Fernanda García: texto. Ramsés Mercado: fotografías.
Toluca, México; 12 de noviembre de 2022.
Moisés Jiménez tiene 70 años y adaptarse ha sido necesario para sobrevivir y ganarse el sustento los últimos 28 años de su vida en los que ha vestido el uniforme de cartero. Sin importar el clima ni el caos vial, sale a recorrer las calles de Toluca para entregar paquetes postales.
Los tiempos han cambiado, sí. Las cartas de amor y las postales ya no aparecen en los envíos, pues han sido reemplazadas por artículos generados por las nuevas tecnologías. Ahora el correo está lleno de paquetes, facturas y notificaciones.
Aún así, Moisés se sube a su moto, de la que lo han tirado ya en tres ocasiones, lo hace porque para él, mantener comunicada a la gente, es vital.
“Cuando se tiene ganas de trabajar, se hace con mucho amor, se le pone toda la atención al trabajo y nuestras autoridades postales nos apoyan en todo, dentro de la situación que estamos viviendo”, comentó a punto de subirse a su moto, pese a todo.
“Me siento orgulloso porque representamos a un gremio que le da servicio a toda la comunidad de toda clase social”.
La oficina postal de Toluca, que tiene más de 50 años en operación, cada año organiza su caravana en la que los carteros abordo de motocicletas y bicicletas, recorren las calles tocando el cláxon, orgullosos de portar el uniforme de carteros.
Entre los trabajadores postales y sus familias resaltaba Moisés, quien ha visto cómo este servicio se ha transformado durante casi tres décadas y el embate del internet cambió la forma de comunicación. Con ello, el valor que tenían en la sociedad.
“Empezamos caminando, después en bicicleta y ahorita traemos moto, pero nos hemos encontrado con que la gente nos agrede, nos avientan los carros, los perros… la gente quiere más a sus mascotas que a nosotros y el peligro es para nosotros. Yo tengo dos accidentes, dos graves, pero estoy en activo y me siento muy contento de trabajar”.
Su sonrisa desigual y el cabello cano revelan que ha sabido levantarse y mantenerse como el servicio que brinda, el cual asegura que sigue vigente.
“Voy a ser cartero mientras Dios me lo permita, me siento joven”.
En Toluca existen 80 repartidores postales en activo, todos los días recogen sus paquetes y cartas y recorren hasta 70 calles en un día. Y si tienen suerte, a veces, el amor en tinta se aprecia entre tantas cuentas por pagar.