Ramsés Mercado: imagen. Redacción VcV
Toluca, México; primero de diciembre de 2022
Escogió mal el día el PRI del Estado de México para dar a conocer su “cuerpo de generales” que trabajará para intentar retener el Poder Ejecutivo en la entidad en 2023. Se trata de una elección que nunca ha perdido y ahora, de acuerdo a casi todas las encuestas, aplicadas muy adelantada y sesgadamente, va por lo menos 18 puntos debajo de Morena y de su candidata, la profesora Delfina Gómez. Morena, a esa jornada electoral le ha llamado la Batalla Maestra y que, cabe precisar, serán comicios de dos bloques. El PRI formalizó recientemente una alianza con el PAN y PRD, y aunque de manera oficial no han anunciado al candidato que los representará, sería la priista Alejandra del Moral. El panista Enrique del Villar y Omar Ortega por el PRD son las otras dos opciones.
Escogió mal porque por la mañana el presidente de México y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador, anunció que en un mes el salario mínimo aumentará en 20 por ciento. Este aumento será el más elevado que se haya registrado en 40 años y dejará ese salario en 207.44 pesos para el país, aunque en la zona fronteriza del norte aumentará a 312.41 pesos.
Eso, y el ambiente general de desánimo por la eliminación de México en la Copa del Mundo de Qatar no abonaron demasiado. Sin embargo, fue el propio cuadro que presentó el tricolor lo que más dudas ha generado, porque se trata de las mismas caras que han ido perdiendo para su partido municipios y distritos, aunque en 2021 experimentaron un repunte en ese sentido.
El “cuadro de generales” que ayudará a Alejandra del Moral a “defender al Estado de México” tiene en sus filas a otro familiar del ex presidente Peña. Se trata de su prima, Carolina Monroy, ex esposa del ex secretario de Gobierno mexiquense Ernesto Nemer.
Otro que destaca en ese grupo de jefes es Alejandro Ozuna Rivero, quien llevará la coordinación de Operación Política, y que hará mancuerna con José Manzur Quiroga, un ex secretario de Estado ligado a Peña y al ex gobernador Arturo Montiel.
Las coordinaciones generales estarán encabezadas por los siguientes priistas:
Tania Restalb Carreto, ex alcaldesa de Tenancingo, tomará la dirección de la coordinación Valle de Bravo-Tejupilco. Alma Aquiles lo hará en la zona de Los Volcanes, al oriente del Valle de México. Ricardo Enríquez tomará el control en La Paz mientras que el ex alcalde de Tecámac, Aarón Urbina Bedolla lo hará en Nezahualcóyotl y Eduardo Bernal en Zumpango.
Además, otro ex secretario, Gustavo Cárdenas Monroy, tomará Atlacomulco. Raúl Domínguez Rex, relacionado con empresas de transporte público, estará en Ecatepec y Cruz Juvenal Roa Sánchez en la complicada Ixtapan de la Sa, en el sur mexiquense, dominado por el narco. Por último, Héctor Jiménez Baca estará en Naucalpan.
Aunque Roa Sánchez represente a Ixtapan de la Sal, es notoria la ausencia de representación o coordinación para la Tierra Caliente mexiquense, en donde domina la Familia Michoacana y sus líderes, los hermanos Alfredo y Jhonny Hurtado Olascoaga, han construido un esquema narco-político que les permite controlar a alcaldes y diputados mexiquenses y de Guerrero.
La del Edoméx es la elección intermedia más importante porque aquí se concentra un padrón de 10 millones de votantes y sirve como un medidor para saber lo que sucederá en las presidenciales de 2024, que suponen la permanencia de Morena al frente de México, pero también la mayor crisis priista, que como oposición por ahora no significa nada. No habría que perder de vista que no es lo mismo un proceso electoral en el PRI que en el Estado de México, dominado aún por el Grupo Atlacomulco y la familia del ex presidente Enrique Peña Nieto. Tanto lo controla, que su primo Alfredo del Mazo Maza es quien lo gobierna.
Apenas el 19 de noviembre pasado, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI en el Estado de México, Éric Sevilla, tomó protesta como consejero político nacional para el periodo 2022-2025.