Fernanda García: texto. Karen Colín: diseño.
Toluca, México; 17 de mayo de 2022.
Dentro de los centros de internamiento o los penales, una toalla sanitaria es considerada artículo de lujo, por lo que para subsanar la falta de las mismas, las menstruantes se ayudan de calcetas, papel higiénico, camisetas, retazos de tela e incluso cubrebocas. Sin embargo, por no tener la higiene necesaria son susceptibles a infecciones vaginales, por lo que el derecho a una menstruación digna se convierte en un privilegio.
No todas las personas privadas de libertad que menstrúan cuentan con los aditamentos para evitar manchar su ropa, muchas viven en el abandono y la falta de agua también se convierte en una complicación para lavar las prendas, es por ello que estudiantes de las Facultades de Medicina y de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, así como integrantes de la organización El Taller de Meztli, llevan a cabo una colecta de toallas sanitarias para las menores que se encuentran en el Centro de Internamiento Quinta del Bosque, ubicado en el municipio de Zinacantepec.
Además de hacer entrega de las toallas, a las jóvenes se les brindará un taller sobre menstruación digna que dejará de lado el romanticismo, pues sí, la regla duele, genera cambios hormonales que pueden traducirse en diarrea, acné, mareos, cólicos que pueden incapacitar pero que al final son naturales. La charla tiene el objetivo de generar consciencia no sólo en ellas, sino también en sus familiares, pues son ellos quienes proveen lo necesario para el periodo menstrual.
“La situación que viven las niñas, adolescentes, adultas y personas menstruantes -porque también hay que tener presentes a los hombres trans- dentro de los centros penitenciarios no es sencilla, la falta de acceso a esto productos les impide vivir una menstruación digna como cualquier persona debería de vivirla teniendo en cuenta que la menstruación no es un privilegio sino un proceso natural que no podemos controlar”, dijo Ariadna Calzada al dar luz verde a la colecta.
“Tampones no se pueden ingresar, copas menstruales no son asequibles por la cuestión de higiene porque no se pueden esterilizar fácilmente, otros productos como calzones, esponjas, discos y todos los derivados pues también son más complicados por la cuestión del agua, entonces, las toallas son la única opción. Hay que pensar en las que son abandonadas, que así se les conoce, necesitan trabajar ahí adentro para poder acceder a estos productos y las que reciben de las familias, los venden”.
La colecta está enfocada a toallas sanitarias ya que al interior de los centros de internamiento y penales tienen un costo de hasta 10 pesos por unidad mientras que en una tienda normal es de 3 pesos.
“Aproximadamente nuestra meta es juntar más de mil toallas, es importante destacar que sean paquetitos, puede ser de día, de noche, de cualquier marca, no hay ningún problema mientras sea en paquetito y pues será a todas las personas que en ese momento se encuentren internas ahí”.
Para apoyar, sólo es necesario acudir a las facultades de Medicina o de Ciencias Políticas y Sociales. También se puede gestionar la entrega en las redes sociales del Taller de Meztli hasta el próximo 20 de junio, ya que la entrega será el 28 de junio.