Miguel Alvarado: texto e imagen. Karen Colín: diseño.
Villa Alpina, México; 4 de julio de 2022.
La reserva protegida de Villa Alpina es una de las principales fuentes de captación de agua para el Valle de México y las áreas reservadas del corredor otomí-mexica, una enorme extensión boscosa que comienza en Xonacatlán y termina en Naucalpan. Villa Alpina, lo mismo que ese corredor, se encuentran amenazados por constructores e inmobiliarias que fraccionan en zonas prohibidas. Además, la ubicación de Villa Alpina, en los límites de Jilotzingo y Naucalpan, en el Estado de México, la sitúa como un asunto de seguridad nacional porque se trata del inicio de una cadena hídrica que abastece a unas 300 mil personas y que de acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, deberá llegar a por lo menos unas 700 mil más en los próximos años.
A Villa Alpina, declarada como reserva desde 1974, llegaron fraccionadores que han violado leyes y reglamentos. Son dos las principales amenazas, una está representada por el empresario Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul, quien ha comenzado a construir arbitrariamente casas incluso invadiendo fuentes de agua. De acuerdo con habitantes de Jilotzingo, se encuentra relacionado con la familia de Laura Barrera Fortoul, actual diputada federal priista y una de las aspirantes a la gubernatura del Edoméx por ese partido.

Por otra parte, esquemas desarrollados por inmobiliarias digitales, en realidad plataformas web que funcionan como facilitadoras de espacios publicitarios para quienes venden o compran en ese rubro, han encontrado en Villa Alpina un nicho que ya ofertan en el mercado. Es el caso de la empresa Lamudi.
Dirigida por el español Jaume Molet, es propiedad del gigante trasnacional Emerging Markets Property Group (EMPG) desde 2020. EMPG tiene operaciones anuales de 55 mil 100 millones de dólares al año y se lleva comisiones por 2 mil 300 millones de dólares. En México, Lamudi se ha centrado en la venta de espacios publicitarios en internet y no le importa si lo que promociona se ubica en áreas protegidas. Funciona como un replicador gigante de ofertas y demandas al que sólo le interesa la venta. En sus páginas, agentes inmobiliarios dan a conocer terrenos que en el caso de Villa Alpina alcanzan precios de más de 7 millones de dólares.
La devastación que enfrenta el área reservada es un problema al que no se le ha dado una dimensión adecuada. Ahí convergen empresas y empresarios que se apropiarán de ella como lo hicieron con otras regiones del bosque mexica-otomí si no se les enfrenta, y que anuncian sus intenciones con acciones aparentemente simples como la venta de lotes.
Los habitantes de Villa Alpina ven ahora que los espacios forestales, su fauna y ellos mismos son amenazados además por la intención de levantar un club de golf en una segunda sección que no ha sido autorizada por nadie.
La autopista que abrió la entraña de los bosques de agua
Es un inmenso mar de árboles y al transitar por la carretera de cuota Toluca-Naucalpan puede verse siempreverde y magnífico. Comienza desde Xonacatlán, en el valle de Toluca, y termina en los linderos de Naucalpan con la Ciudad de México. Esa carretera le parte el corazón y pasa entre las montañas donde nace este bosque de agua, que también abarca municipios como Jilotzingo.
Quien no sepa, quien se limita a circular por esa carretera, desconoce entonces lo que ha costado a los pueblos originarios que la vialidad atraviese por sus tierras: los 40 minutos de Toluca a Naucalpan incluye detenidos, desintegración social, despojo de tierras, enfrentamientos y represiones del gobierno del Estado de México, pérdida de cientos de hectáreas de áreas verdes, escases de agua porque una parte de los manantiales fueron secados y una pobreza todavía más acendrada en las comunidades por las que pasa. Eso dejó esta superautopista de cuota, construida por las empresas Autovan y Teya, propiedad de Juan Armando Hinojosa, el compadre y prestanombres del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, el mismo que le levantó la Casa Blanca a la ex primera dama, Angélica Rivera, el mismo que iba a construir el tren México-Querétaro, y que se convirtió en uno de los hombres más ricos de México gracias a los contratos que Peña le dispendió como presidente y como gobernador. Recorrerla cuesta desde hace dos años 150 pesos, lo cual la posiciona como la segunda más cara del país, después del tramo de la pista Toluca-La Marquesa.
