16 enero, 2025

Identifican a la segunda víctima del Monstruo de Toluca

Identifican a la segunda víctima del Monstruo de Toluca

Miguel Alvarado

Toluca, México; 20 de noviembre de 2019. Martha Patricia Nava Sotelo fue identificada por familiares como la segunda víctima de Óscar García Guzmán, el Monstruo de Toluca. Ellos habían dado aviso a la Fiscalía que la última localización de la joven, originaria de Huixquilucan, daba en el número 136 de la calle Ponciano Díaz, en la colonia Villas de Santín, en la ciudad de Toluca.

El Monstruo de Toluca publicó, antes de que fuera descubierto, en su muro de facebook, red social en la que aparece inscrito como Alexander Anderson, que “Para Atrapar A Un Asesino En Serie Debes Pensar Como Uno”. Después, como una provocación, publicó los perfiles de tres mujeres desaparecidas y cuyos casos eran anunciados en el programa Odisea: el de Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela; el de Adriana González Hernández, de 27 años, quien fue vista por última vez en la colonia El Ranchito de Toluca, el 24 de marzo de 2017; y el de Martha Patricia Nava Sotelo, desaparecida en Huixquilucan el 9 de febrero de 2019.

Martha Patricia Nava Sotelo tenía 25 años al momento de desaparecer y estudiaba criminología en el Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas. El último contacto con ella señalaba la casa del Monstruo, pero a sus familiares les pasó lo mismo que a los de Jessica Jaramillo: en la Fiscalía nadie les hizo caso. Cuando se dio a conocer la muerte de Jessica los parientes de Martha vieron que se trataba de la misma dirección y entonces volvieron acudir a la Fiscalía. Esta es la segunda vez, en el mismo caso del asesino serial de Toluca, que la Fiscalía es exhibida de incompetencia, así como de una nula preparación para juzgar la importancia de los reclamos de las familias victimizadas por las desapariciones de sus parientes. Los casos han remarcado la inoperancia de las autoridades, rebasadas hace mucho por la delincuencia organizada y por eventos como el del Monstruo de Toluca. La Fiscalía, y en general el gobierno del Estado de México, han sido exhibidos en todo México, y también por un medio de alcance global, el periódico español El País, el cual enumera, uno por uno, los errores en que se incurrieron.

Hoy, la Fiscalía prohibió a medios de comunicación fotografiar o tomar video de la casa de Óscar García, prófugo desde el 30 de octubre, pues todavía trabaja en la recolección de información.

Una sola cosa ha pasado a 20 días de que Jessica Jaramillo Orihuela, de 23 años, fue hallada muerta. Y esta es que la Fiscalía de Justicia mexiquense no tiene ninguna respuesta acerca de lo sucedido en ese domicilio, donde vivía Óscar García Guzmán, el Monstruo de Toluca, un joven de unos 28 años y que se encuentra prófugo desde el 30 de octubre. Aunque algunos creen que se encuentra en Yucatán, porque allá se emitió una ficha de búsqueda, en realidad no hay nada concreto acerca de él ni de la identidad de dos de las mujeres que aparecieron semienterradas en el patio de esa casa, cuya propietaria podría ser la madre del presunto asesino.

La incapacidad de la Fiscalía para juzgar que el caso de Jessica se trataba de un asunto mayor fue exhibida desde el principio por la familia de la mujer, que permaneció afuera del domicilio del presunto asesino por cuatro días, tiempo que se tardaron las autoridades en conseguir una orden de cateo. Previamente, la ficha de la chica había salido en el programa de búsqueda para personas desaparecidas Odisea, pero eso no fue en absoluto suficiente. Tampoco fue suficiente que la Fiscalía enviara agentes a verificar el dicho del padre de Jessica, porque esos agentes, aunque interrogaron al presunto culpable no fueron capaces de coludir que la chica se encontraba en peligro. Esos agentes hablaron con el Monstruo, quien negó conocer a Jessica. El sentido común, cuando se trata de personas comunes en el umbral de un asesinato, parece entumecerse.

La tragedia, de no haber actuado a tiempo debido a un mal juicio sobre la gravedad del caso tuvo consecuencias funestas para Jessica, quien fue asesinada pocas horas antes de que la policía entrara. Incluso, el Monstruo, un guardia de seguridad privada que trabajaba en la Central de Abastos, tuvo tiempo de encarar a los familiares, de pedir apoyo de policías municipales para desalojarlos de la calle de su domicilio y al final hasta de acudir a declarar a las oficinas de la Fiscalía, donde lo interrogaron y lo dejaron ir sin más. La familia de la joven denunció que incluso vio a su hija, asomada por una de las ventanas de la casa del Monstruo, pero no respondió a sus llamados porque “estaba como ida”.

