Gabriela Peyrón
Atizapán, México; 24 de octubre de 2021.
Estamos ante un conjunto de poemas que celebra el prodigio que representa el nacimiento de un pequeño ser marino. Quien haya presenciado este asombroso fenómeno natural, de inmediato reconocerá el entorno y las circunstancias en que se inscribe éste. Quien no, lo descubrirá en los versos de este libro.
Margarita Aguilar Urbán (Atizapán de Zaragoza, Edoméx), invita a seguir a la tortuga Testudina en su aventura desde su puntual y cuidadoso manejo de la versificación, como ya lo demostró en su anterior poemario, Algodón en el corazón, 2011.
Mediante imágenes evocativas y mediante el recurso de la prosopopeya o personificación, la poeta construye un escenario propicio para el periplo de Testudina desde la playa hasta el mar.
Algunos de sus poemas se componen de octosílabos o de hexasílabos; con versos dísticos o cuartetas. Es constante el uso de la rima en ellos. Todo esto hace que la lectura de los poemas corra sin tropiezos en una cadencia semejante a la de las olas del mar. La forma se corresponde así con la temática del poemario: un acierto que sólo se logra mediante lo ya mencionado, un conocimiento a fondo y un manejo adecuado de las formas poéticas tradicionales. En cada uno de los poemas se reconoce el cuidado de Aguilar en cuanto a la elección de las palabras y el esmero en la construcción de las imágenes.
Señalo esto último porque considero que éste es un elemento importante en un libro de poesía dirigido a lectores pequeños, ya que son muy propensos al encantamiento que proviene de la musicalidad de los versos y no sólo de lo que en estos se narra.
El libro tiene también el atractivo de las maravillosas ilustraciones en color que acompañan a los poemas, otro de los elementos fundamentales para atrapar la atención de los pequeños lectores y que abonan en la construcción de su imaginario.
El libro se compone de 16 poemas que describen el periplo de Testudina, y aunque la historia va avanzando progresivamente en ellos, se trata de poemas que pueden perfectamente leerse por separado y que forman una unidad independiente.
Su estructura va más o menos así: en los tres primeros poemas, la poeta nos introduce y nos presenta el escenario en el que se va a desarrollar «la acción» por llamar de algún modo al advenimiento de la tortuguita, comenzando por el desove de la mamá tortuga en la arena. En seguida aparece ella, Testudina (cuyo nombre proviene de la especie a la que pertenece, como anota la autora al comienzo del libro). De inmediato nos involucramos en el devenir de Testudina, descubrimos a través de sus ojos el paisaje que la rodea y cómo la acogen el sol, el mar, la arena. Vivimos a la par de ella el esfuerzo por llegar hasta el agua, y el triunfo y el gozo que significan para ella finalmente ser recibida por el mar.
Siempre presente, desde el título, está el horizonte. Sinónimo de infinitud, de amplitud, esta línea imaginaria está ligada a la pequeña tortuga y parece ser el objetivo de su aventura que no es otra sino la aventura de vivir.
Emana un tono de celebración a la naturaleza, de festividad a lo largo de los versos. Nos alegramos al final, de que Testudina llegue sana y salva a su destino protegida por la plegaria de su madre que reza así:
“que las olas fieras
nunca las arrastren”
(y se va esa lágrima por el agujero),
“que ningún cangrejo
descubra este nido”
(lágrimas cayeron y se acumularon),
“que el montés mapache
jamás las encuentre”
(charquito de lágrimas en gravilla tibia),
“y que el hombre infame
no llegue a robárselas”
(charco desbordado que corre al océano).”
Y con estos versos, la autora desliza las posibilidades del fracaso de la vida de la pequeña tortuga. Con esta nota descriptiva y realista, el poemario invita a conocer más sobre la vida de estos seres y las vicisitudes que en ella ocurren. Un guiño a la conservación y protección de las tortugas que visitan nuestras costas. Además de ser un paseo poético por el mar y sus habitantes, una visita al mundo testudino, el libro de Margarita Aguilar Urbán también proporciona, aleatoriamente, información sobre el movimiento migratorio de las tortugas y de su forma de reproducción cubriendo así un espectro amplio, tan amplio como la playa donde despierta a la vida la pequeña Testudina.
Los invito, pues, a que emprendan junto con ella el viaje hacia el mar embarcándose en estos bellos versos que, estoy segura, les encantarán de principio a fin. El libro puede conseguirse aquí.
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Margarita Aguilar Urbán. (2021). Testudina descubre el horizonte. [eBook]. Bitácora de vuelos ediciones.