Karen Colín: diseño. Ramsés Mercado: información e imagen. Redacción VcV
Lerma, México; 6 de marzo de 2023
Al viejo estilo del PRI y de sus caciques, el ex alcalde de Lerma, el priista Jaime Cervantes, impuso a un jardín de niños de la comunidad del conjunto urbano Bosques de Lerma, y a la primaria adjunta su propio nombre a cambio de arreglarlas y dotarlas de recursos. Pero una vez en el poder municipal, al edil se le olvidaron las escuelas y simplemente no cumplió. Ahora es diputado local por ese mismo partido y sigue haciendo orejas sordas a los reclamos de los ciudadanos.
Las escuelas no tienen clave de registro y así han trabajado durante los últimos cinco años. Los niños que egresan reciben papeles de otra institución, aunque no tener documentos implica otras cosas. Por ejemplo, el impedimento para que los maestros no tengan acceso a servicios de salud.
“El ex alcalde priista Cervantes vino hace cinco años y nos prometió las perlas de la virgen. Ahora es diputado local pero pudo ponerle su nombre a las escuelitas, y eso se nos hace una total falta de respeto y empatía con la comunidad estudiantil. Nosotros los padres no estamos de acuerdo con eso y le pusimos [a ambas] Escuela de Nueva Creación en tanto se consiga la clave y se ratifique el nombre”, dice Scarlett Pineda Prado, presidenta de la Asociación de Padres de Familia que denunciaron esta mañana las problemáticas de las instituciones.
Esta clave debería ser expedida por los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM), una dependencia del gobierno que controla la educación estatal mexiquense, y no tenerla significa que las escuelas no son reconocidas. Eso, entre otras cosas, implica que los niños no tengan seguro médico en caso de accidentes y no se tiene derecho al servicio de intendencia. Este último es pagado por los padres de familia gracias a cuotas voluntarias.
“Los libros y los útiles escolares que regala el gobierno nos llegan cuatro meses después de iniciados los cursos”, relata Pineda, quien precisa que hay 164 niños en primaria, aunque la capacidad de alumnos para ese nivel es de apenas 60.
Las escuelas fueron cerradas para presionar al SEIEM a tomar cartas en el asunto, así que los problemas tienen una larga data. Tampoco tienen oportunidad de tener mobiliario, aunque la constructora había donado algunos equipamientos. Otro problema es que los desayunos del DIF no los consideran y a eso se le debe sumar que no hay alarmas de seguridad y menos internet.
“No podemos los padres pagar para mejorar la escuela, apenas podemos hacernos cargo de la limpieza. La Nueva Creación es un ejemplo de lo que pasan cientos de escuelas en el Estado de México, federales y estatales, que funcionan con pinzas y en grados superlativos de miseria extrema, abandonadas en las peticiones más elementales como son los servicios y la presencia de los propios maestros.