Brenda Cano: diseño. Miguel Alvarado: texto.
Toluca, México; 16 de marzo de 2022.
Al abogado Octavio Alfonso García Limón le fue bien al final, por lo menos en lo que se refiere al proceso que se le abrió por violencia familiar, porque quedará en libertad después de que llegara a un acuerdo con la parte agraviada, mismo que fue aprobado por una jueza de Control del Poder Judicial del Estado de México, del Distrito de Toluca. Así, García será sometido a una serie de restricciones y obligaciones que permitirán la terminación de este proceso.
Octavio Alfonso se hizo famoso en todo el país de la peor de las formas cuando agredió a su esposa, una profesora universitaria de la Preparatoria 5 de Toluca, en el Estado de México, mientras daba clases en una plataforma virtual. Los alumnos grabaron el audio, que luego fue difundido en redes sociales y expuso la furia del marido, que reclamaba fuera de control que la computadora que usaba la maestra era de él.
Era abril de 2021 y la maestra de inglés se había conectado con su grupo. En el transcurso de la clase el marido la golpeó e insultó mientras ella trataba de desconectar la transmisión.
Las reacciones traspasaron las redes sociales y los alumnos salieron a la calle a manifestar apoyo público para la maestra, exigiendo una investigación y castigo para el agresor, que finalmente fue detenido y enviado al penal estatal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, el 28 de septiembre de 2021 y ahí permaneció hasta ahora, que el acuerdo con su esposa lo liberó de los cargos.
La jueza dictó una serie de restricciones, elementales en una decisión así y que en el papel deberían impedir una nueva agresión. El esposo no podrá acercarse de ninguna forma a la maestra, no podrá consumir bebidas alcohólicas y deberá someterse a tratamiento psicológico. Deberá conseguir un trabajo como abogado litigante, someterse a vigilancia judicial mensualmente, así como asistir ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares los primeros cinco días hábiles de cada mes.
El abogado deberá disculparse públicamente con la profesora -lo cual ya hizo, durante una audiencia- y no podrá salir del Estado de México sin autorización judicial.
Las medidas tendrán una duración de tres años, y después el proceso se dará por terminado.
El delito de violencia familiar, dice el poder Judicial del Edoméx, permite la resolución del conflicto con justicia restaurativa mediante acuerdo de las partes. Con la suspensión del proceso, la medida cautelar impuesta de prisión preventiva a Octavio queda sin efecto.
La maestra se convirtió en uno de los ejemplos más acabados de la violencia que sufren las mujeres a mano de los hombres en cualquier ámbito de la vida, en cualquier sitio y por cualquier razón, incluso sin ella. No hay un solo rincón en el que no pueda suceder un ataque. Y la maestra exhibió sin querer la condición de víctimas que las mujeres sobrellevan en este país.