Toluca, México; 22 de abril de 2024
Miguel Alvarado: texto/ Ramsés Mercado: imágenes
Hugo Cuéllar, más que el director de un tecnológico que imparte estudios de nivel superior, es un político y de eso la comunidad del Tec. se dio cuenta casi de inmediato. Alumnos y profesores atestiguaron que este funcionario se dedicó a hacer proselitismo a favor de Morena, el partido político de AMLO.
El director del Instituto Tecnológico de Toluca, Hugo Ernesto Cuéllar Carreón, hace proselitismo político para Morena en las instalaciones de la escuela; acude a marchas de campañas electorales portando la bandera del Tecnológico Nacional de México (TNM); permite que profesores ejerzan violencia y acoso académicos; ha descuidado las condiciones de la escuela; no atiende la falta de becas como la Alimenticia; no paga las licencias de software para computadoras y usa el campo deportivo de beisbol como bodega para apoyos sociales de la Secretaría del Bienestar federal.
Esas y otras irregularidades fueron denunciadas por estudiantes declarados en paro el 11 de marzo de 2024, una acción independiente a un movimiento de académicos que en la misma escuela implementan sus propios pliegos y reclamos que apuntan a los mismos abusos.
Ese día los alumnos ocuparon las instalaciones y exigieron el desalojo de los edificios, comenzando por el de Ingeniería Industrial, hasta conseguir el sellado total de los accesos. En esta acción pacífica la comunidad cooperó de manera voluntaria. Los administrativos también salieron de la institución, aunque no todos estaban de acuerdo con la implementación del paro. También, ese día, se intentó dialogar con el director, pero los jóvenes fueron recibidos con burlas y comentarios altaneros que desvirtuaban las decisiones que habían tomado.
Al director Cuéllar los alumnos ya le habían enviado dos pliegos petitorios, y a pesar de que fueron sellados como “recibidos” por la administración, negó tenerlos. Sin embargo, el primer pliego le había sido entregado personalmente el 29 de febrero, pocos después del mediodía, frente al Edificio A. El documento expresaba las necesidades de cada una de las nueve carreras de ingeniería que se ofrecen en el Tecnológico.
“La verdad es que nos motivó el movimiento de los profesores”, señalan alumnos del Tec., que esperaron por una semana alguna respuesta, pero no obtuvieron nada. Apenas en una declaración en medios de comunicación el director diría que “no tengo un pliego petitorio de ellos para paro”.
El 6 de marzo, los estudiantes llevaron otro pliego, pero el resultado fue el mismo. Silencio y desdén. Los alumnos consideran que Hugo Cuéllar apenas conoce a su comunidad y por eso resulta hasta “entendible” que no diera respuesta a sus documentos.
La noche del 11 de marzo, la fecha de paro de actividades, los alumnos que hacían guardia en el campus decidieron retirarse porque se dieron cuenta que habían sido bloqueadas las puertas de entrada de la escuela con escaleras y candados de la propia instancia. Eso fue tomado como un acto de intimidación proveniente de los administrativos que no estaban a favor. El plan inicial era que el cuerpo estudiantil se quedara adentro de la escuela, pero no se pudo. La escuela, entonces, se quedó vacía esa noche.
El segundo día los alumnos volvieron a tomar las instalaciones desde las 6:40 y desde entonces no se han ido. “Ese día también entró el director y estuvo todo el día trabajando ahí hasta las doce de la noche, cuando se retiró, junto con la subdirectora administrativa, América Gómez Sandoval. Probablemente estaba preparando todo su papeleo, las pruebas, para lo que se venía. Realmente no nos dimos cuenta que hubiera entrado, y es que armar un paro complica mantener nuestros protocolos de seguridad. A las once de la mañana, Cuéllar Carreón trató de reunir a docentes y administrativos para dialogar, pero al final el director canceló esa junta”, recuerdan los alumnos, que siguieron intentando hablar con el director.
