Redacción VcV
Toluca, México; 28 de abril de 2020. La mezcla más efectiva contra el coronavirus es el agua y jabón, ya que tiene una capa rica en lípidos y grasa, por lo que el detergente arrastra los tejidos de la membrana, la desnaturaliza e inactiva, al entrar en contacto.
Una de las diluciones más comunes es el cloro en agua, la cual se recomienda realizarla al seis por ciento, es decir, que por cada litro de agua se deben disolver 60 mililitros de cloro; con esta cantidad es suficiente y no debe prepararse a una concentración más alta, sostuvo, ya que al momento de rociarse en las superficies con frecuencia puede provocar irritación de la mucosa nasal y propiciar mayor indefensión ante un cuadro respiratorio.
El jefe de laboratorio del Hospital de Gineco-Obstetricia (HGO) No. 221, de la oficina de representación regional Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Luis Enrique Tenorio Vieyra, afirmó que para realizar la limpieza o sanitización de espacios, superficies y objetos de uso común, es importante tomar en cuenta la composición, concentración, el tipo de producto y el almacenaje de los mismos para mantener sus propiedades.
Durante la emergencia sanitaria es indispensable realizar la limpieza frecuente de las áreas de uso común para evitar la propagación de enfermedades, pero se debe tener precaución al utilizar productos desinfectantes en combinación.
Tenorio Vieyra recomendó no colocar la mezcla en recipientes transparentes, ya que eso inactiva la sustancia y pierde efectividad en su cualidad sanitizante.
También se puede utilizar el alcohol, en una concentración al 70 por ciento. Éste se consigue farmacias y se identifica por el color azul de su tapa.
En este caso la dilución ya está hecha y con ese se pueden limpiar las superficies; si se almacena en un frasco bien cerrado puede durar días o semanas, en caso contrario puede evaporarse y solamente queda agua en el frasco.
El experto advirtió que una de las mezclas más peligrosas es la de productos con altos contenido en amoniaco o amonio, como es el caso de los destapa caños, al combinarlos con cloro, ya que esto puede generar vapores muy irritantes para la mucosa y llegar a ser tóxico. También suele utilizarse el vinagre, aunque éste no tiene la concentración adecuada para la limpieza, mientras que el agua oxigenada en concentraciones mayores puede llegar a quemar la piel.
