Miguel Alvarado

Toluca, México; 4 de marzo de 2020. El movimiento parista de la Universidad Autónoma del Estado de México en el que están involucradas cinco facultades que demandan castigo a abusos sexuales, seguridad para alumnos y revisión de la calidad del aparato docente intervino esta mañana uno de los símbolos institucionales de la UAEMéx, el busto gigante del ex presidente de México, Adolfo López Mateos, del cual algunas biografías señalan que nación en Atizapán, Estado de México, pero otras apuntas que vio la luz en Guatemala.

Los alumnos embozaron con una manta el rostro de López Mateos. Esa manta decía, a la altura de la boca de la efigie en cuestión, “EDOMÉX FEMINICIDA”.

Nada más cierto, y nada más molesto para el gobierno y su emanación universitaria, que esa frase en la boca de López Mateos. Después de conocerse, periodistas muy mediocres se fueron encima del movimiento, así como una parte de los lectores de redes sociales.

Lo de feminicida no es un calificativo, es un diagnóstico que puede ser corroborado en distintas fuentes federales, estatales y de organizaciones de derechos humanos no gubernamentales. Hasta la ONU, una entidad eminentemente neoliberal, al servicio del gran capital y del poder militar, está de acuerdo en que en el Estado de México se comete un genocidio, esto es, el extermino de un grupo determinado por razones de clase, de raza o de ideología.

La Asamblea Universitaria UAEMéx publicó, en sus redes sociales, que “[…] el grito de nosotras, las estudiantes acosadas, violadas, burladas; el grito de los estudiantes vulnerados se traduce en este paro. Sobran motivos para el cambio. Y este paro, a pesar de las condiciones de opresión e intimidación nos mantenemos al pie de lucha por el hartazgo y furia generalizada (sic). No cederemos hasta que se nos escuche, que nuestra voz haga eco. Hasta que no tengamos que cubrir nuestros rostros para exigir justicia”.

Los estudiantes en paro, que embozaron a López Mateos con esa manta, se quedaron cortos, pero le dieron al símbolo.

Estatuas como las de Adolfo López Mateos, con esa carga simbólica, hay muchas en Toluca y el Restado de México está plagado de esas figuras. No sólo son estatuas, también los nombres de calles, parques, colonias y hospitales están al servicio de la preservación de la memoria, de esa memoria. El hospital Mónica Pretelini, o los nombres de Arturo Montiel y Maude Versini; la calle de Alfonso Navarrete Prida en Acambay, la estatua de Carlos Hank en Paseo Tollocan, la secundaria 826 César Camacho Quiroz en Metepec y miles de ejemplos más son parte de lo mismo. Recordar al defraudador, a la corrupción, al arribismo, al político inepto que arrastró a miles con sus decisiones; o al político represor, como Adolfo López Mateos, es parte de una práctica disfrazada de civismo, incluso de progreso.

López Mateos, más allá de la frase que se le atribuye, “viajes o viejas”, fue represor del movimiento de huelga del sindicato ferrocarrilero, en abril de 1959, que aliado con el Partido Comunista había detenido las actividades de esa rama en reclamo de formar un sindicato independiente, mejoras laborales y cambios radicales en las condiciones de los obreros. Demetrio Vallejo, el líder de aquel movimiento y aquella huelga, pasó 11 años en la cárcel. Conflicto heredado por Adolfo Ruiz Cortínez, el presidente que antecedió a López Mateos, se dirimió con la intervención del ejército y la disolución, de facto, de la huelga.  

Dice José Revueltas al respecto de aquella represión, que “para el gobierno de López Mateos –del mismo modo como lo fue para el gobierno de Ruiz Cortines– la política de impedir la independencia de la clase obrera constituye una cuestión de principios por cuya prosecución no está dispuesto a reparar en ningún medio ni a renunciar en ningún caso. Porque, ¿de quién ha de independizarse la clase obrera? En primer lugar y ante todo, del propio gobierno actual que, en la misma forma que todos sus antecesores, quiere seguir ejerciendo el tutelaje sobre la clase obrera, bajo la apariencia de ser un Estado “revolucionario” y “obrerista”, lo que no sirve sino para ocultar y disimular la mediatización del proletariado por la burguesía. Es por estas razones que las medidas represivas adoptadas por López Mateos no pueden remitirse a circunstancias apremiantes y forzadas en que las huelgas habrían colocado al gobierno, como lo pretenden, por ejemplo, esas buenas samaritanas que son los líderes de la Federación Revolucionaria de Trabajadores del DF”.

La fachada es el busto de López Mateos, símbolo del sistema de gobernanza que aún detenta el poder en el Estado de México. La descripción de Revueltas bien puede adaptarse al paro que se desarrolla en la UAEMéx. El estudiantado sin voz ni voto porque sus consejeros no los representan deben hacerse escuchar. Por eso la visibilización del paro es importante, la manta colocada sobre el busto de López Mateos debe convertirse en un emblema de este movimiento, y la resistencia, que al fin y al cabo es una de las acciones que une a un grupo con todo por perder, deben registrarse y difundirse. Que se trate ya de formar una Asamblea Interuniversitaria es resultado de buscar unidad en las diversas facultades y escuelas que apoyan el movimiento del paro. Sin embargo, que se consiga organizar de manera adecuada es otra cosa, como sucede en el interior de la Facultad de Derecho.