Días más tarde, se enteraron de que había una junta entre el funcionario y algunos profesores. Entonces, algunos alumnos lograron meterse. Pero el director se dio cuenta e interrumpió aquella sesión.
-Sálganse, porque si bien ustedes pueden estar aquí, yo tengo el poder para darlos de baja -amenazó Cuéllar.
Los maestros esa vez cerraron en tres oportunidades la avenida Tecnológica, como parte de sus protestas y para visibilizar la imposibilidad de establecer acuerdos. Los alumnos no se sumaron a las acciones, pues se encontraba trabajando en el establecimiento de su Comité Estudiantil, el cual reúne a representantes de cada una de las carreras. Este organismo tiene como objetivo recoger las inconformidades de los alumnos e impulsar la destitución de Cuéllar Carreón.
En tanto, la subdirectora América Gómez Sandoval acusó a los alumnos de violencia contra ella y una nota periodística, firmada por su esposo, el comunicador Juan Carlos Lara, el 16 de abril, calificó a los paristas de intransigentes, violentos y mentirosos. El reporte, publicado en el medio local Apocaliptic, ha sido descalificado por los paristas, pues lo consideran mentiroso y falto de ética, pues criminaliza las exigencias de la comunidad del Tec.
“A América se le pidió salir de la institución porque alumnos y maestros se quejaron con el Comité Estudiantil que les estaban tomando videos y fotos. En un principio ella se negó a salir, pero había tomado fotos, lo cual siguió haciendo. América le marcó a su jefa y le dijo que se sentía violentada porque la estaban grabando. Luego habló con su representante sindical, y éste le ratificó la demanda de los alumnos. No hubo violencia contra ella, a quien sí se le grabó tomado imágenes y después negándose a salir. Ella misma filmó a una mamá que enfrentó al director. La suya es una postura incongruente”, narran los estudiantes.
En tanto, los alumnos acudían el 20 de marzo a la Ciudad de México, a las oficinas del TNM, órgano rector al que está adscrita la escuela, para presentar su pliego y las exigencias que enarbolaba. Fueron atendidos por la administración del director Ramón Jiménez López, designado en ese cargo por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el 2022.
Los alumnos llevaron evidencias y se mantuvieron firmes. Hicieron hincapié en la necesidad de la destitución de Cuéllar y el Tecnológico Nacional les ofreció una revisión integral, lo cual fue considerado por el Comité Estudiantil como una probada de “atole con el dedo”.
“Cuéllar Carreón se iba a zafar fácilmente porque nos iban a proporcionar auditores del mismo Tecnológico Nacional. Nuestra respuesta fue que no queríamos evaluación integral, y por eso se ha alargado esta situación”, explican los alumnos, que ese mismo día recibieron un documento de “No represalias”, que les da la confianza de continuar con el paro sin que su seguridad esté en riesgo, así como la oportunidad de que el movimiento crezca.
El Jurídico del TNM ha ido a la escuela dos veces. En una de ellas hizo un largo recorrido por las instalaciones y corroboró los dichos y pruebas de los alumnos, que se han encontrado con un problema relacionado con estructuras sociales, de poder y de patriarcado: que infantilmente, sus autoridades no los tratan como a adultos y por lo tanto no creen lo que ellos denuncian.
Proselitismo político
Hugo Cuéllar, más que el director de un tecnológico que imparte estudios de nivel superior, es un político y de eso la comunidad del Tec. se dio cuenta casi de inmediato. Alumnos y profesores atestiguaron que este funcionario se dedicó a hacer proselitismo a favor de Morena, el partido político de AMLO. Así sucedió, por ejemplo, el sábado 9 de marzo, cuando Cuéllar, junto con el Consejo de Educación Tecnológica, se presentó a una caminata por las calles de Metepec en apoyo a la candidata presidencial de ese partido, Claudia Sheinbaum. Ahí, involucró a todo el Tecnológico de Toluca porque desplegó una bandera del Tecnológico Nacional, al cual pertenece esta escuela, y la ondeó durante toda esa marcha. Se tomó fotos y la subió a redes sociales. Además, pidió apoyo a los estudiantes para que participaran vistiendo una playera de la escuela.
