Ciudad de México; 14 de octubre de 2022.
Miguel Ángel Alvarado, dirección editorial VCV.
P R E S E N T E
Quienes sostenemos el Plantón Popular frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en exigencia de justicia y verdad por casos de desaparición forzada, el 9 y 10 de agosto, denunciamos seguimiento por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), antes Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional. Este proceder señala una política institucional que puede objetivarse en graves violaciones a los derechos humanos como lo ocurrido contra los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya y nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz.
El trabajo que el Centro Nacional de Inteligencia realiza es antipopular, resultado del fortalecimiento del Estado policíaco militar. Los requisitos y exigencias que cubre conducen a la elaboración de expedientes incriminatorios o la ejecución de una violación a los derechos humanos contra quienes ejercemos crítica política, es decir, dirige su trabajo de inteligencia contra las organizaciones del pueblo.
No es la primera ocasión que denunciamos el seguimiento de agentes que pertenecen a inteligencia policíaca o militar. Para el caso, la documentación visual que se realiza en contra nuestra por el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (CISEN), hoy CNI, por este agente adscrito al CNI que se identifica como Edmundo Mendoza Hernández, con CODIGO/PLAZA CFN2256176/296 NIVEL N22 y que usa el pseudónimo de Enrique Medina Espinoza, que lo ostenta como supuesto comunicador en dos diarios distintos, el Diario de Comitán Nuestro Diario con una credencial del 2013, y la Agencia de Corresponsales de la República Mexicana.
Este hombre dio seguimiento a nuestras actividades políticas e incluso tenía dos revistas de nuestro órgano de análisis y difusión, Consigna Socialista, y un folleto titulado “Presos políticos libertad”. Las imágenes en su posesión databan desde el 30 de mayo de 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021.
Las herramientas de trabajo de este agente son literalmente un arma letal, porque la ocupan para la elaboración de expedientes incriminatorios que justifiquen legal o ilegalmente una detención, tortura, la ejecución extrajudicial o desaparición forzada contra el pueblo organizado. Por ejemplo, el intento de ejecución extrajudicial contra 5 compañeros el 7 de noviembre de 2015 en la delegación Iztapalapa, al finalizar una jornada de lucha. El 5 de marzo de 2016 desaparecen de manera forzada a nuestro compañero Fidencio Gómez en Ocosingo, Chiapas al regresar de otra jornada de lucha en la Ciudad de México.
En la cámara de video que este agente portaba figuran imágenes y videos con un archivo donde se aprecia actividades políticas del Movimiento Popular en la Ciudad de México desde el 2014, e imágenes de compañeros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, del Comité Cerezo México, del Comité Hasta Encontrarlos y otras organizaciones. Parte de los hechos ocurridos el 9 de agosto de 2022 por la tarde, frente a nuestro plantón, se denuncia en nuestra página bajo el título “Denuncia urgente: seguimiento de inteligencia al FNLS y organizaciones solidarias por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)”.
No es la primera ocasión que el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo denuncia y evidencia la práctica política del espionaje, la vigilancia como método de trabajo de la inteligencia policíaca militar. De esto surgen los expedientes incriminatorios como la del compañero Higinio Bustos Navarro, elaborados por el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y Eduardo Medina Mora, procurador general de la República en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
CISEN o CNI no cambia en esencia, perfila el trabajo de inteligencia para identificar a luchadores sociales, activistas, defensores de los derechos humanos y colocarlos en el potro de la tortura o crímenes de lesa humanidad. Los objetivos de la inteligencia que realiza el CNI buscan perpetrar la violencia selectiva contra el FNLS y las organizaciones que en particular abrazamos la presentación con vida de los detenidos desaparecidos.
Tenemos registrados otros casos de vigilancia, seguimiento y hostigamiento policíaco militar, acoso y agresión paramilitar en nuestra contra con la finalidad de dar marcha atrás a la exigencia de justicia y verdad al caso de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, y en los que que se señala al ejército como responsable.
Todo esto constituye criminalización de la protesta popular y reflejo de una política antipopular. Los hechos no coinciden con el discurso presidencial y nuestra denuncia es evidencia del trabajo de espionaje y vigilancia que agentes del CNI realizan contra el pueblo organizado de forma independiente. En este tenor, la responsabilidad ante una agresión física o psicológica de quienes mantenemos el plantón popular es responsabilidad del Ejecutivo federal, del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y de la Secretaría de Gobernación.
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo mantendrá la exigencia de justicia, verdad, libertad, presentación y el derecho a la protesta popular, así como la exigencia de presentación con vida de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, y la de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz, así como la libertad del compañero Higinio Bustos Navarro.
Fraternalmente
¡Ser luchador por el socialismo, no es sinónimo de delincuente!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