Quitarle la espontaneidad al movimiento parista y dotarlo de intelectualidad, escoger sus símbolos y acciones, elegir aliados y escoger las palabras que se usarán para comunicarse, son los pasos siguientes que deben darse.

Rectoría atenderá lo que quiera atender, y el gobierno del Estado de México también, pero nada más. No está de más recordar que la Universidad funciona como funciona porque está inserta en un sistema que le permite hacer lo que hace, que permite que pase lo que sucede. Los feminicidios, los asesinatos, las desapariciones suceden en el mismo contexto de gobiernos neoliberales, el partido de Morena incluido.

Por eso, el movimiento parista en una institución como la UAEMéx debe significar mucho más.

La Rectoría, antes de que la Facultad de Planeación Urbana anunciara su adhesión al paro y con ello sumaran ya seis las facultades en ese estatus, dice, en su último reporte público, que se ha suspendido a 10 profesores, se ha destituido a uno, despedido a otro y separado a seis de su cargo, de un total de 10 espacios académicos.

Dos académicos estaban adscritos a la Prepa Uno, también llamada Adolfo López Mateos; uno al plantel Ángel Ma. Garibay K.”, uno al Pablo González Casanova” -en Tenancingo-, uno a la Facultad de Arquitectura y Diseño, dos a la Facultad de Contaduría y Administración, uno a la Facultad de Derecho, uno a la Facultad de Humanidades, uno a la Facultad de Odontología, dos a la Facultad de Química y seis a la Facultad de Turismo y Gastronomía. También dice que alumnas de la Facultad de Ciencias de la Conducta “han presentado un total de 11 denuncias contra el alumno Luis Daniel, ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México; asimismo, están en proceso 10 denuncias más por hostigamiento y violencia sexual en contra de académicos y alumnos del mismo espacio universitario.

Por su lado, el fiscal del Edoméx, Alejandro Gómez, declaraba que se trabaja en dos vertientes. La primera es la denuncia contra el alumno Luis Daniel y los hechos de comercializar material sexual, por lo cual hay 11 denuncias. La otra vertiente es sobre los profesores, administrativos y alumnos de la UAEMéx inmiscuidos en delitos de índole sexual. “Hay denuncias que se han hecho antes de este movimiento, otras que se han iniciado a partir de una labor de acercamiento que se ha hecho con las alumnas, más allá de lo que es el tendedero, se llevan poco más de 10 denuncias. Algunas de las denuncias nos refieren que el momento en que se habrían distribuido, se habrían comercializado, dispuesto sin la autorización de las estudiantes, habría sido antes de la tipificación del delito, pero eso no excluye la posibilidad de un acoso […] estamos explorando la posibilidad de un tipo penal de trata de personas”.

Las actividades en los planteles ocupados por los estudiantes en paro han ido cambiando. Primero se organizaron talleres hasta de periodismo, pero ese tiempo se ocupa ya en la administración del movimiento. Juntas, reuniones, asambleas y definiciones sobre el rumbo que tomará el movimiento ocupan ahora los espacios más importantes, y eso también forma parte del mensaje que emiten los paristas, que no siempre son apoyados. La tarde de este día una asamblea en la Facultad de Derecho rechazó ir a paro, con lo cual ya son tres las veces que esta moción no pasa en esa escuela. Pero lo más importante es que ahí la mayoría detuvo la injerencia de alumnos embozados que no pudieron identificarse adecuadamente, pero que sí generaron confrontación por lo menos verbal. Derecho, la facultad más politizada, en la que dan clases políticos como el ex gobernador del Edoméx, César Camacho, dice no.

– Sabemos de la situación que afronta el país, peor de verdad que venir de esta manera a exigir… ustedes son los que están actuando de manera terrorista. Me da gusto lo que no se están tapando la cara, qué bueno- fue el posicionamiento de un alumno ante los micrófonos de la Asamblea.

En Humanidades, alumnos paristas criticaron que profesores de esa escuela estuvieran dando clases extramuros, en cafés o mediante el uso de redes sociales aduciendo que algunos alumnos no tienen dinero para esas actividades o acceso a redes sociales y que profesores “amenacen” con pases de lista.

Por la noche, una conferencia de prensa de alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas en paro indefinido ratificó que la violencia en la UAEMéx ha rebasado cualquier medida. También dijeron que ni la Fiscalía ni la Rectoría los ha tomado en cuenta. «El paro se va a levantar después de que se entregue un pliego petitorio que está en construcción y que la Rectoría responda y resuelva». Algunos puntos del pliego incluyen el despido de profesores acosadores, y por otro lado, dejar a los alumnos que vienen un espacio seguro. «Queremos dejarles eso para siempre: que estén seguros dentro de la universidad». Respecto de las denuncias, la Universidad no ha sido capaz de ayudar a las alumnas agraviadas con respecto a las denuncias por abuso sexual. Muchas de ellas han ido a la Fiscalía por su cuenta, pero existe temor de represalias debido a que los abusadores son los docentes.

Señalaron que la Rectoría nunca se ha acercado con ellos para dialogar, y que la comunidad está dispuesta, aunque estén rodeados de elementos de seguridad privada. El pliego, dicen, estará compuesto de cinco ejes: transparencia, democracia, género, conducta y ética y no represalias. El pliego no tiene fecha de entrega aún, pues se le está dotando de sustento jurídico.

Por ahora, la cabeza de piedra de Adolfo López Mateos, el símbolo de la UAEMéx, ha sido obligado a gritar que este Edoméx es un Estado feminicida.