“Algunos de los compañeros del área de Logística denuncian que se les había advertido que estaban obligados a ir a esos eventos. En esa caminata también había estudiantes. Él está peleando por dinero, nosotros estamos por nuestros derechos. La verdad, hay mucho dinero en el Tec.”, dicen los alumnos, que además recuerdan que hasta la operación de la cafetería debe revisarse y reiteran que el mayor pesar de la comunidad es que resulta desconocida para él, que se desentiende de sus obligaciones.
Esa marcha de Metepec no es la única muestra de proselitismo. Se suma, en cambio, a la realización de un bazar en el que participaron personas ajenas a la escuela, a otro evento en donde a los estudiantes se les repartió un libro con contenido publicitario de la Cuarta Transformación y que debían leer. En la obra se hablaba de las acciones llevadas a cabo por la Presidencia de México y quienes lo leían se hacían acreedores a créditos académicos, es decir 20 horas de servicio social a la institución que se marcaron en los cárdex de quienes lo hicieron.
Además, la dirección vendió o donó un predio a la Secretaría del Bienestar federal. Cuéllar Carreón les ha dicho públicamente a los alumnos que fue obligado a hacerlo, que había sido una orden y que él había acatado instrucciones. En cambio, no ha mostrado algún documento en el que se justifique ese movimiento. En esa operación el Tecnológico de Toluca no reportó beneficio alguno, de ninguna especie, cuando eso era una parte de las condiciones establecidas. En ese predio fue construido un Banco del Bienestar.
La matrícula escolar del Tec. ha aumentado en 50 por ciento, de acuerdo con la denuncia de los alumnos, que reclaman que la escuela es insuficiente para atender a tantas personas. Este semestre no hubo sillas suficientes y muchos de los alumnos debieron tomar sus clases sentados en el suelo. “Hay poco más de 5 mil alumnos en el Tec. y nosotros contamos con el respaldo de más de la mitad más de los estudiantes para destituir al director”, dicen los paristas, que critican que a la alberca sí se le dé mantenimiento debido a que se trata de un negocio, pues se cobran inscripciones y mensualidades a alumnos y a ciudadanos.
El deportivo es un tema muy sensible en la escuela y el director ha pregonado que se brinda apoyo a todos los equipos representativos. Sin embargo, la realidad es otra y para empezar la escuadra de futbol americano no tiene fisioterapista ni médico y los jugadores están desprotegidos.
“Nuestro médico no está capacitado para atenciones especializadas, pero ni siquiera para atender alergias. Además, está lo del equipo de béisbol, al que el director le exigía buenos lugares en las competiciones. Pero ellos no podían entrenar porque había una lona cubriendo una buena parte de la cancha, ya que ahí se almacenan las ayudas o apoyos de la Secretaría del Bienestar. Nosotros somos la sede de esos eventos. Ahí llegan los que están inscritos en los programas y los de las becas. Eso, durante el último semestre”, denuncian los estudiantes.
Las instalaciones y el caso de Mecatrónica
“Lo que más nos urgen son los laboratorios de Química y Electrónica, donde hacemos nuestras prácticas. Las autoridades dijeron que estaban haciendo mantenimiento y que no les habíamos dado tiempo de terminar. Pero hay accidentes documentados debido a las malas instalaciones y fugas de gas, no sirven las regaderas y los extractores no funcionan”, cuentan preocupados los alumnos, que denuncian que los baños, al menos los de Ingeniería Industrial, estuvieron descompuestos por lo menos un mes. Los salones también registran afectaciones que no han sido atendidas. Los dos camiones que hay, las dos Van y camionetas de carga, aunque los pintaron recientemente, por dentro se están pudriendo.
