Redacción VcV
Toluca, México; 7 de noviembre de 2019. La Fiscalía de Justicia del Estado de México confirmó la existencia de tres cuerpos de mujeres en la casa con el número 136 de la calle Ponciano Díaz, en Villas Santín, de Toluca y que habitaba Óscar García Gómez, un guardia de seguridad privada. Uno de ellos, el de Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, fue identificado el 30 de octubre de este año, cuando la policía cateó el lugar en compañía del padre de la víctima.
Sin embargo, no fue sino hasta hoy que el fiscal del Edoméx, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, oficializó el multihomicidio, y dijo que “cuando se efectuó el cateo se notó que la tierra del jardín había sido removida y entonces, bueno, pues se ordenó la excavación correspondiente y lamentablemente encontramos dos cuerpos. Uno de esos cuerpos ya está identificado, estamos esperando todavía los resultados de ADN, pero finalmente la familia, por las ropas, por ciertas características del cuerpo lo ha identificado, creemos que es eso, estamos esperando la confirmación, y en el otro caso también estamos esperando la confirmación correspondiente. Tenemos ya algunos indicios de quién pueda ser, pero hasta no tener las pruebas de ADN no estaríamos plenamente seguros. Ahora, hay otros domicilios de este sujeto que será necesario, igualmente, inspeccionar y catear, estamos en la integración de las carpetas de investigación para obtener las órdenes correspondientes y eventualmente hacer los cateos respectivos. Esperemos no encontrar a nadie más”.
El primer cuerpo hallado en la casa de Óscar García Guzmán, a quien se le conoce como el Monstruo de Toluca, corresponde a Jessica Guadalupe Jaramillo, quien pocas horas antes había sido asesinada, según las autoridades.
Las precisiones sobre los cuerpos las realiza la instancia una semana después de darse a conocer los hechos. En un principio se había dicho que uno de los cuerpos estaba en una cisterna, en estado de putrefacción y que en la planta alta del domicilio había por lo menos otros dos cuerpos, esto último no ha sido corroborado por las autoridades.
El fiscal Alejandro Gómez Sánchez afirmó que todos los indicios indican que se trata de un asesino serial, aunque se debe esperar a tener toda la investigación. También aceptó que la Fiscalía solicitó la orden de cateo cuando tuvo los datos de prueba correspondientes ante la autoridad judicial, la cual en su momento tuvo sus dudas sobre esos datos de prueba. “La otra opción habría sido violar la ley”, dijo Gómez refiriéndose a la actuación de los agentes que acudieron a la casa, y que pertenecían a un equipo de la Fiscalía Central para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género. Acudieron al lugar la mañana del 30 de octubre sin una orden de cateo y según versiones al interior de la propia Fiscalía, fue el presunto asesino quien les abrió la puerta. Sin embargo, no pudieron pasar. Fue hasta la tarde de ese día que la Fiscalía Especializada en Homicidios del Valle de Toluca regresó, pero el presunto responsable ya no estaba y a partir de entonces, no se le volvió a ver. Que era estudiante de la carrera de Psicología no se ha comprobado todavía, pero policías municipales afirman que trabajaba en la Centra de Abastos de la capital mexiquense.