El costo de esta obra, que comenzó a construirse en 2007 pensando en comunicar el fracasado aeropuerto de Texcoco del mismo Peña Nieto, fue de 11 mil millones de pesos, una cifra calculada por el propio gobierno mexiquense que no incluyó las pérdidas ecológicas ni sociales.
La autopista corta de cuajo cerros y cañadas y sus 39 kilómetros de largo son parte de un ambicioso plan que comenzó a forjarse hace años para convertir a esta región de bosques, manantiales, animales en peligro de extinción y pueblos que se han levantado en su defensa, en un corredor en el que se pretende construir fraccionamientos de alta gama, zonas turísticas para aprovechar lagunas y paisajes, centros comerciales y colonias para los trabajadores, estas últimas populares y depauperadas. Se trata de un polo de desarrollo que despoja y destruye, que no es para todos y que poco a poco asoma detrás de los cerros por Atizapán de Zaragoza, por la Ciudad de México, Naucalpan, Tlalnepantla y otras áreas urbanas del valle de México. Y ya hay regiones en peligro, que han comenzado a ser invadidas como los bosques de Jilotzingo y la misma zona protegida de Villa Alpina.
Por eso, que apenas circulen unos cuantos autos y camiones, espantados por las cuotas de peaje, no tiene importancia. La carretera es un eslabón muy importante que abre como una cuña la posibilidad de desarrollo como lo entienden las fraccionadoras y los grandes capitales. La mayoría de quienes corren por ahí y se admiran con los paisajes boscosos no conocen el costo real de la carretera, que ahora, después de una temporada en la que deslaves e inundaciones la afectaron, luce como nueva.
Encima, la autopista es anunciada por el gobierno de la Cuarta Transformación como una vía de comunicación fundamental entre el Valle de Toluca y el nuevo aeropuerto internacional Felipe Ángeles, construido en Zumpango. De los bosques arrancados de cuajo, de las áreas protegidas, no dice nada.
Los documentos de Villa Alpina
Villa Alpina es una zona natural reservada que pertenece al municipio de Naucalpan, en el Estado de México. Éste que es uno de los municipios más industrializados, también es uno de los más desiguales y depauperados del país, pero todavía cuenta con su región boscosa, en los límites con Jilotzingo.
Sobre la carretera Toluca-Naucalpan, una desviación a la altura de la comunidad de El Guarda conduce a la entrada de Villa Alpina. Lo primero que se ve, antes de llegar, es que a la vera del camino hay casas derruidas, tiradas a golpe de mazo porque aquí no se puede construir. Es hábitat de especies endémicas, animales y vegetales, algunas en peligro de extinción.
Un vigilante aguarda en una caseta y trata de anunciar a quien llega. Porque en esta reserva natural hay casas que se construyeron antes de 1974, antes de que se declarara zona protegida. Con esos habitantes se llegó a un acuerdo para que pudieran vivir sin afectar la región y así ha sido desde entonces. Los terrenos son enormes, pero todos respetan las reglas. Las primordiales impiden talar los bosques que rodean las calzadas empedradas y nadie puede ampliar su casa, sólo hacer adecuaciones internas. Quien quiera, sin embargo, puede vender las propiedades y los terrenos.

Aquí tienen su hogar unas 100 familias, aunque muchos no viven en el lugar. Se calcula que unas 80 de ellas se encuentran instaladas de manera definitiva y hacen sus vidas adaptándose al entorno. Pero no todos lo hacen y tampoco todos cumplen con las reglas. Por ejemplo, Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul, un empresario rico y poderoso porque pertenece a la familia de la aspirante priista a la gubernatura del Estado de México, Laura Barrera, es acusado por activistas de devastar Villa Alpina. Él ha decidido construir y también invadir la zona boscosa. También ha decidido enviar un mensaje a quienes le han señalado que eso no puede hacerse y por eso, por las enormes calles de Villa Alpina hace caminar a sus guardaespaldas, que muestran sus armas y que no se preocupan por disimular.
