Ramsés Mercado: información e imagen. Miguel Alvarado: texto.
Toluca, México; 26 de octubre de 2022
Habitantes de Xonacatlán denunciaron a las autoridades de ese municipio por omisas y negligentes, y han faltado a la palabra de que no habría más corrupción ni malos manejos administrativos, pero la realidad es otra.
Y es que el alcalde de ese municipio mexiquense, el morenista Alfredo González González, permitió la instalación de un basurero que afecta de manera profunda la vida de los vecinos. El primero de septiembre de 2022, la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM) había clausurado un tiradero clandestino, de quien todavía se ignora quién era el propietario.
Sin embargo, ese predio fue reabierto y actualmente recibe desechos sólidos.
Andrés Rito Mendoza, uno de los afectados y representante de los afectados, denunció que ese tiradero se abrió porque el antiguo basurero había llegado a su capacidad máxima, después de 17 años de servicio. Las autoridades sabían de eso y no hicieron nada. Lo único que pasó es que se abrió un tiradero ilegal. Los denunciantes aseguran que el propio municipio retiró los sellos de clausura.
En mayo de 2022, la PROPAEM confirmaba que ese municipio no había gestionado un nuevo espacio, pero el basurero clandestino sí se abrió en las calles de Prolongación y 16 de Septiembre, en la colonia La Manga, en la cabecera municipal de Xonacatlán, y mide unos 80 por 30 metros. Pero a 250 metros de él se encuentra un pozo de agua, el cual abastece a cinco comunidades. Los habitantes saben que habrá filtraciones a los mantos acuíferos. Además, se encuentra a escasos 120 metros del hospital Vicente Guerrero, y a 200 metros de la preparatoria 3.
Para depositar los residuos se excavaron entre 4 y 7 metros. Así ha funcionado por más de tres meses. Los afectados exigen que se haga público el nombre del dueño de este predio, que se multe a quien corresponda por el uso que se le ha dado, que intervenga la PROPAEM y que esa instancia garantice el castigo a los involucrados.
Éste, sin embargo, no es el único caso, porque han detectado otro basurero en la colonia Emiliano Zapata.
Los vecinos afirman que hay algunos brotes de enfermedades, pues una invasión de moscos, ratas y perros se ha presentado. Hay un caso de salmonela, además. A ellos nunca se les preguntó si aceptaban tener un basurero en la comunidad.
Además, esa comunidad denuncia que el ayuntamiento decidió trasladar la sede la expoferia local a un terreno que colinda con una zona de alto riesgo de inundaciones y que carece de los servicios indispensables. El terreno en cuestión le costó al ayuntamiento 24 millones de pesos, y había sido adquirido inicialmente para un mercado municipal, el cual hasta la fecha no cuenta con un proyecto ni presupuesto.