Redacción VcV
Toluca, México; 19 de julio de 2021.
Un sicario fue ejecutado por un escolta después de fallar los disparos que matarían a un hombre que se encontraba en una cafetería, conversando con otro.
La escena se desarrolló en un establecimiento ubicado en el pequeño centro comercial de Plaza Providencia, cerca de las cinco de la tarde de este día.
Aún no se sabe quiénes eran los comensales atacados, pero la cafetería en la que se encontraban tenía paredes de cristal y por eso puede verse lo que sucede en la calle y el estacionamiento. Una cámara fija ubicada adentro de esa cafetería muestra el momento del ataque.
Mientras los hombres platicaban, sentados en una mesa, dos jóvenes caminaban afuera, y sin levantar sospechas se acercaron a la puerta, que también es de cristal. Uno de ellos, el más alto, sacó un arma de sus ropas y entonces disparó. Accionó la pistola hasta en tres ocasiones pero erró los tiros. Sin embargo, quien reaccionó de inmediato fue el escolta de uno de los comensales atacados, quien se encontraba sentado en una mesa cercana.
El video en cuestión permite observar que se levanta de su asiento accionando su arma, mientras los atacantes escapan.
Los hombres que platicaban se quedan un momento de pie, asustados y sorprendidos, pero al ver que los atacantes se han ido, ellos también abandonan el lugar seguidos por el guardaespaldas, quien regresa segundos después por lo que parecen ser celulares que han olvidado en las mesas.
Pero el ataque no queda ahí.
Otra cámara, que se ubica en el exterior del establecimiento, capta a los dos sicarios saliendo a pie hacia la calle, pero antes de que puedan echar a correr un auto compacto gris los alcanza y quienes lo tripulan les disparan casi a quemarropa, sin detener la marcha.
Uno de ellos, el más joven y de estatura media, alcanza a esquivar las balas pero su compañero, el que ha disparado hace apenas unos segundos en la cafetería, recibe el impacto de los tiros. Su cuerpo se contorsiona y entonces cae. Para cuando el cuerpo toca el suelo, el frustrado sicario ya está muerto y de su compañero ya nada puede verse.
El auto gris, con los pistoleros rivales, sigue su marcha. Las dos cámaras narran una escena de violencia cada vez más cotidiana en el valle de Toluca. Sin embargo, no puede explicarse la velocidad con la que el escolta actuó y parece que fueron otros guardias los que siguieron a los gatilleros y los acribillaron.
La pistola usada por el frustrado sicario quedó cerca del cuerpo del fallecido.