Eso es apenas el inicio de una intimidación que si bien no ha derivado en acciones violentas contra nadie, ha vestido de intocable a Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul, a quien se le teme porque en Villa Alpina es el único que se conduce así y lo presume, desparpajado. “Eso nunca se había visto, excepto por la Guardia Nacional y policías municipales, cuando se enfrentan a los talamontes. El efecto que produce Fadl en la comunidad se traduce en silencio, en miedo”, señalan activistas de la región.
Villa Alpina es parte de una zona boscosa que fraccionadoras, constructoras y empresarios inmobiliarios codician y pelean. Los habitantes de San Luis Ayucan, Huixquilucan, Las Manzanas en Jilotzingo y Tlazala, entre otras comunidades, han tenido que defender sus boques, tierras y casas de quienes consideran depredadores y en verdad lo son. Villa Alpina es uno de los últimos pulmones del valle de México y de la capital mexicana. A pesar de la tala ilegal que también se ha incrementado, sigue produciendo agua para las comunidades del corredor otomí-mexica, al que se le calcula una extensión de 2 mil 800 hectáreas y cuenta con decenas de cuencas, lagos y estanques. Esta zona se llama oficialmente Área Natural Protegida Parque Ecológico, Turístico y Recreativo Xempoala La Bufa, establecido en 1980 por un decreto de Jorge Jiménez Cantú, un ex gobernador del Edoméx.
La Gaceta del Gobierno estatal del 7 de abril de 2019 marca que el parque o corredor otomí-mexica está distribuido en 17 municipios, está dividido en las siguientes zonas:
- 1. De protección: resguarda cañadas, manantiales, áreas de vegetación de alta densidad y hábitat frágil.
- 2. De conservación: cuida de no degradar el ecosistema.
- 3. De aprovechamiento: aquí se permite el uso de elementos naturales para producción económica y consolidación urbana.
- 4. De restauración: son áreas en recuperación ecológica-productiva.
- 5. Zonas urbanas: donde se pueden iniciar asentamientos humanos moderados.
Villa Alpina se encuentra enclavada en el área de protección, lo cual impide construir a más de 3 mil metros de altura y, por pertenecer a boques de agua, nuevas edificaciones. Antes de que fuera declarada como reserva, constructores de una empresa llamada Grupo Alpino inició el levantamiento de algunas casas y logró vender todos los terrenos, de hasta mil metros cuadrados. El decreto impidió que se siguiera fraccionando, pero comuneros de Jilotzingo, autoridades y colonos llegaron al acuerdo de que estos últimos podían quedarse a vivir.
Video: Miguel Alvarado.
Actualmente, se ha iniciado una segunda sección, cuyos terrenos fueron comprados por Érick Cevallos, a quien se le identifica como familiar de Diego Fernández de Cevallos, ex candidato a la presidencia de México por el Partido Acción Nacional hace unos años. En esa segunda sección se planea levantar un campo de golf y un fraccionamiento que contempla terrenos de 500 metros cuadrados. Esto implica el involucramiento de hasta seis hectáreas, todo esto sobre áreas naturales protegidas.
La Gaceta del Gobierno del Edoméx del 8 de enero de 1980 señala que el corredor otomí-mexica tendrá una longitud de 85 kilómetros y una extensión aproximada de 105 mil 875 hectáreas y dice, en el tercer punto del Decreto, que “las causas de utilidad pública que justifican la creación de este Parque son entre otras cosas, las siguientes: forestación y reforestación, control de corrientes pluviales, absorción de aguas, prevención de inundaciones y erosiones […] prohibición de construcciones que dificulten su buen funcionamiento y restricción de asentamientos humanos”. El decreto fue firmado por el entonces gobernador Jorge Jiménez Cantú y por el secretario general de Gobierno, Juan Monroy.
