José Enrique Rojas González.
Toluca, México; 2 de marzo de 2019. Un día como hoy pero hace 195 años, los primeros 21 diputados propietarios y los siete suplentes del Estado de México, acompañados de las autoridades religiosas de la Arquidiócesis de México, en una atmósfera de mirra, incienso, miradas curiosas del pueblo y el himno eclesiástico del “Te Deum” (A ti, Dios), se instaló la primera Legislatura estatal.
Así nacía el Estado de México, sobre las bases de la antigua Intendencia de México, la más rica de la Nueva España, constituyéndose como el estado más poderoso de la naciente república y que en poco tiempo despertó miedo y desconfianza de las otras entidades y de la federación, quienes poco a poco le quitaron su primera capital y le cercenaron más de tres cuartas partes de su territorio.
Y como efecto dominó, los hechos se concatenaron uno a otro: Napoleón depuso a al último rey español que tuvo dominio político en los actuales territorios mexicanos, Fernando “el Deseado”, el séptimo de su nombre de la dinastía Borbón; puso al frente del Estado español a su hermano, José Bonaparte, un ebrio de cortas entendederas apodado “Pepe Botellas”; los españoles instalaron juntas provinciales de gobernación, y eso repercutió en México.
Acá, un cura del bajo clero de apellido Hidalgo y de nombre Miguel, apodado el “padre” de quién sabe qué, convocó una reunión para apoyar la reinstalación del gobernante europeo en tierra de indios; el discurso se trastocó e hizo mella en un pueblo que aguantó 300 años el abuso de la autoridad española y más de mil del Estado nahua, tepaneca, acolhua, teotihuacano y tolteca; y aquí y allá surgieron voces de independencia y libertad.
“Por la gracia de Dios” Fernando “el Deseado” retornó al poder más por la fuerza del pueblo español que por astucia política y quiso restablecer una monarquía autoritaria por derecho divino; sin embargo el ejercicio político de las juntas en España y América fraguaron en el vulgo, y acá los intereses de los criollos, aquellos europeos de segunda por haber nacido en continente salvaje, pudieron más que el vínculo histórico con la madre: españoles consumaron la independencia y sentaron las bases del sistema político mexicano de hoy. Primero como imperio, después como república.
A casi 200 años de distancia, el Estado de México sigue siendo el más importante de la federación. Acá te dejamos unos datos sobre la entidad:
1824
• Gobernador: Melchor Múzquiz.
• Legislatura: 21 propietarios y siete suplentes.
• Territorio: 100 mil kilómetros cuadrados (2 por ciento del total).
• Integrado por: 44 partidos (divisiones territoriales).
• Población: 1 millón 300 mil habitantes (21 por ciento del total).
2019
• Gobernador: Alfredo del Mazo.
• Legislatura: 75 diputados propietarios y suplentes.
• Territorio: 22 mil 499.95 kilómetros cuadrados (1.1 por ciento del total).
• Integrado por: 125 municipios.
• Población: 17 millones 694 mil 804 habitantes (14 por ciento del total).
Capitales
• 1824 – 1827: Ciudad de México.
• 1827: Texcoco.
• 1827 – 1830: Tlalpan.
• 1830 – actualidad: Toluca.
