25 enero, 2025

El drama de las tienditas de la esquina

El drama de las tienditas de la esquina

Fernanda García: texto. Ramsés Mercado: fotografías.

Toluca, México; 31 de agosto de 2022.

El rostro de doña Marjorie apenas se distinguía entre los anaqueles tapizados con todo tipo de productos, algunos de mercería y otros de los que se compran en una lonja mercantil. Pero eso era antes de los supermercados y las tiendas de conveniencia, eso era en 1980.

En este 2022 las vitrinas semivacías, la campana ahora inmóvil que avisaba cuando entraba un cliente y las horas sin ventas retratan mejor la realidad del mini súper Acuario, ubicado en la colonia Rancho La Mora, una de las más recientes de la zona urbana de Toluca, pues apenas tiene 60 años de antigüedad, y que se ubica en las faldas del cerro de Huitzila.

La pintura roja y blanca que decora al mini súper Acuario lo distingue de otros negocios. Mantiene el interés por hacerse notar en caso de que alguien quiera abrir la puerta de cristal que da la bienvenida a los clientes.

La sonrisa de doña Marjorie es de lo poco que se mantiene intacto, pese a las décadas encima. No hay promociones y tampoco una terminal para tarjetas electrónicas pero trata de tener lo básico para sacar un par de ventas al día.

“Está muy difícil la situación, no hay ventas, muy complicada. La gente ahorita está acostumbrada a comprar en los OXXOs aunque estén más caras las cosas y los centros comerciales o supermercados sacan ofertas que nosotros los de las tienditas no podemos igualar. Mire mis anaqueles, están vacíos porque el producto ya no sale, ya no se vende fácil”, dice.


Por si fuera poco, las compañías que venden carnes frías y refrescos ya no recogen su producto como merma, se vuelven entonces problema del tendero y pérdida directa.

“Uno tiene que ir comprando menos cada día porque la venta está muy complicada, ha bajado mucho todo eso”, comenta Marjorie.

Está rodeada de anaqueles semi vacíos, algunos llenos de listones que compró hace años y no logra vender, de recuerdos de tiempos mejores cuando trabajaba de las siete de la mañana a las once de la noche.

“Dejaba a mis hijos en la secundaria que está a una cuadra, abría y aquí pasábamos las tardes, ese es mi más grande orgullo, que pude sacar a mis hijos adelante con mi negocio y hoy abro por salud mental, porque de aquí ya no vivo, a veces saco una o dos ventas”.

Actualmente trata de cerrar todos los días a las siete de la noche para evitar que la oscuridad le caiga, pues a todo se le suma la inseguridad y el miedo de seguir atendiendo y arriesgarse a un asalto que le quitaría lo poco que saca.

También dejó de vender bebidas alcohólicas cuando llegaron las tiendas de conveniencia a su zona pues la desplazaron del mercado, por lo que canceló la licencia que le pagaba al ayuntamiento de Toluca para poder comerciar vinos y licores.

A nivel nacional se estima que hasta poco más del 71 por ciento de los pequeños comerciantes han sufrido de un asalto, por lo que Marjorie extrema precauciones.

La crisis de las tiendas tradicionales

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) dio a conocer que las consecuencias económicas de la pandemia de covid-19 han dejado una pérdida de ingresos de hasta el 30 por ciento en los pequeños negocios. Por si fuera poco, la inflación que han enfrentado este año se refleja en las bajas ventas de productos que la familia mexiquense promedio califica como “lujos”.

“Ya es bien rara la persona que compra un dulcecito, mi vitrina está semivacía porque ya no tiene caso comprar tanto, se caduca y ya no le hacen cambios, ninguna empresa hace cambios”, añadió la tendera.

Datos de la “17ª Encuesta: Inflación y desabasto” de la ANPEC revelan que los productos que dejaron de comprarse en mayor medida son los enlatados, el huevo, botanas, dulcería y lácteos. Además de que el 71.67 por ciento de los entrevistados para el estudio observa que no alcanza para una canasta básica completa, 84 por ciento le pide fiado y el 76.27 por ciento ha notado reducción en la presentación de productos.

El país, se estima, cuenta con 1.2 millones de pequeños comercios -como el Mini Súper Acuario-, que generan 2 millones de autoempleos y dan sustento a más de 5 millones de mexicanos.

Busca modernizarse

Parada detrás de un refrigerador vacío de carnes frías y a un costado de una báscula mecánica, Marjorie reconoció que buscará implementar el sistema de pago con tarjeta para atraer a más clientes y así lograr remontar en el negocio que le permitió mantener a su familia por 40 años.

Pese a todo, hizo un llamado a la población a que se acerquen a su tiendita de la esquina, pues detrás de cada tendero existe una historia de lucha, de estoicismo durante las tormentas y una familia que depende de ellos.

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