Los llamados de auxilio
A Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul es fácil ubicarlo. Su apellido no es común en el Estado de México excepto porque es el mismo que lleva la aspirante priista a la gubernatura del Estado de México, Laura Barrera Fortoul. Por eso, medios de comunicación del Estado de México prefieren no publicar nada ni hacer eco de las denuncias de los residentes de Villa Alpina. El apellido y amago de violencia y poder que rodea a Fadl Fortoul intimida y aleja, pero no sólo a los medios sino a las autoridades competentes.
Gabriel Mena Rojas, director general de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), conoce lo que hace Fadl Fortoul porque los residentes lo han reportado. El 30 de marzo de 2022 se le hizo saber que se afectaban áreas ubicadas en las manzanas 101, 102 y 117 que abarcan 18 mil 235 metros cuadrados en 15 lotes, y advertían que había otros 25 lotes amenazados.
Se le informaba a Mena Rojas que estas obras ya habían sido clausuradas por autoridades de Naucalpan desde el 13 de septiembre de 2021 y por la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM), y pese a ello se sigue construyendo. No hay permisos ni acreditación de uso de suelo ni personalidad jurídica. Además, se ha practicado ecocidio porque se ha afectado flora, fauna y mantos acuíferos.
El 22 de marzo de 2022 el funcionario de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Lucio Arturo García Gil, fue informado del tema, lo mismo que Víctor Manuel Navarro Ruiz, segundo regido de Naucalpan y Fernando Montes de Oca Sánchez, director general de Desarrollo Urbano. Otro escrito le fue girado a la alcaldesa de ese municipio, Angélica Moya Marín; a la décima regidora María Paulina Pérez y a Amaya Bernárdez de la Granja, directora de Medio Ambiente de Naucalpan. La respuesta, primero, fue la clausura de las obras, pero después abandonaron la vigilancia y nadie contesta los llamados de Villa Alpina.
Y nadie significa nadie.

Tiburones inmobiliarios
Se trata de un anuncio que circula en internet y que a simple vista no llama la atención. Está perdido entre una cascada de publicidad inmobiliaria en redes sociales como facebook y en los desplegados que el motor de búsqueda de Google muestra. El anuncio es parte del millón de publicidades que genera la inmobiliaria Lamudi, de acuerdo a ellos mismos, y se ha emitido originalmente en su propia página web, lamundi.com.mx. Y dice: “IDEAL PARA INVERSIONISTAS… 2 LOTES DE TERRENO ZONA VILLA ALPINA”, señala el inicio el desplegado electrónico en mayúsculas y letras negras. Se trata de una operación gestionada por un agente inmobiliario identificado como Alberto Gutiérrez.
De acuerdo con eso, Lamudi, que usa esencialmente internet como vehículo para hacer negocios, publicita dos inmensos terrenos a la venta, uno de 165 mil 477.82 metros cuadrados y otro de 348 mil 975.92 metros cuadrados.
“Si eres amante de la naturaleza, en estos dos lotes encontrarás todo el esplendor del ecosistema, libre de contaminación, en un bosque de pinos y oyameles con espectaculares vistas. Ideal y con potencial en diferentes rubros, como son: tala moderada, minería (extracción de laja azul), casas de retiro, senderismo, fraccionar y urbanizar; su uso de suelo actual es residencial campestre. Se trata de una zona boscosa irregular con pendientes suaves, muy cerca del Valle de México y vistas increíbles”.
