Miguel Alvarado
Toluca, México, 13 de junio de 2019. Los últimos muertos fueron hallados el 13 de junio, a un costado de la prepa del Tec. de Monterrey, en Metepec, en el Estado de México. Como firma de horror dejaron junto a los dos cuerpos un par de panes, que recuerdan la frase que pronuncian los soldados en Ayutla, Guerrero, cuando ejecutan a alguien: “le dieron chilate con pan”. Los panes, uno de ellos a medio comer, estaban en la escena como testigos mudos de lo que pasó.
Los cuerpos de los hombres asesinados, no mayores de 40 años, aparecieron uno encima del otro, con las manos atadas detrás de la espalda. Los dos estaban amordazados y aunque las autoridades dijeran que los habían tirado, que los habían ejecutado en otro lado, son ahora parte de la estadística local.
Según el Mapa de Delincuencia en México, Toluca registra, desde noviembre de 2018 hasta abril de 2019, 43 homicidios y una tasa anualizada 8.9, mientras que Metepec tiene 6 homicidios y una tasa de 4.9; San Mateo Atenco, 5 homicidios y una tasa 11.8; Zinacantepec, 15 y una tasa de 14.3.
Este año, una espiral de violencia letal que ha dejado un reguero de cadáveres por todo el valle. No hay un día que no se reporte una muerte violenta en esta zona, que también comprende otros municipios, como Zinacantepec, Tenango del Valle, San Mateo Atenco, Temoaya y Lerma, que también suman lo suyo en la ecuación de asesinatos en el 2019. No se trata solamente de acciones atribuibles al crimen organizado, pues mucho casos tienen sus orígenes en el entorno familiar o en disputas sociales, como el caso de José Luis “N”, de 35 años, que el 12 de mayo disparó a su mujer en San Pablo Autopan, después de discutir con ella. El agresor fue capturado pero la mujer murió.
Los homicidios en Toluca se insertan en un primer trimestre con el mayor número de homicidios en la historia del país, cuando el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 8 mil 493 asesinatos. El Estado de México “cooperó en esa cifra con 24 mil 643 casos registrados. Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se cometen 62 homicidios a diario, aunque la realidad parece decir lo contrario. Debe puntualizarse que los delitos en general apenas son denunciados en un 4 por ciento, pues los niveles de impunidad en el país alcanzan cifras de hasta 98 por ciento en algunos rubros delictivos.
Nadie se salva, ni empresarios o miembros de familias poderosas, aunque igualmente violentas, han sido presa de la violencia. Tales son los casos de Alejandro Benjamín Pliego, quien fue ejecutado, supuestamente por una mujer tras una discusión, en su propia casa, en el centro de Toluca, el 5 de marzo de este año. A pesar de que hubo un detenerlo, no se ha sabido nada más acerca de este caso. Otra ejecución sucedió poco después, el 29 de marzo, en las calles de la ciudad, cuando Anuar Guerra Libién fue alcanzado por hombres armados que le dispararon cuando había estacionado su camioneta. Guerra quedó tendido dentro de su vehículo, herido de muerte tras los disparos que el comando realizó contra él. Ellos, famosos o por lo menos conocidos en la ciudad, no alcanzaron a sobrevivir a la letalidad de Toluca a pesar de tener a su disposición más recursos que la mayoría.
Para el 21 de febrero, el Estado de México estaba clasificado como el más violento del país, pues tenía en su haber 236 homicidios dolosos, que también es la cifra más elevada en la historia de la entidad. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el Edoméx acapara el 10 por ciento de todos los feminicidios a nivel nacional.
El 10 de junio, un cadáver fue localizado en Toluca, en la colonia El Seminario, que es considerada una de las más peligrosas de la ciudad, tirado en un camellón. Ya en descomposición, el cuerpo fue tirado en la esquina de Las Torres y Laguna del Volcán, avenidas muy transitadas, en una zona en donde se ubican áreas deportivas. Otro caso registrado en El Seminario sucedió cuando el 31 de mayo de 2019 un hombre fue asesinado a balazos dentro de un cibercafé, cuando hombres armados intentaban asaltar el local. De nada sirven los operativos en esa zona, pues aunque el 14 de enero fueron detenidas 18 delincuentes, muchos de ellos relacionados con delitos de alto impacto, la violencia ha continuado en la colonia.
La cantidad de homicidios dolosos se reflejan en los casos locales, como el asesinato de un hombre de 42 años, el 28 de febrero en Otzacatipan, cuando fue ejecutado con un balazo en la cabeza. Poco antes, el 23 de febrero, una persona fue asesinada cuando salían del Bar H, ubicado en Paseo Tollocan en San Mateo Atenco. Un auto con armadazo pasó junto a él y le disparó, dejándolo tendido en plena calle. Su acompañante resultó herido de gravedad. Esos homicidios coinciden con lo que señala el Semáforo Delictivo del Estado de México, que indica que hasta hoy Toluca presenta un alza en el rubro de homicidios, narcomenudeo, robo a negocios, violación y feminicidios.
Un ejemplo más sucedió en el pueblo de Tlacotepec, en Toluca, cuando el 30 de enero de 2019 fueron encontrados dos hombres ejecutados por arma de fuego. Tras el hallazgo, el alcalde la ciudad, Juan Rodolfo Sánchez dijo que podrían ser cinco células criminales las que controlan el municipio.
En Lerma un hombre fue asesinado en Lerma el 23 de enero, cuando alguien le disparó y aunque un presunto responsable fue detenido, del caso no se supo nada más.
También en Temoaya una serie de homicidios ha generado preocupación en aquel municipio. Los cuerpos de un hombre y una mujer fueron hallados, el 23 de febrero de 2019, en un paraje cercano al Centro Ceremonial Otomí. Ellos presentaban disparos de arma de fuego. Un homicidio más se cometió en aquel municipio el 14 de febrero, cuando un taxista llamado Isaac, quien había sido reportado como desaparecido fue hallado en la cajuela de su auto, embolsado y sin vida. Pero fue el asesinato de la niña Gabriela, de 14 años, que conmovió al valle de Toluca. Ella había salido de su domicilio el 12 de enero de su domicilio, ubicado en el ejido de Los Chopos, uno de los más pobres de aquella localidad. Gabriela fue encontrada tirada en una milpa, a tres kilómetros de su casa, asesinada, y de su caso aún se sabe muy poco. Algunos estudios refieren que al menos 7 de cada 10 mujeres entre 25 y 48 años viven situaciones de violencia, según una nota de la reportera local Elizabeth Ríos. Ella tiene razón, pues la violencia va escalando en agresividad y en muchas ocasiones el resultado es la muerte.