Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imagen. Brenda Cano: diseño.
Almoloya de Juárez, México; 1 de junio de 2022.
María Cristina Manzur Quiroga, rectora de la Universidad Politécnica del Valle de México es señalada por estudiantes, profesores y trabajadores de esa institución de ejercer violencia contra ellos y de irregularidades administrativas, pero sobre todo, de ocupar dos plazas laborales, las cuales desempeña en los mismos horarios, una como rectora en esa escuela y otra como catedrática en la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Hasta ahora, la rectora se ha negado a dar una explicación al Comité de Alumnos, que hoy por la mañana convocó a un paro para exigir la renuncia de Manzur y solucionar las demandas de la escuela. Pero no fue tan fácil llevarlo a cabo.
Un día antes, las autoridades escolares habían citado a todos los profesores y trabajadores para que se presentaran en las instalaciones de esa escuela, antes de que llegaran los paristas. Ahí adentro los esperarían. Y así fue. También los esperaron con tres patrullas estacionadas en la entrada principal y policías adentro vestidos de civiles. Los guardias de seguridad cerraron los accesos y colocaron vallas de seguridad.
Pero no es tan fácil, a pesar de que cuentan con documentos y testimonios que prueban las irregularidades que reclaman, porque la rectora es hermana de José Manzur Quiroga, ex secretario de Gobierno del Estado de México, ex diputado federal y local y un potente brazo operador del PRI y de ex gobernadores como Arturo Montiel, Enrique Peña y Eruviel Ávila. El poder político de la rectora está anclado en la figura de su hermano.
Desde las siete de la mañana de hoy, el Comité Estudiantil alertaba que había personas ajenas al plantel con equipos de telecomunicación que los amenazaban. Además, medios de comunicación locales reportaron que algunas alumnas habían sido retenidas por las autoridades escolares en la escuela y que las señales de internet habían sido bloqueadas en la zona. Además, dos alumnas fueron “detenidas” por pegar propaganda en los muros de la universidad. En tanto, un grupo de jóvenes con pancartas bloqueó por un rato la carretera hacia Almoloya de Juárez. Al fin, algunas autoridades se acercaron a dialogar con los representantes de los alumnos, que exigieron la presencia de la rectora Manzur, pero ella no apareció. Así, los alumnos tuvieron que hablar con Juan Carlos Olmos López, director de Planeación, Vinculación e Igualdad de Género, y con el director de Administración y Finanzas, Alfredo Rodríguez Pérez. Este último es identificado por esa comunidad como uno de los aliados de la rectora Manzur.
La mesa de diálogo que se consiguió sirvió para exponer un pliego petitorio por parte del Comité de Alumnos, que volvió a exigir la renuncia de Manzur, “así como [la de] todo su cuerpo administrativo”. Además, ratificó que existe “hostigamiento y represión a los alumnos y maestros por manifestar sus inconformidades”. Entonces, la lista de irregularidades se hizo enorme.
-Hoy en la protesta nos estaban pidiendo nuestros nombres para salir y para entrar. Para salir nunca lo habían pedido y nos preocupa porque los administrativos son muy vengativos, toman represalias, toman nombres e incluso suspendernos o darnos de baja- dijo uno de los alumnos participantes en el paro.
Hace poco, la rectora Manzur se había acercado al Comité para preguntar si había inconformidades, pero eso fue porque ya se había convocado a un paro. Ahora, en la mesa de diálogo instalada, realmente no se llegó a mucho, porque los representantes de la rectora evadieron preguntas y sólo contestaron superficialmente.
-Realmente las problemáticas son muchas y desde que regresamos no nos han dejado utilizar las instalaciones debidamente. En los laboratorios faltan muchos materiales y no tenemos lo suficiente para hacer nuestras prácticas. Los alumnos merecemos que la rectora explique cómo es que puede trabajar en dos lugares al mismo tiempo. ¿Acaso se teletransporta?, pero nuestras autoridades dicen que ese tema está a cargo de otro organismo y que no nos pueden dar solución a eso.
Otra alumna también apunta las irregularidades en las que la escuela debe pasar el día a día y puntualiza que el estudiantado se encuentra enfrentado con la administración. También remarcó que la rectora Manzur trabaja en dos cargos, en el mismo horario.
-Su firma está en lo documentos que se mostraron por Transparencia -dice la joven, un tanto nerviosa mientras mira los muros de su universidad y apunta que los servicios que reciben no corresponden a los montos que se cobran. Además, no les permiten realizar prácticas.
-Queremos que nos escuchen, que nos tomen en serio, que la rectora renuncie- dice la joven.
La comida que se vende en la cafetería es otro tema, porque a causa de ella se han registrado alumnos intoxicados. Las autoridades han prohibido a los jóvenes comprar en los puestos cercanos y hay pruebas de la comida echada a perder, incluso agusanada, que la escuela vende, a precios excesivamente altos.
Pero eso no es todo. El pliego petitorio de los alumnos también incluye la exigencia de un servicio médico digno, “la salida total de la cafetería y su lugar implementar un servicio de comedor estudiantil de calidad. La construcción de nuevas rutas y horarios para el transporte escolar además de que este mismo sea gratuito para todo el cuerpo estudiantil y administrativo. Exigimos el cambio de directores de carrera por personal especializado en cada una de las divisiones. Agilización de los trámites de validación de documentos de reinscripción, así como la titulación de los egresados y el seguimiento a la demanda pública interpuesta a Silvia Cristina Manzur Quiroga”.
Alumnos de la institución reportaron que por la mañana un grupo de unas 30 personas establecieron retenes en la carretera hacia la Universidad, y que no fueron reconocidos como parte de la institución. Esos retenes estuvieron muy poco, sin embargo.
La historia de la rectora Manzur y sus dos plazas puedes leerla aquí.