Marco Antonio Rodríguez
Toluca, México; 10 de julio de 2024. Los delitos cometidos por funcionarios públicos en el Estado de México han incrementado en más de un 20% en cinco años. De 2019 a 2023 pasó de 3 mil 456 a 4 mil 163 al cierre de 2023; es decir, una diferencia de 707 casos, lo que significa que en promedio se cometen 11 al día.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2020 cerró con 4 mil 37 casos; 2021 lo hizo con 3 mil 819 y 2022 con 4 mil 37. Asimismo, el primer semestre de 2024 ha contabilizado mil 888 casos
Durante su Segundo Informe de Labores, el titular de la Fiscalía estatal, José Luis Cervantes Martínez, reveló otro dato crucial: al menos 999 ministerios públicos, policías de investigación, peritos y personal administrativo de esa institución se encuentran bajo investigación por diversos delitos, entre los que destacan abuso de autoridad, falsificación y cohecho.
Estos casos están relacionados con la comisión de al menos mil 32 delitos. En ese reporte el funcionario reveló además que quienes mayormente cometen estos crímenes son los ministerios públicos, con 589 casos del total de registros; 351 son Policías de Investigación, 20 peritos y 39 administrativos.
En cuanto a la distribución por tipo de delito, dijo Cervantes Martínez que 633 carpetas fueron por abuso de autoridad, 82 por cohecho, 48 por uso de objetos o documentos falsos o alterados y 269 de otro tipo.
Apenas el fin de semana pasado en Toluca, policías estatales detuvieron a dos periodistas, Carlos Alberto Pérez Gómez y Victor Manuel Castillo y un activista, Dante Álvarez, quienes se encontraban documentando diversas manifestaciones contra el monumento de Carlos Hank González ubicado sobre Paseo Tollocan.
Los uniformados, quienes en ningún momento se identificaron con el trío señalado, justificaron su detención asegurando que era por “obstruir vía pública”. Más tarde el motivo había cambiado y era ahora por llevar consigo, según dicen, pinturas de aerosol con las cuales habrían supuestamente pintado el monumento.
Finalmente, y ante la presión mediática que exigía su liberación, les sembraron cocaína y mariguana, lo que cambiaba totalmente la posible sentencia.
Gracias a la presión mediática de colectivos, medios de comunicación y sociedad civil, así como la hábil gestión de representantes del Mecanismo de Protección a Periodistas del Edoméx ese mismo día, aunque varias horas y golpes después, fueron liberados.