Miguel Alvarado
Toluca, México; 30 de octubre de 2021.
Su camioneta fue a estrellarse a un lado de la carretera por la que circulaba, junto a la base de una torre de luz. En ella iban tres personas. Una de ellas era el joven actor de Televisa, Octavio Ocaña, de apenas 22 años, quien se había hecho famoso por interpretar, hace años, a un niño pecoso y pelirrojo en una serie en televisión llamada Vecinos.
A Ocaña un operativo policiaco lo cercó ayer por la tarde y murió todavía en circunstancias que no han sido aclaradas, que en las primeras horas sólo se enredaron más. Los dos acompañantes de Ocaña fueron detenidos ahí mismo y el video tomado por un conductor que pasaba por ahí lo muestra: un operativo encapsulaba a la destrozada camioneta Jeep Cherokee, con placas 213-D y dos personas aparecen sometidas, contra el piso de la autopista, detenidas por los agentes. Arriba, en la camioneta, estaba el cuerpo del actor, recargado en el asiento del conductor.
El término de fragilidad que la vida trae aparejada puede aplicarse a un accidente de tránsito, pero en este caso tendrá que examinarse la letalidad de la policía municipal de Cuautitlán Izcalli, y lo que esperaba que sucediera cuando los agentes dispararon en contra del actor. Ahora mismo, en redes sociales circulan imágenes en las que se señala que hubo algo más que una simple detención y que la policía municipal tiene más responsabilidad de la que ella misma acepta: primero, una de las patrullas Pick Up tiene un golpe en la salpicadera derecha, que coincide con una abolladura importante que se observa en la salpicadera izquierda de la camioneta del actor, cuyo cuerpo quedó detrás del volante, cubierto con la chamarra verde que Ocaña llevaba puesta.
Carlos Jiménez, un reportero famoso porque consigue videos y fotografías de hechos violentos en el Estado de México, mostró la foto de una pistola ensangrentada que portaba Ocaña, y que fue encontrada entre sus ropas. Así, las primeras versiones ya le iban dando forma a una historia en la que era la propia policía la que habría disparado contra el joven. La razón que hasta ahora se esgrime es que no se habrían detenido cuando les marcaron el alto y huyeron, lo que inició una persecución que terminó de la peor de las formas.
Sin embargo, la observación que usuarios de la red social de twitter realizaron acerca de la pistola ensangrentada que portaba Ocaña incrimina todavía más la acción de la policía: el arma que supuestamente llevaba el actor es una pistola de la marca Cescka P07, “como las que trae la policía municipal”, y señalan que ésta pudo haberse sembrado en el lugar de los hechos.
Finalmente, testigos del hecho afirman que fueron los propios policías municipales los que dispararon en contra del joven, aunque la novia de ahora fallecido señalara, por la mañana del 30 de octubre, que un grupo de delincuentes intentó quitarle la unidad y al resistirse lo mataron a tiros.
La carretera Lechería-Chamapa, en la que el actor encontró su fin, en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, será un testigo mudo que apenas ayudará a esclarecer alguna mecánica de los minutos finales. Las primeras indagatorias oficiales apuntan a que Ocaña tenía dos días bebiendo con amigos en el municipio de Villa Nicolás Romero, también ubicado en el Estado de México y que no se detuvo cuando la policía, por alguna razón que aún se ignora, le marcó el alto.
El ayuntamiento de Cuautitlán-Izcalli dijo, en un comunicado, que “luego de una persecución, elementos de Seguridad Pública aseguraron a tres sujetos quienes portaban arma de fuego cuando circulaban a bordo de una camioneta Jeep color gris […] los hechos ocurrieron sobre la rampa de entrada a la autopista Chamapa-Lechería con dirección a Atizapán, cuando los asegurados en su intento por darse a la fuga, se impactaron contra un vehículo particular que transitaba por la zona resultando lesionados el conductor y uno de los detenidos”.
Originario de Tabasco, Ocaña había trabajado en la serie televisiva Vecinos por 16 años, y había dado vida al personaje de un niño llamado Benito. Eso lo hizo famoso y popular, tanto que su nombre real, en algún punto de su carrera, fue opacado por el del personaje, que lo marcó en su carrera de histrión.
Este asesinato ocurre en una de las entidades más violentas del país, y en una de las más peligrosas del Estado de México como lo es el valle de México, una aglomeración de hasta 25 millones de personas que da forma a una monstruosa megalópolis o área metropolitana que se ahoga en sus propias dificultades, entre ellas las relacionadas a la inseguridad.
La tasa de letalidad de las fuerzas de seguridad pública y de las fuerzas armadas son las más grandes de América Latina, aunque no hay un registro transparente acerca de cuántos civiles matan corporaciones como las policías municipales, el ejército y la Marina ni de cuántos agentes mueren en acciones que involucran a civiles. Un informe, “Monitor de uso de la fuerza letal en América Latina”, hecho por el CIDE y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, “concluye que la región padece de focos de alarma en el uso de la fuerza no solo porque la letalidad está por encima de parámetros aceptables sino, además, porque existen indicadores poco confiables y transparentes, siendo México el caso más preocupante pues de los 12 indicadores que se analizan, ocho tuvieron que hacerse con estimaciones de prensa y dos más fueron imposibles de calcular por la falta de información oficial”, señala una nota del reportero Arturo Ángel para el portal web Animal Político.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) precisa los hechos pasaron a la altura de la colonia Prados Iztacala, en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
En las inspecciones realizadas a la camioneta donde viajaba la persona que perdió la vida, fue encontrada un arma de fuego, un casquillo percutido e indicios balísticos en el techo de la unidad, justo a altura del conductor.
Los testimonios recabados con las dos personas que viajaban en la camioneta señalan que conocían al conductor desde hace varios años y en días recientes habían estado con él consumiendo alcohol. Han referido que al transitar por calles del municipio de Cuautitlán Izcalli, policías municipales les habrían marcado el alto, sin embargo, el conductor no detuvo la marcha y aceleró para evitar ser detenido, lo que inició una persecución.
Uno de los acompañantes ha declarado que el conductor portaba un arma de fuego, misma que había sacado de la guantera del vehículo. Durante la persecución el conductor perdió el control de la unidad y ésta se estrelló a un costado de la vía, lugar en donde el conductor fue encontrado con una lesión por arma de fuego en la cabeza y los dos acompañantes fueron asegurados por la policía municipal.
“Tanto los testigos que viajaban con la persona fallecida, como los policías municipales que intentaron detener la unidad, han referido que no hubo intercambio de disparos”, dice la Fiscalía.
Sin embargo, nadie sabe quién le disparó al actor.