Luego, la plataforma de Lamudi hace su oferta. Al primer lote le llama “La Floja” y al segundo Bellavista. “Ambos cuentan con cerca perimetral de cinco hilos de alambre de púas con postes de madera reforestada; el precio por metro cuadrado es de 15 dólares. La operación es conjunta y no por separado, el precio se pacta en dólares americanos, con un importe total de 7 millones 716 mil 806.10 dólares”. Esa información puede consultarse en este link. ttps://www.lamudi.com.mx/ideal-para-inversionistas-2-lotes-de-terreno-zona-villa-alpina.html
El director general de Lamudi en México es un joven español llamado Jaume Molet Pérez, que en mayo de 2021 anunciaba una inversión de 60 millones de dólares para los siguientes dos años. En una entrevista para la revista Forbes, el joven Molet decía que había implementado “objetivos agresivos que continuarán elevando el valor agregado que Lamudi ofrece al mercado inmobiliario”. El empresario define que la empresa ayuda a encontrar un comprador a aquellos que venden una propiedad. Capacitan a los agentes inmobiliarios desde la tecnología y facilitan información, lo cual llama “ecosistema digital”. Pero a la empresa de Molet no le importa lo que esos agentes venden y si ha escuchado de las áreas protegidas en Villa Alpina, lo ha obviado en todas las entrevistas que ha concedido. Por siete millones de dólares, hasta en Villa Alpina se hacen negocios.
Un tal Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul
En octubre de 2021, el nombre de Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul se escuchaba por primera vez en Villa Alpina. A la fecha, ha adquirido un promedio de 70 terrenos y lo primero que hizo fue tirar los árboles. En este momento, el empresario levanta construcciones en por lo menos cinco lotes y en la totalidad de los mil metros cuadrados que miden cada uno. Además, ha colocado bardas perimetrales sobre un manto acuífero que incluso no pertenecen a Villa Alpina y que Fadl Fortoul ha invadido. Y aunque la Propaem fue avisada y clausuró esas obras, los trabajadores de Fadl Fortoul quitaron lo sellos y siguieron trabajando.
La Profepa) también clausuró esas obras, que no cuentan con permisos por lo obvio que resulta hacer edificaciones en reservas protegidas. Ha violado todos los reglamentos, incluyendo los que marcan que se puede utilizar el 40 por ciento de la superficie de un terreno para obra.

A principios de mayo de 2022 la Profepa acudió a Villa Alpina para realizar clausuras de algunas obras que otras personas realizaban en la reserva y habían talado parte de los árboles del bosque protegido. Levantaron los trocos y los aseguraron, colocaron cintas amarillas y después se dirigieron a la construcción de Fadl Fortoul. Ahí los esperaba ya un hombre que se identificó como abogado del empresario, que mostraba documentos que le permitían realizar la obra. En ese operativo estuvo presente la Guardia Nacional, que acompañó a los funcionarios a todas las diligencias. La obra de Fadl Fortoul fue clausurada y los funcionarios se fueron. Días después llegaron albañiles a la propiedad y continuaron los trabajos.
En los terrenos de Fadl Fortoul se han celebrado reuniones con funcionarios municipales de Naucalpan. Ahí hicieron una fiesta a mediados de mayo de 2022 y después de eso, poco después, entraron trascabos a tirar árboles. Ahí, en suelo del bosque, están los troncos cortados.
La comunidad exige que se detengan las obras y que se respete a Villa Alpina como la reserva ecológica que es. Se sabe que las casas que construye Fadl serán vendidas y que se manejan precios de hasta 5 millones de pesos por cada una. Los diseños rompen también con el tipo de construcción que hay en Villa Alpina. Tienen albercas al aire libre y hay palmeras en un ambiente en el que por el clima crecen coníferas.
“Ya no puede haber construcciones, pero el estándar de construcción anterior permitía cabañas de estilo suizo para que combinara con el medio ambiente. Y esta persona viene a construir como si estuviera en Cocoyoc o como si estuviera en Las Lomas. Ha colocado bardas cuando nosotros las evitamos para que la fauna pueda cruzar y continuar por todo el bosque”, señalan colonos que han acudido a la Cámara de Diputados local, pero no los reciben.
