Vestido de azul y evidentemente pasado de peso, el Gordo Mata quiso dar la impresión de que su captura no significa nada, aunque agentes de las Fiscalía sostienen que el jefe de la Familia, Jhonny Hurtado, habría entregado a sus socios a cambio de inmunidad y que la Familia ha logrado un acuerdo de colaboración con el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Toluca, México; 31 de octubre de 2024
Miguel Alvarado: texto/ Fotos: VCV
Sonríe. Desde antier que fue capturado, el Gordo Mata, un narcotraficante de la Familia Michoacana no ha dejado de sonreír. Lo hizo cuando la Fiscalía mexiquense lo retrató junto con Óscar González Sánchez, que se hace llamar comandante Pecha, jefe de la plaza de Toluca. Sonrió después, cuando un convoy de militares y agentes estatales se lo llevaron al penal de Tenango para que ahí siga un proceso que lo tendrá un tiempo tras las rejas.
Vestido de azul y evidentemente pasado de peso, el Gordo Mata quiso dar la impresión de que su captura no significa nada, aunque agentes de las Fiscalía sostienen que el jefe de la Familia, Jhonny Hurtado, habría entregado a sus socios a cambio de inmunidad y que la Familia ha logrado un acuerdo de colaboración con el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el vínculo con ese cártel es Josué López Hernández, alias, Colima, uno de los ocho principales cabecillas de los michoacanos asentados en el sur del Edomex.

Eso no se sabrá por ahora, pero sí que el Gordo Mata no lamenta nada. Delante de él, con rostro contrito y el cabello decolorado hasta la raíz de blanco, el comandante Pecha camina rodeado de agentes rumbo al carro-tanque Black Mamba, tipo Sand Cat que por la tarde lo ha dejado en la cárcel estatal de Tenango. El convoy salió de las instalaciones de la Fiscalía en Toluca y además de los jefes narcos, llevaba a otros cinco hombres, también parte de la Familia Michoacana. La Fiscalía también trasladó a cinco mujeres, entre ellas la esposa del Pecha, al penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez.

Junto con los dos líderes, también fue capturado Giovanni “N”, a quien apodan Nariz, otro encargado de plaza de la Familia, cuyo ascenso, dice la propia Fiscalía fue impulsado por Ubaldo Hurtado Olascoaga, el hermano menor de Jhonny y José Alfredo, que obtuvo su libertad condicional en 2020 a pesar de haber sido condenado a 12 años de cárcel por posesión de droga, portación de armas de fuego ilegales y la tenencia de un auto robado. A Ubaldo nunca se le obligó a usar un brazalete electrónico, como debería haber sucedido. Ubaldo es el verdadero jefe de plaza del Valle de Toluca.
