Miguel Alvarado
Toluca, México; 18 de julio de 2019. El Estado de México es la entidad más insegura del país, pues al menos cinco de las ciudades más peligrosas del país se encuentran en su territorio, según la opinión de sus habitantes, quienes consideran que Ecatepec y Naucalpan apenas son vivibles debido a la inseguridad. Además, en Toluca, la capital de la entidad, el 86.3 por ciento de la población considera que hasta junio de 2019 la capital mexiquense es un lugar inseguro para vivir. Esa opinión creció con relación a la que se tenía en marzo de este mismo año, y en la cual el 84.5 por ciento opinaba que Toluca era una ciudad de alto riesgo.
Lo anterior se desprende de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), aplicada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística correspondiente a la primera quincena de junio de este año y en la que a nivel nacional, 73.9 de los mexicanos dice que su ciudad es un sitio peligroso para habitar.
Según la encuesta, la ciudad mexiquense más peligrosa, según sus propios habitantes, es Ecatepec, pues 97.4 por ciento opinó de esa manera, lo cual representa que 5 por ciento más opinó que ese municipio es un lugar inseguro. Ecatepec encabeza, además, el ranking nacional junto con Coatzacoalcos, Veracruz y otra ciudad mexiquense, Naucalpan, donde 94 por ciento señaló su inseguridad. La cifra de Naucalpan fue una de las que más creció desde marzo, pues estaba en 88.6 por ciento. Ecatepec y Naucalpan tienen también a las autoridades más inefectivas del país, pues 9 por ciento cree que no pueden resolver problemáticas.
Otras ciudades del Estado de México cuya percepción de inseguridad es alta son Neza, cuyo índice bajó de 77.8 a 76.6 por ciento; Tlalnepantla, que pasó de 88.7 a 87.5 por ciento; Cuautitlán con 72.1; Atizapán con 78.8 y Chimalhuacán con 78.2 por ciento.
Los datos que se obtuvieron a nivel nacional son reveladores acerca del nivel de violencia e impunidad que impera en México. Por ejemplo, 34.9 por ciento de los hogares reportaron al menos una víctima de robo y extorsión este año. En ese rubro, cuatro ciudades mexiquenses encabeza la lista. Se trata de Atizapán, con 62.7 por ciento; Chimalhuacán, con 59.5; Cuautitlán, con 54. 4 por ciento y Ecatepec, con 54.4 por ciento.
Respecto de las problemáticas más recurrentes en las urbes, la principal es el estado deplorable de calles y avenidas, así como los asaltos, robos, extorsiones y la ausencia de alumbrado público.
La Encuesta aclara que “la sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública se generan por la influencia de diversos factores, como la atestiguación de conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno donde se desenvuelve la población. El temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía”.
La población identifica a la Marina como el organismo de seguridad más efectivo, con 86.5 por ciento, seguid del Ejército, con 83.2 por ciento Después ubica a la Policía Federal, aunque muy lejos, con 65.3 por ciento; a la policía estatal con 49.8 por ciento y por último a la municipal, con 41.4 por ciento. La Guardia Nacional obtuvo 70.9 por ciento, pero apenas 23 por ciento de la población la identifica.
A nivel nacional, los robos más comunes fueron realizados contra quienes retiraban dinero de cajeros automáticos en la vía pública, en el transporte público y a usuarios de bancos, así como asaltos en la calle. Peor aún, la percepción del 33.4 por ciento de los ciudadanos indica que esperan que la inseguridad aumente o permanezca sin cambios en su ciudad y 26.9 por ciento cree que la situación empeorará en los próximos 12 meses. En Toluca, el 50.8 por ciento de los habitantes estuvo involucrado directamente en algún tipo de conflicto durante los últimos seis meses, lo cual representa el cuarto porcentaje más alto a nivel nacional. Los conflictos más recurrentes sucedieron con vecinos y también con desconocidos en la calle. La violencia y la inseguridad han afectado los hábitos y las costumbres de los ciudadanos, quienes han ido modificando sus rutinas para tratar de no representar un blanco. El 62.4% de la población ha dejado de llevar objetos de valor como joyas, carteras o tarjetas de crédito y 55.7 por ciento no permite que sus hijos salgan de sus casas. Además, 51.7 por ciento no sale de sus hogares después de las 8 de la noche.