Actualmente, una patrulla enviada por el ayuntamiento de Naucalpan hace guardia 24 horas frente a la obra de Fadl Fortoul. La vigila y cuida que nadie ajeno a ella se acerque. Esto ha causado consternación a la comunidad, que se ha dado cuenta de la protección que recibe alguien que viola la ley. Además, las autoridades encargadas de Villa Alpina no hacen caso de las advertencias de los habitantes y guardan silencio en torno a Fadl. Eso permite que la impunidad crezca en torno a él y le permita comprar más predios.
En promedio, cada terreno en Villa Alpina cuenta con 120 árboles. Son pinos que han cumplido de 50 a 70 años y alturas de 20 a 39 metros. A Fadl y a sus constructores el daño a la naturaleza no les interesa, ni tampoco la falta de agua que se generará si el entorno no se cuida.
El componente político
En 2020, organizaciones ambientalistas que se oponen a la llegada de empresas fraccionadoras y a la construcción de casas en áreas boscosas fueron advertidos, igual que las autoridades, de la problemática de Villa Alpina. Esa alerta decía que se trataba de ampliar la reserva ecológica, pero para construir viviendas. Al mismo tiempo, se invadieron bienes comunales del pueblo de San Luis Ayucan, perteneciente al municipio de Jilotzingo. Villa Alpina ha sido lindero, precisamente, de Jilotzingo y de Naucalpan, y desde que se creó el fraccionamiento hubo deslindes. Incluso hubo una cerca, que permaneció de pie por más de 50 años que delimitaba el fraccionamiento y los bienes comunales de San Luis.
En 2020, en medio de estas denuncias, un apellido sonó con fuerza.
“Ahí me sonó el apellido Fortuol, y decían que estaba relacionado con el PRI, con las altas esferas del Estado de México. Hoy se sabe también que una de las aspirantes para la gubernatura es Laura Barrera Fortoul. Y dije: ¿será su primo?”- comenta uno de los defensores de los bosques de la región, quien profundiza en la presencia de los Fortoul en esa zona, porque los vecinos de Villa Alpina se preguntan cómo es que Fadl Fortoul dio con la reserva ecológica.
La historia involucra a una directora de Turismo del municipio de Jilotzingo, en el periodo en el que era presidente municipal Eleuterio César Solís, un alcalde de extracción verde-ecologista, en el trienio del 2003 al 2006. Este alcalde invita a esta funcionaria para que se integre al equipo de directores municipales. Ella, la nueva directora de Jilotzingo no conocía Jilotzingo. Así que al recorrerlo primero se da cuenta de la enormidad de sus bosques, de los espacios que desde la óptica empresarial podían aprovecharse para fraccionar y construir. Así, mirando y midiendo, la secretaria municipal de Turismo llegó a Villa Alpina y conoció su historia, recorrió sus calles e hizo contacto con algunos de los vecinos que ahí viven. También se enteró de que algunos de que algunos de los bienes comunales no están debidamente registrados.
“Se dio cuenta de las deficiencias, por así decirlo, de quienes poseen los bienes. Por ejemplo, los comuneros de San Luis Ayucan hasta hoy no han podido legitimar sus posesiones. En este caso de Ayucan hay un documento denominado Títulos primordiales, el cual otorgó la Corona española. La mayoría de los pueblos originarios de todo el país tiene esos títulos primordiales, de la época colonial, y que se inscriben dentro de una especie de reforma agraria de aquella época que la Corona española impulsó para legitimar las tierras que ya poseían los originarios. Pero al menos en San Luis Ayucan solamente tenemos ese documento. Son pergaminos y comienza diciendo que ‘En el nombre de la Virgen se dieron cita oidores y regidores’. En aquel tiempo no usaban cintas métricas, sino que contrataban a un tanteador, que se le llamaba a sí porque decía: ‘de aquí a allá, son tantas caballerías’. No existía el sistema métrico decimal y los terrenos se medían en ´caballerías´, una medida agraria. Tenemos ese documento, pero dictado por un gobierno español”, narra uno de los habitantes de San Luis Ayucan.
