De acuerdo con la política de privacidad de FaceApp al instalarla en los dispositivos móviles el usuario da consentimiento a que se recolecte su contenido multimedia y, con ello, da oportunidad a que sea analizado su comportamiento; es decir, detecta sus puntos de interés y gustos con la finalidad de ofertarle publicidad personalizada pero no sólo eso ¿quieres conocer más? Lee esta nota.
Toluca, México; 16 de julio de 2019. Como es ya común en estos tiempos de marcado dominio tecnológico, una nueva aplicación móvil se ha puesto de moda: FaceApp. Ésta convierte rostros de fotografías mostrando una aproximación de cómo se vería la persona de anciano aunque también lo vuelve más joven; permite también modificar el color de cabello, dibujar bello facial entre otras funciones; sin embargo, recolecta también información del usuario.
De acuerdo con la política de privacidad de FaceApp al instalarla en los dispositivos móviles el usuario da consentimiento a que se recolecte su contenido multimedia y, con ello, da oportunidad a que sea analizado su comportamiento; es decir, detecta sus puntos de interés y gustos con la finalidad de ofertarle publicidad personalizada.
Dentro de las especificaciones de la aplicación, se menciona que la información recopilada se almacenará en Estados Unidos y otras regiones donde la empresa creadora, Wireless Lab, tiene instalaciones.
Wireless Lab tiene su sede en San Petesburgo, Rusia, y es dirigida por el ingeniero Yaroslav Goncharov; sin embargo, existe posibilidad de que en algún momento la información adquirida sea transferida a otros países donde no se manejen las mismas políticas de recopilación y manejo de datos, por lo que en caso de ser disuelta esta empresa, la información puede quedar en manos de terceros.
Esto significa que los datos proporcionados en las publicaciones realizadas con fotografías editadas a través de esta aplicación móvil, queda expuesta “a ser capturado de manera digital para futuros usos de reconocimiento facial”, como reportó para el medio ABC el gerente y socio de la empresa Marque Lawyers, Michael Bradley.
