Marco Antonio Rodríguez
Toluca, México; 10 de febrero de 2021. Mientras que el gobierno federal a través de la Dirección General deEpidemiología (DGE) reporta 200 mil 473 casos confirmados de gente contagiada con el nuevo coronavirus en el Estado de México, con corte al 9 de febrero, el mexiquense asegura que la cifra es menor, de 145 mil 607 casos; es decir, una diferencia de 54 mil 866.
Asimismo el primero dice que en la entidad han muerto 25 mil 922 personas por complicaciones de dicha enfermedad mientras que el segundo refiere que son 17 mil 175; nuevamente 8 mil 747 casos menos.
Pero al menos una coincidencia tienen ambos niveles gubernamentales y es que Ecatepec de Morelos, Nezahualcóyotl y Toluca son las circunscripciones punteras tanto en contagios como decesos, o bien, que 10 municipios del Estado de México concentran el 60 por ciento del total de contagios y que son, además de los antes citados, Naucalpan, Tlalnepantla, Chalco, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Tecámac, con un total de 86 mil 4 casos según el GEM.
Cabe señalar que del total de personas contagiadas en el territorio mexiquense, el 47.31 por ciento son mujeres y el 52.69 por ciento hombres mientras que, según la DGE, 31.53 por ciento de los casos activos han requerido hospitalización y 68.47 corresponde a casos ambulatorios, afirmación que contrasta con pronunciamientos del gobernador Alfredo del Mazo Maza, quien en repetidas ocasiones ha informado que la entidad ha roto récord histórico en hospitalizaciones –e intubaciones-, con un 83 por ciento de ocupación de los nosocomios, según el mandatario.
Aunado a ello su gobierno reveló que actualmente 3 mil 105 de las personas que están hospitalizadas se encuentran graves, cifras “que en promedio se ha mantenido por cuarta semana consecutiva”, como indica el boletín UCS/SSEM/ISEM/079/2021 de la Secretaría de Salud estatal.
Pese a las discrepancias de ambos gobiernos la realidad es que diariamente muere un considerable número de personas y otro tanto más se ha contagiado. No hay oxígeno, tampoco camas ni vacunas, aunque los funcionarios digan lo contrario.



