Miguel Alvarado: texto. Karen Colín: diseño.
Ciudad de México; 10 de octubre de 2022.
La carretera México-Toluca ha sido identificada como la Secretaría de la Defensa Nacional como una de las tres rutas más importantes de grupos del narcotráfico asentados en la capital mexicana. El espacio en el que se asientan los narcos permite “a los diferentes grupos coexistir sin la necesidad de mantener la hegemonía de un área en específico”, dice el informe “Cuatro campos del poder. Ciudad de México”, elaborado por la Sedena el 8 de agosto de 2022.
Esa autopista es parte de dos vialidades más utilizadas por el narco para conectarse con municipios mexiquenses, trasladar mercancías y ellos mismos transportarse. Una es la México-Cuernavaca y la otra es la México-Puebla. Esta última les da acceso a los cárteles a los municipios mexiquenses del Valle de México.
La Sedena ha ubicado que el ferrocarril y la terminal ferroviaria del Valle de México, así como la terminal intermodal Pantaco funcionan como lugares en los que se trafica droga. En el mismo rubro ubica a las terminales camionera; al sistema de transporte del Metro, que utilizan revendedores y traficantes para sacar mercancía de Tepito, la Central de Abasto de la capital mexicana y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En este último punto, el ejército dice que en el tráfico de enervantes están involucrados empleados del Servicio de Administración Tributaria, empleados de seguridad privada y trabajadores de diversas aerolíneas que utilizan esa terminal.
Los municipios mexiquenses implicados en operaciones de droga con cárteles asentados en la Ciudad de México son Huixquilucan y Naucalpan. En el primero, el actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, se desempeñó como alcalde entre el 18 de agosto de 2009 y el 6 de diciembre de 2012. Ahí, dice la Sedena en la página 74 de su informe, mantiene presencia el grupo delictivo de Los Chamorros o Los Gaseros, aunque señala que se trata de algunos remanentes. De cualquier manera, el ejército ha comprobado que disputan esa plaza a los narcotraficantes apodados “Chepe” y “El 500”.
Pero no son los únicos municipios con presencia del narco. También la Sedena ha corroborado el arraigo del Cártel de Sinaloa en Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec, que además mantiene influencia en la alcaldía de la Gustavo A. Madero. Los de Sinaloa -a los que se les capturó a su líder, Francisco Javier Recillas Ríos “La Víbora”- se enfrentan contra “El Chepe”, “El 500” y la Familia Michoacana.
Por otro lado, las plazas de Nezahualcóytl y Ecatepec, así como en las alcaldías de Iztapalapa, Iztacalco y Gustavo A. Madero pertenecen a Josué Ramírez Carrera, “El Tuerto” o “El ojo de vidrio”, quien es el jefe de plaza de la Familia Michoacana. Este cártel y sus líderes, los hermanos Jhonny y Alfredo Hurtado Olascoaga, a quienes se les conoce como el Fish y El Fresas, dominan la Tierra Caliente al sur del Edoméx. El Fresas estuvo involucrado en la masacre de San Miguel Teloloapan, el 3 de octubre de este año, donde un comando de 40 personas mató a 20 personas, aunque habitantes de ese municipio guerrerense apuntan hasta 30. De acuerdo con la Sedena, el Fish, que tiene 40 años, se encuentra enfermo y sometido a un tratamiento médico constante, que lo obliga a no participar en las operaciones y enfrentamientos que antes encabezada. Ahora es su hermano el rostro visible de esa organización. En Neza y Ecatepec son Miguel Ángel Galiote, así como el S1 y el F1, los líderes visibles de los michoacanos.
La Familia también ha penetrado a Los Reyes la Paz, otro municipio del Valle de México, en donde pelean contra lo que queda de sus antiguos aliados, los Caballeros Templarios. En Chalco, Valle de Chalco y las alcaldías de Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta también avanzadas de la Familia Michoacana, a cargo de Salvador Albarrán Tableros, “El Chava”, de José Merced Cruz Badillo, “El Tío”, y de un sicario conocido como “El Compache”.
Además, el mapa delictivo de la Ciudad de México que ha sido elaborado por los militares señala que la capital está repartida entre las siguientes bandas y cárteles:
Los Maceros, liderada por Jesús Eduardo Mejía Herrero.
Unión Tepito, por Eduardo Ramírez Tiburcio, el Chori.
Fuerza Anti-Unión, por Eusebio Hernández Vázquez, el Cejas.
Cártel de Tláhuac, por María d ellos Ángeles Ramírez Arvizu.
Los Rodolfos, por César Rodríguez Morales, el Negro.
Los Canchola, por Lenin Canchola Martínez, que ahora está detenido.
Cártel de Jalisco Nueva Generación, por Omar Ramsés, el Calaca.
Roda 88, por Fabián Oswaldo Solís Vieyra.
Güero Fresa, por Rafael Contreras Galindo, el Fantasma, detenido actualmente.
Los Molina, por Juan Carlos Molina Plascencia.
Los Tanzanios, por Nicolás Enrique García González.
El Maestrín, por Maximiliano López, el Maestrín.
Los Balta, por Juan Baltazar, ahora detenido.
En el narco-mapa mexiquense y capitalino, la Sedena pone especial atención en los límites entre la alcaldía de Iztapalapa y Neza, donde trabaja la Familia Michoacana; y en las alcaldías de la Gustavo A. Madero, Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec, donde opera el cártel de Sinaloa, el Chepe, el 500 y la propia Familia Michoacana.
El documento de la Sedena forma parte de los más de 4 millones de correos filtrados por la organización Guacamaya en días pasados.