Redacción VcV
Toluca, México; 10 de agosto de 2019. La UNESCO confirma la situación en un país no lector: sólo el 2 por ciento del total nacional tiene un sólido hábito de lectura. El dato no es novedoso, pues en promedio se leen 2.8 libros al año por persona, ubicando al país en el lugar 107 de 108 medidos.
En abril de este año, el Inegi reveló que 4 de cada 10 mexicanos dijeron haber leído al menos un libro en su vida. En contraste, la principal justificación de quienes dijeron no hacerlo fue por falta de tiempo, razón que no alcanza a justificar el hecho, y es que un reporte de abril del año pasado elaborado por la OCDE coloca a México como el país con las jornadas laborales más extensas del mundo con un promedio de 2 mil 225 horas al año. En segundo sitio se encuentra Costa Rica (2.212) y Corea del Sur en la tercera posición (2.069). (https://bbc.in/2Na6Svu)
Ante los bajísimos índices de lectura en la nación, la diputada mexiquense María de Lourdes Garay, del PES, remitió a la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología un punto de acuerdo para exhortar a los tres órdenes de gobierno, organismos autónomos y sector privado a fomentar esta actividad mediante la promoción de políticas, programas y acciones relacionadas con la lectura y el libro. Pidió impulsar la producción, edición, publicación y difusión de libros, así como facilitar el acceso de la población a los mismos; sin embargo, hasta el momento se desconocen acciones concretas a realizarse para el impulso de esta actividad, pues consideró que “el desarrollo social y económico, así como el fortalecimiento de la democracia participativa requiere ciudadanos con mayor capacidad para reflexionar, articular, comprender, interpretar y comunicar ideas. De ahí la urgencia de fomentar la formación de lectores y fortalecer la cadena del libro, para ponerlo al alcance de toda la población”. ��[NSŇ
