Miguel Alvarado
Toluca, México; 8 de enero de 2020.
– ¿Qué onda?
– ¿Cómo estás, hijo?
– Pueess… yo no importo. Oye, ¿mis mascotas?
Así comienza una conversación telefónica entre Óscar Guzmán García, el asesino serial conocido como el Monstruo de Toluca, y su madre, una mujer identificada por familiares de víctimas como Alfonsina García, difundida en medios de comunicación locales y nacionales, y cuya filtración será investigada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), pues considera que puede afectar el proceso judicial vigente que enfrenta el asesino, el cual lo vincula con el asesinato de Jazmín Jaramillo Orihuela y con la violación de una mujer, de identidad no revelada, así como con las carpetas de por lo menos cinco homicidios más, cometidos entre 2006 y 2019.
La Codhem señaló que abrió ya una investigación de oficio radicada en el Expediente CODHEM/TOL/11/2020, debido a “los posibles actos u omisiones en los que pudieran afectar a los familiares de las víctimas en su derecho de no ser objeto de victimización secundaria”.
La llamada fue filtrada por empleados de la Fiscalía del Estado de México al reportero Héctor de Mauleón, quien reprodujo en un texto parte de la conversación entre García Guzmán y su madre.
– Ay, hijo- dice su madre.
– Es… es lo que hay- le responde García Guzmán.
El asesino serial de Toluca pregunta entonces por el estado de sus mascotas, y también le confirma a su madre que ha matado a su padre, así como a una hermana de una antigua pareja de su mamá. Le pide a ésta que le lleve objetos de aseo personal. Le dice también que es cuestión de tiempo para que lo manden junto con todos los demás reos, y entonces sí, su suerte estará echada. Al final de la conversación, que dura 6 minutos y 28 segundos, su madre le reitera su cariño.
– Yo también te quiero mucho, yo también te quiero mucho- dice ella.
– Chales, todavía me haces sentir mal, me dices que me quieres, ca…- le responde García Guzmán.
– Yo siempre te he querido, hijo, y te voy a querer siempre, y lo he dicho, a mí no me importa lo que haya pasado! ¡Siempre, siempre! -le dice ella, sollozando al final, antes de colgar.
Quien haya filtrado la llamada pudo haber incurrido en responsabilidades como servidor público, dijo la Codhem, y aunque no explicó por qué, eso alteraría el proceso judicial, que incluso podría resultar a favor del multihomicida.
“Esto tiene varias aristas. En caso de que se trate efectivamente de una llamada real que ha sido proporcionada ilegalmente a un medio de comunicación, se afecta el derecho de las familias de las víctimas de los delitos cometidos por Óscar “N”, a no ser sujetos de victimización secundaria, es decir, la que deriva de mecanismos o procedimientos que agravan su condición, obstaculizan e impiden el ejercicio de sus derechos y las exponen a sufrir un nuevo daño por actos u omisiones de autoridades o personas servidoras públicas”, explicó la Comisión en un comunicado.
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