Miguel Alvarado.

Toluca, México; 18 de junio de 2019. En una carta dirigida a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, supuestas víctimas de un atentado contra un helicóptero particular relataron que fueron atacados sin razón alguna por policías estatales, quienes dispararon contra los tripulantes hiriendo de muerte al piloto, José Luis Hernández Barroso, quien a pesar de eso controló la nave y logró salvar a los tripulantes.

Trascendió en medios que Hernández Barroso había sido acusado de lanzar volantes en Texcoco relacionados con un grupo delincuencial en la Feria del Caballo 2017. Era socio de la compañía Pulsar Mexicana, dedicada a la compra, venta y renta de helicópteros para fumigación. Había trabajado 27 años para la PGR. Sin embargo, el dueño del helicóptero siniestrado es Leoncio Flores Sánchez, de quien se sabe solamente que viaja constantemente a Ecuador, Colombia y Guatemala.

El derribo de la nave ocurrió ayer, en el rancho Rincón de Cristo, donde una joven y tres ancianos rentaron un helicóptero para pasear. Cuando despegaron, policías estatales que llegaban dispararon contra ellos. Otra versión señala que gendarmes estatales, marinos y soldados abrieron fuego para detener a un narcotraficante del Cártel de Jalisco Nueva Generación que intentaba escapar. La acción se habría dado después de que una llamada anónima denunciara la presencia de un grupo armado y camionetas de lujo en ese paraje.

Este martes, familiares de los pasajeros dieron una conferencia de prensa, en la que exigieron una explicación y la devolución del cuerpo del piloto.

Las razones de la Fiscalía

Por su lado, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) declinó la competencia de la investigación de este caso, el cual fue reportado la noche del domingo pasado a la Fiscalía General de la República (FGR), para que sea esta institución quien determine lo conducente en el ejercicio de sus atribuciones.

Este martes la FGJEM realizó la entrega de la carpeta de investigación iniciada por estos hechos a la FGR, sin embargo, la Fiscalía General mexiquense mantendrá un desglose de esta investigación, por medio del cual se concluirán algunos dictámenes que fueron iniciados con motivo de estos hechos.

Sin embargo, en la primera inspección realizada en el lugar de los hechos, a simple vista no fueron detectadas lesiones por impacto de arma de fuego en el cuerpo encontrado; empero, luego del traslado del cadáver a las instalaciones de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Fiscalía General mexiquense, donde se llevó a cabo un dictamen de necropsia, los peritos especializados determinaron que presentaba diversas lesiones, entre ellas equimosis, escoriaciones en el cuello, compresión toráxica y finalmente una lesión por proyectil de arma de fuego en la espalda, a la altura de la primera vértebra toráxica.

Los restos del helicóptero fueron trasladados a una zona del municipio de Ixtlahuaca, donde personal de la Fiscalía General de la República realizará las diligencias correspondientes en un espacio con las condiciones de seguridad adecuadas.