les ofreció albergues, letrinas o desinfectantes para quienes no pueden dormir en sus casas, las cuales además, se han erosionado al paso de los años.
-No sé si a la alcaldesa Analleli Olivares Reyes -una morenista quien perdió en las pasadas elecciones la oportunidad de un segundo periodo. Olivares ha sido duramente criticada por habitantes de aquel municipio, que la tachan de incompetente- ya no le interesa nada porque ya se va.
Armando Torres Márquez, otro vecino afectado, señala que la alcaldesa nunca los ha atendido a pesar de haber sostenido reuniones con ella.
No ha trabajado para la comunidad, nunca ha dado la cara aquí y hace unos 20 días solicitamos a Protección Civil, y en particular al regidor Moisés Baylón, encargado de esta área, que trajera letrinas y agua potable, así como botas para el agua porque los niños no pueden salir a la escuela.
Torres señala que este año no les han dado ningún tipo de ayuda, ni siquiera del gobierno del Estado, y corrobora que un tercio de la comunidad está inundada, no hay seguridad, ni un carro de bomberos, una ambulancia, ni siquiera alguien que pudiera pasar por lo menos reportes.
-La presidenta ha cerrado los ojos para esta comunidad. Cuando ella, en su momento, vino a pedir votos, sabía de la problemática, porque caminó por estas mismas calles, que en ese entonces también estaban inundadas. Ahora ella no aparece, y vamos a cumplir un mes en esta situación- dijo Torres.
Lo único que las familias pueden hacer ante la proximidad de la lluvia, es levantar sus cosas con anticipación. Hace cuatro años se desbordó el río Chichipicas y las aguas penetraron a los hogares. Desde entonces las inundaciones han crecido, aunque ahora las que invaden son aguas negras. El pueblo se encuentra rodeado por el Lerma y los ríos de la región, que se encuentran a su máxima capacidad. Protección Civil estatal, dicen los habitantes, saben monitorear, pero ahora todos guardan silencio.
Fotografía: Ramsés Mercado.