Redacción VcV

Toluca, México; 23 de septiembre de 2020. La familia de uno de los detenidos por el asesinato de Édgar Villalba trabaja en la Fiscalía del Estado de México, “su hermano es de la escolta del fiscal central jurídico. Su hijo, que está preso, trabajaba en seguridad pública. Su hermana trabaja en la Coordinación de Readaptación Social. Por todos lados estaban protegidos, pero aún así seguiremos luchando”, dijo Bibiana Villalva, la hermana del ejecutado, en referencia a lo difícil que fue para ellos obtener justicia.

A Édgar Villalba lo hallaron en un tambo, en las Ciénegas del río Lerma, cerca de Toluca. Encontraron sus restos, porque había desaparecido en Toluca casi dos años antes, el 22 de abril de 2019. Vivía en el barrio de San Luis Obispo y ese día había ido a encontrarse con alguien a quien le debía dinero en el pueblo de San Miguel Apinahuizco. Entonces ya no volvió.

La Comisión Estatal de Búsqueda halló los restos de Villalba después de que la familia presionara por todos lados y urgiera las investigaciones. La Fiscalía estatal emitió hasta una recompensa por medio millón de pesos para localizarlo. Hace poco se detuvo a tres personas: Juan Antonio, quien se había quedado con el celular de la víctima. Después fueron capturados Octavio y Hueman. Y hace dos días, otro hombre llamado también Hueman Valente Rendón Arenas fue aprehendido en Puebla.

Pero todavía hay un prófugo, dice la familia de Villalba, y se trata del autor intelectual.

-De alguna manera nos cumplieron la palabra los participantes en la búsqueda de Édgar, muy especialmente la Comisión Nacional de Búsqueda -dice la hermana de Villalba, quien acepta que la presión social tuvo mucho que ver para agilizar la localización y asegura que las investigaciones dan para más y que Hueman Valente es identificado como el ejecutor del homicidio de Villalba.

Por ahora la familia se hace cargo de las niñas que dejó Édgar Villalba, aunque están registradas en los padrones de víctimas, y por eso tendrán apoyo de la Comisión de Víctimas.