Redacción VcV

Metepec, México; 24 de mayo de 2021

En Metepec, los aspirantes a la presidencia municipal Gabriela Gamboa y Fernando Flores se han enfrascado en una guerra electoral que hasta el día de hoy implica amenazas, agresiones físicas y hasta una denuncia ante la Fiscalía. Gamboa es una panista que compite por segunda vez por Morena. Actualmente es la alcaldesa de Metepec y Flores es otro panista al que la coalición PRI-PAN y PRD ha abanderado. Ellos dos, sin embargo, provienen del mismo lugar político.

Lo que provocó que el candidato de la alianza, Fernando Flores, demandara a Gamboa, quien compite por Morena, es la filtración de un audio en el que se escucha a alguien que dice ser la alcaldesa hablar “con un amigo” y operador.

– ¿Pero cómo crees que lo vas a amenazar así?- le dice él.

– […] Nos vamos a confrontar, cabrón, Y vengo por reelección. Y sabes con la niña lo que puedo hacer, ¿verdad?- responde quien dice ser Gabriela Gamboa.

– ¿Con qué niña?- le responde su interlocutor, a quien no se identifica.

– Pues es la hija de Fernando. Querían verme en el punto porque, pues, sabes lo que puedo hacer. Me va atener en el punto […] y le caigan a la otra…- dice quien afirma ser Gamboa.

– ¿Que le caigan a quién?

– A la niña. […] Ve y dile (a Fernando Flores) que va a chingar a su puta madre de mi parte y que soy mucho más culera.

Flores y Gamboa son los contendientes con más posibilidades de ganar en Metepec, un municipio con la mayor calidad de vida en el país, pero también uno de los más desiguales. Por el contenido de ese audio, que circula en redes sociales, el equipo de Flores acudió a la Fiscalía. “La amenaza, que hoy fue difundida, se deriva de un mensaje directo que debe ser investigado por las autoridades correspondientes”. Después anunció una conferencia de prensa a verificarse en lo inmediato.

Gabriela Gamboa había ganado la alcaldía de Metepec para Morena, pero antes había sido diputada por el PAN y ahora compite por segunda vez para intentar repetir en la presidencia municipal.

A Gamboa la respalda políticamente un hombre llamado Higinio Martínez Miranda, líder de la organización Grupo de Acción Política (GAP), el cual tomó el timón de Morena en el Estado de México y operó las elecciones del 2018 exitosamente pero desplazando a los fundadores e imponiendo su jettatura política y organigramas.

Con eso comenzaba ya a eliminarse esas lindes ideológicas necesarias en todo partido, en toda democracia funcional. Dos años y medio después, una alianza entre el PRI, el PAN, y el PRD se concretaba para detener los triunfos inobjetables de Morena. Así, en Metepec como en muchos otros municipios la elección presenta a dos bloques: el PRI-PAN-PRD y Morena y sus satélites.

Para estas elecciones, el verdadero jefe de campaña de la morenista Gabriela Gamboa es un panista connotado. Su nombre es Ulises Ramírez, uno de los caciques políticos de la derecha mexiquense, hábil negociador de candidaturas y además eterno aspirante a la gubernatura del Estado de México. Ramírez es el líder del Grupo Tlalnepantla.

Por su lado, Fernando Flores es empresario y dueño de la franquicia de Quadratín, un medio de comunicación local; empresario y dueño alguna vez de otra franquicia, la del restorán Angus, que combinaba la buena cocina con un servicio de hostess, fue enlistado por la revista Forbes como uno de los 300 empresarios más importantes de México -su fortuna, dicen medios locales, asciende a 390 millones de dólares-.

Su mayor activo, sin embargo, es ser amigo o parte importante del grupo de amigos de Enrique Vargas del Villar, un panista que ahora es alcalde de Huixquilucan pero que representa la carta fuerte de ese partido para las elecciones de gobernador del Estado de México. La alianza estuvo de acuerdo en que el empresario Flores fuera el candidato local, aunque parte de esa campaña la controlan Carolina Monroy del Mazo y Ana Lilia Herrera Anzaldo, ex alcaldesas priistas allegadas a Enrique Peña y a Arturo Montiel Rojas.

El jefe de la campaña de Fernando Flores era, hasta hace pocos, el panista-neomorenista Miguel Ángel Ordóñez, quien renunció por presiones internas. Sin embargo, quien lo sustituyó es Erwin Castelán, el ex alcalde de Coacalco en el periodo 2016-2018, otro panista muy allegado a Ulises Ramírez.

El PAN, por su lado, lamentó las amenazas vertidas y responsabilizó a la actual alcaldesa de cualquier acto que ponga en peligro la integridad física de Fernando Flores, de su hija y su familia. Dijo que va adelante en las preferencias electorales y que la ciudadanía debe conocer a fondo la candidata de Morena que desea relegirse como presidenta municipal y la forma en que se conduce.