El fiscal Alejandro Gómez Sánchez había dicho la semana pasada que los otros dos cuerpos estaban prácticamente identificados, pero hoy por la mañana decía hasta menos: “de hecho, ya tenemos algún… pues… algún avance de identificación de estos cuerpos. Yo no quisiera dar a conocer… digamos… nombres ahorita, es un tema que hemos ahí tratado con los familiares, pero les puedo adelantar que al menos uno de estos dos cuerpos está ya identificado”. Por la tarde la identidad de Martha Patricia salió a la luz pública.

Respecto del actuar de la Fiscalía, Gómez Sánchez quiso aclarar algunos puntos, pero sólo ahondó más la percepción de incapacidad que se cierne sobre aquella instancia. Aceptó, sin embargo, que algo les faltó, además de la orden de cateo.

– Bueno, a ver -dijo el fiscal en una entrevista- no es que no haya habido respuestas. Se emitió el boletín Odisea correspondiente en los términos del protocolo del caso, se asistió… digamos… con alguno de los familiares a ese domicilio, pero no teníamos la orden de cateo. Yo creo que esto es algo que tenemos que, desde luego, reflexionar, dentro de nuestro marco jurídico…. eeeeh… para poder acceder a un domicilio se requiere la orden de cateo correspondiente… se encontraba en ese momento esa persona, Óscar “N”, el imputado, pues, pero él mismo refirió que hasta no tener la orden de cateo, no iba a permitir la entrada.

– ¿Personal de la Fiscalía de Feminicidios se entrevistó con él antes de que pudieran catear este domicilio?

El fiscal balbuceó apenas una respuesta. En realidad era cierto que esa Fiscalía había acudido antes y había hablado con el multiasesino, al que por alguna razón no pudo identificar como alguien peligroso. Ese perfil policías municipales que lo conocían se han encargado de divulgarlo entre las corporaciones, en los últimos días, porque tenían contacto con él, en la Central de Abastos de Toluca. El monstruo, que estudiaba psicología en la Universidad UNITEC de Toluca, fue descrito por algunos de sus compañeros como un tipo extraño aunque apocado, a quien le gustaba la música “dark” y por eso vestía de negro. Músicos que por alguna razón compartieron algún escenario en la ciudad, en el bar El Sótano, dicen que una de sus habitaciones estaba llena de veladoras y refieren, sí, el siniestro detalle del piso de concreto levantado en el patio, porque decía el asesino, iba a construir un jardín.

Gómez Sánchez no tiene mucho que explicar porque la actuación de su Fiscalía refleja, aunque pálidamente, el atroz laberinto en el que se halla perdida.

– Bueno, ahí mismo estaba, o sea.. oopapupapapu…-balbuceó de nuevo Gómez Sánchez en la entrevista ante medios- salió esta persona y dijo: aquí no entran, aquí no hay cateo alguno. Y el primer cateo lo negó la autoridad judicial porque consideró que no había elementos suficientes.

– Digamos que el atraso, en todo caso, si le pudiéramos llamar así, no tiene tanto que ver con la ejecución de la Fiscalía sino con las decisiones del poder Judicial?

Entonces el fiscal balbuceó de nuevo:

– ¡No, tampoco quiero yo… eeeh… encontrar aquí un culpable… necesariamente… yo creo que… insisto, lo que tenemos que hacer es reflexionar sobre nuestros protocolos y sobre el marco jurídico, a ver, tendríamos que reflexionar sobre el marco jurídico y sobre la posibilidad de acceder o no, la autoridad, a un domicilio en cierto tipo de circunstancias de emergencia, y cuáles son esos datos para poder establecer esa emergencia.

– Usted habló en la última entrevista que la víctima tenía horas de haber perdido la vida, de haber sido asesinada, ¿pudieron encontrarla con vida de haber entrado cuatro días antes o cuatro noches antes?

– Bueno, si se hubiera entrado antes, habría sido muy probable que se hubiera encontrado con vida. Aquí uno de los temas es que aparentemente, subrayo, aparentemente, ella se encontraba, con los datos que se tenían, es que aparentemente se encontraba de manera voluntaria en ese domicilio, y por es que la autoridad judicial determinó que no había un dato de emergencia, digamos como para poder acceder sin una orden de cateo. Los restos de la tercera víctima, que podrían ser los de Adriana González Hernández, siguen estudiándose, pues se encontraban en estado de descomposición avanzado. La casa de los hechos, dice una publicación difundida en redes sociales por la familia de Jessica, pertenece a la madre del Monstruo, quien lo habría encubierto.

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