La legitimación de los bienes comunales y ejidales debió hacerse ante el Registro Agrario Nacional, pero ese trámite no se realizó adecuadamente o de plano no se hizo. La directora municipal de Turismo se dio cuenta de todo lo anterior “y por ahí viene todo”, dice el testigo.
La directora de Turismo de Jilotzingo se llamaba Olivia Fortoul, de quien habitantes de San Luis Ayucan, dicen, es familiar cercano de Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul, a quien también ubican como pariente de Laura Barrera Fortoul, ex secretaria estatal de Turismo con Enrique Peña, directora del DIF Nacional, diputada priista, aspirante a la candidatura por el gobierno mexiquense e hija de Heberto Barrera, un político mexiquense que ha trabajado con al menos cinco gobernadores mexiquenses como secretario de Estado y como jerarca en la estructura del PRI estatal
Laura Barrea está casada con Luis Maccise, uno de los empresarios más exitosos del país y muy cercano al gobierno estatal desde el mandato de Arturo Montiel Rojas. Es director de Grupo Mac, dueño de Grupo Capital, que aglutina medios de comunicación y radiodifusoras y dueño de unas 29 empresas más. Una de sus empresas está mencionada en la investigación que la Fiscalía General de la República abrió en contra del ex director de Pemex, el defenestrado Emilio Lozoya.
Al respecto, “el abogado Paulo Díez reveló que Enrique Peña Nieto usó la dirección de Montes Urales 425 para gestionar el registro de su marca y la de su entonces esposa Angélica Rivera, incluso antes de que llegara a la Presidencia en 2012. Ésta, es la misma dirección que proporcionó Lozoya a la FGR y señaló como el lugar de entrega y resguardo de sobornos. […] Montes Urales 425 es también la dirección que Luis Videgaray y Aurelio Nuño proporcionaron al IMPI; se trata del mismo domicilio que tienen las empresas de Grupo Mac Multimedia y el despacho de abogados de la familia Maccise Uribe. […] El Grupo MAC fue favorecido por el gobierno de Enrique Peña Nieto que del 2013 al 2016 le otorgó 156 contratos de publicidad por un total de 169 millones 271 mil pesos. Posteriormente les otorgaron otros más, entre los que destacan con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), institución que denunció falta de entrega de insumos”, señala un reportaje del medio electrónico Infobae, que puede ser consultado en este link.
Las afectaciones ecológicas
Los colonos de Villa Alpina consiguieron, en mayo de este año, un “Estudio sobre las posibles afectaciones ambientales del proyecto denominado Residencial Campestre Villa Alpina”, realizado por especialistas en medio ambiente y ecología, así como activistas.
Ese trabajo señala la importancia del área natural en la que están enclavadas, además del corredor Otomí-Mexica, los parques de Zempoala-La Bufa y la cuenca hidrológica de la presa Madín, “la cual incluye una población total estimada de 800 mil personas, de las cuales alrededor de 350 mil se abastecen del líquido de la presa que es potabilizada en la planta potabilizadora de dicha presa, de las cuales 15 mil pertenecen al poblado San Luis Ayucan”.
El dictamen señala que las obras que realiza Nacim Francisco Javier Fadl Fortoul son un riesgo real de contaminación de agua y han generado la pérdida de biodiversidad microendémica y han colocado en alto riesgo a animales considerados en peligro de extinción como el ajolote de montaña, el gorrión serrano y el teporingo, así como a plantas como el laurel silvestre.
Esto se debe a que una de las obras de Fadl Fortoul “invade uno de los escurrimientos de agua de la cuenca hidrológica presa Madín. Sobre el arroyo principal, a escasos 400 metros del predio en construcción, se detectaron algunos ejemplares de ajolote de montaña […] y reconocida como amenazada de extinción por la NOM-059-SEMARNAT-2010.
El dictamen abunda que “la construcción se está llevando a cabo sobre el valle fluvial de uno de los arroyos en la región alta de la cuenca presa Madín, afectando manantiales cercanos” y denuncia que los trabajadores han sido obligados por sus contratantes a defecar al aire libre, pues no hay baños que puedan utilizar, lo cual hacen a pocos metros del arroyo y de los manantiales.
