Redacción VcV
Toluca, México; 15 de septiembre de 2022
El 18 de septiembre de 2022 Amado Amir Nava González iba en su Camaro a toda velocidad por las calles de Atlacomulco, una ciudad ubicada al norte del Estado de México. No sólo iba a exceso de velocidad. Iba ebrio. Entonces, sobre la avenida Isidro Fabela, que atraviesa aquella población, perdió el control de su auto. Iba a más de 100 kilómetros por hora en una zona en la que la velocidad promedio no permite rebasar los 40 kilómetros. Así, debido a su impericia, displicencia, indolencia, desinterés por la seguridad de los otros, desdén, irresponsabilidad y su profunda embriaguez, se estrelló de frente contra un taxi repleto de pasajeros. Ese auto quedó destrozado pero también murieron seis personas, una de ellas menor de edad. Una versión policiaca señala que iba en sentido contrario, otra, que el Camaro rojo se saltó el camellón central y se incrustó en el taxi y los pasajeros.
El responsable es un youtuber o presentador de temas que utiliza la plataforma digital de Youtube para filmarse y comentar acerca de temas. Es joven, tienes apenas 26 años y ya era popular con personas de su edad que lo seguían. Cerca de un millón 450 mil suscriptores estaban adheridos a su canal o video muro en esa red social, en la que él mismo se nombraba Heinsenwolf.
Tres de los tripulantes murieron ahí mismo. Otros tres fueron llevados a un hospital cercano y ahí fallecieron poco después. El mismo Amado Amir Nava González permaneció internado en un nosocomio de la región, donde se recuperó. Fue detenido por la Fiscalía pero fue liberado poco después cuando llegó a un acuerdo económico con los deudos de las seis personas que mató en ese accidente.
Los nombres de Juana Mondragón, de 30 años; Horacio, de 26 años; Luciano, de 62 años; Natividad, 56 años e Iván, de 35 años de edad, así como una niña de 10 años le dieron la vuelta al país por la forma en que murieron y por la facilidad con la que el responsable pudo llegar a un arreglo para evitar la cárcel. El accidente volvió famoso a Nava González, y éste se dio cuenta de ello. Aunque ya tenía a un millón y medio de seguidores, no tenía la atención de medios de comunicación, pero el accidente y sus consecuencias se la dieron.
Hoy, Nava González ha reaparecido en su canal, el cual utiliza para obtener dinero y decidió que hablar sobre él y no sobre las víctimas, era buena idea para reinaugurar. Nuevamente, Nava atrajo la atención de los medios, que reprodujeron su video. En menos de 24 horas tuvo 285 mil visitas y casi 10 mil comentarios, lo cual sólo confirma la potencia que las redes sociales han adquirido en un sector muy específico de la sociedad, que consume información que no necesita de ser reflexionada. Nava González se ha convertido en un intérprete de sí mismo. El personaje que ha encontrado después de la muerte de las seis personas se alimenta del drama que él mismo ha ocasionado. Por eso, en su video insiste en que “debe regresar” porque no concibe su vida sin “crear contenido”, y que va a continuar a pesar de todo.
Nava, que se considera una “figura pública” dice que va a aprender de lo que ha pasado y que el accidente no define lo que será, ni siquiera lo que fue. Pero el punto más importante es que su canal sigue monetizando y él ha encontrado en el perfil de “víctima de las circunstancias” un filón que siempre funciona. El caso de Nava González y la atención que ha generado es ahora lo usual. Alguien que presentaba temas curiosos y que los desarrollaba como podía en tres minutos se ha dado cuenta de que una tragedia que él mismo provocó le dará atención y dinero. Esa es la meta de un youtuber, y Nava González la ha conseguido.
