San Juan Acatitlán, México; 28 de marzo de 2025
Marycarmen Aguilar/ texto e imágenes
Una vez más, pobladores de San Juan Acatitlán se organizaron para retomar su lucha contra las mineras que operan en la región, y constituidos en asamblea ciudadana, con unas trescientos personas, votaron para emprender acciones urgentes, incluso hasta organizar el cierre de la planta de Berros, perteneciente al Sistema Cutzamala, en protesta por la indiferencia de los gobiernos estatal y federal que han ignorado la problemática denunciada desde hace más de 25 años por los altos grados de contaminación del río Grande, que atraviesa varios poblados, donde se ha denunciado constantemente los graves daños a la población, que se traducen en comunidades enteras padeciendo sed pese a tener sus hogares cerca de este afluente.
En la reunión se conformó públicamente el Comité en Defensa y Saneamiento del Río San Juan Acatitlán, que hizo llamados enérgicos al gobierno estatal y federal para atender con urgencia la visible contaminación denunciada reiteradamente. Del mismo modo como reiteradamente han sido ignorados, dijeron, están decididos a tomar medidas drásticas.
Entre estos llamados destacó el dirigido por Damaris Chico Castillo, quien en lengua náhuatl exigió atención pronta, con llamado directo a la gobernadora Delfina Gómez y a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. Además, solicitó a las autoridades pertinentes resuelvan esta situación que afecta de manera considerable a los grupos más vulnerables, en particular a niños y adultos mayores, pues no hay agua ni para beber, mucho menos para atender las necesidades básicas de limpieza.
En el pliego petitorio dado a conocer en esta asamblea pública, realizada en la plaza principal de San Juan Acatitlán, anotaron nueve puntos centrales que esperan abundar con las propuestas surgidas de los habitantes de las diferentes comunidades integrados a este Comité Ciudadano, que por mayoría votaron a favor de cerrar, en días próximos, el suministro de agua dirigida a la Ciudad de México y a la Zona Metropolitana del Valle de México.

Exigen, además, el cierre inmediato de la mina La Guitarra, así como estudios urgentes para determinar los grados de contaminación y de dónde provienen; la creación de la Coordinación Estatal para el Saneamiento del Río Grande, (esto a su vez creará empleos para lugareños); anotan también dotación de agua potable para toda la región afectada por la escases de agua apta para consumo humano y animal; rehabilitación y construcción de lagunas de oxidación en todos los centros urbanos, estudios de factibilidad para construir una presa y capacitación a productores para evitar uso de agro químicos.
Cabe destacar que los acuerdos tomados por los pobladores están inscritos dentro de las acciones oficiales de la asamblea constituida por habitantes de diversas localidades, todos decididos a cerrar la mina La Guitarra, ubicada en Temascaltepec, y también a tomar la planta de agua de Los Berros como forma de presión para recibir atención al grave problema de contaminación observado en el río.
Mostraron pruebas fehacientes, pues en botellas recolectaron agua en varios puntos del río, líquido imposible de consumir, turbio y lleno de partículas y materiales extraños. Por ello tienen la necesidad de comprar agua trasportada en pipas particulares, pues ni de parte del ayuntamiento o del gobierno estatal han recibido ayuda para solventar la sequía que padecen.