Los observadores hallaron basura, árboles derribados, heces humanas y materiales de la construcción vertidos en el río, cuyas aguas, reiteran, son para consumo humano en “la comunidad de San Luis Ayucan, especialmente a los barrios de la parte alta de dicha localidad del municipio de Jilotzingo, porque la red de agua potable se encuentra conectada a ambos cuerpos de agua”, y concluyen que el 75 por ciento de los bosques de Jilotzingo -uno de los tres municipios cuyo territorio se encuentra dentro de las reservas naturales protegidas- lo convierten en un tema de seguridad nacional, pues esta área es un espacio de conservación y amortiguamiento para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
En lo alto del cerro de Villa Alpina se encuentra ubicada una Unidad de Manejo y Aprovechamiento de la Vida Silvestre de ajolotes, por lo cual puede confirmarse que esta especie, microendémica, y ya en peligro de extinción, se encuentra en peligro aún más. Lo mismo psa con el gorrión serrano. A Villa Alpina se le considera la cabecera de la cuenca de la presa Madín. La construcción de Fadl Fortoul impide el escurrimiento de uno de los cauces. El agua que va para otras comunidades, en la cuenca baja, se contaminará. De acuerdo al estudio, Villa Alpina, entonces, es una de las principales captadoras de agua para la presa Madín. Hace un año y medio, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que como era tanta la necesidad de agua en el Valle de México, por lo cual, se planeaba la potabilización del recurso hídrico de la presa Madín, que junto con Villa Alpina podrían abastecer de agua a más de un millón de personas.
“Afectar toda esta zona boscosa, las partes altas de las cuencas significa perder la oportunidad de abastecer a más gente de agua en todo el Valle de México”, apuntan los activistas ambientales.
El ejemplo de Bosque Diamante
Villa Alpina no es el único lugar devastado. Bosque Diamante es un proyecto urbano para edificar un mega residencial en los bosques de Jilotzingo, y que ha generando una complicada problemática de apropiación de zonas reservadas. Este proyecto fue autorizado en 2017 por el gobierno del Estado de México y desde el cual se planea la construcción de 19 mil 985 casas a costa de cortar más de 200 mil árboles en la parte baja de aquel municipio.
A principios de 2019 el proyecto fue detenido de manera temporal y los comuneros ganaron una suspensión definitiva después de juicios de amparo promovidos por la comunidad de Ayucan. En estos tres años se han llevado a cabo dictámenes periciales y ahora se espera que en unos meses se obtenga la sentencia final.
Sin embargo, al menos dos de tres de esos periciales practicados por la Fiscalía General de Justica de la república estarán dando la razón al proyecto de Bosque Diamante, por lo que otras vez el entorno ecológico y los 200 mil árboles se verían nuevamente amenazados.
La comunidad se prepara para continuar la resistencia e impedir que sean arrasados los bosques.
“Se trata de una cuestión de vital importancia para la región, para la presa Madín y para la población del Valle de México. No podemos permitir que alguien tumbe 238 hectáreas de bosque de encino para beneficio del ramo inmobiliario”, señalan activistas de la zona, que advierten que la devastación de bosques ya ha pasado en Cuajimalpa, en Huixquilucan, en donde construyeron el club Bosque Real, uno de los más caros del país.
La empresa que impulsa la construcción del Bosque Diamante es Bosque Avivia, y usa esquemas de cambio de nombres cuando sus planes no funcionan como ellos quieren. Se trata de una empresa de la familia Funtanet Mange, también políticos priistas del Estado de México que se dedican al sector inmobiliario y otros negocios.
El caso ha tenido resonancia a nivel nacional. Se corre el riesgo de que Jilotzingo pierda tradiciones y cultura, que verá cuadruplicada su población, lo cual incidirá además en situaciones electorales y políticas, cuyo control pasaría a mano de ellos, arrebatándoselas a los cinco pueblos originarios del municipio.