“No peleamos por baños ni por jabón, sino por negligencias administrativas, el hostigamiento de los jefes de carrera y su cuerpo administrativo, así como por promesas incumplidas”, señalan los alumnos, que tienen un ejemplo concreto de acoso académico.
El jefe de la carrera de Mecatrónica, Roger Bartolo, ha tratado de adjudicarse el trabajo de un grupo de estudiantes que tienen una organización llamada Baja SAE, la cual está dedicada, desde hace años, al diseño, construcción y mejora de un auto 4×4 o “todoterreno” para el Tec. de Toluca. Participan en concursos y exposiciones nacionales e internacionales con sus creaciones, las cuales han ganado premios y reconocimientos. Sin embargo, recientemente el profesor Bartolo trató de obtener la información de los ingenieros que dirigen el proyecto del auto. Quiso acceder a presupuestos, planos, técnicas, cálculos y simulaciones para adjudicarle a la escuela este proyecto, pero al mismo tiempo desacreditar a Baja SAE, de acuerdo con los testimonios de los involucrados. Además, Bartolo rompía directrices de comunicación que dejaban fuera a profesores en temas importantes. Los alumnos no asistieron a una entrevista convocada por este profesor ante la dirección, y entonces las represalias comenzaron contra Baja SAE y los tacharon de oportunistas. En una de las presentaciones internas del proyecto, Bartolo denigró el trabajo de las ingenieras que participan. Otra ocasión, quiso adjudicarse el proyecto de un alumno residente que trabajaba en un auto que se había rescatado de la chatarra.
Una situación más en la que se involucra al jefe de Mecatrónica está relacionada con la imposibilidad de los alumnos de inscribirse a las materias. Ellos protestaron ante la dirección por esta causa. Algunos de esos alumnos también eran participantes de Baja SAE. En paralelo, el apoyo histórico que el Tec. otorgaba a este proyecto desde 2018, fue retrasado. Las inscripciones y el transporte, por ejemplo, fueron frenados. Los alumnos de Baja SAE, que además aglutina a estudiantes de otras escuelas, asistirían a un concurso en Ohio, Estados Unidos, no recibieron apoyo para los costos del viaje ni de los documentos, que debieron absorber ellos y sus familias.
Amenazas
“No estamos impulsando que el director renuncie por ser de Morena. Podría ser del PRI o de otro partido y nosotros protestaríamos de la misma forma. Queremos que se vaya por el tipo de persona que es. Dice que tiene derecho de apoyar a cualquier partido político, pero entonces que no nos involucre. En las ceremonias de ingreso invitaba a los padres de familia para darles un “speech” político a favor de Morena. Hablaba hasta de los trenes, que iban a generar empleos”, recuerdan los estudiantes, que comparten que hay miedo entre la comunidad de que él se quede, y muestran un video en el que se escucha decir al director que los miembros del Comité van a ser dados de baja si él es ratificado.
Los estudiantes han marchado desde su escuela hasta el palacio de Gobierno del Estado de México, en el centro de Toluca, y que es ocupado por la morenista Delfina Gómez, con la intención de que los ayude a agilizar los acuerdos y terminar con el paro, que ahora cumple un mes y medio. El gobierno de Delfina propuso actuar como mediador y acompañamiento entre los alumnos y el TNM. Los jóvenes consideran que el director general, Ramón Jiménez, debe informar a Hugo Ernesto la exigencia de la mayoría y resolver en consecuencia, pero también han entendido que las autoridades le tienen “miedo a la multitud”.
Los alumnos no han enfrentado amenazas físicas hasta ahora, pero sí acoso cibernético en sus redes sociales. Reportan seguimientos a ciertos compañeros y la presencia de camionetas que se paran en las entradas durante un rato. Esto no ha pasado a mayores.
Este martes los alumnos paristas darán una conferencia de prensa antes de entrar a las reuniones con las autoridades federales y el gobierno mexiquense.