Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: información e imagen.
Toluca, México; 23 de marzo de 2023
Joana fue violada cuando era menor de edad por un sacerdote católico a quien la familia de la joven identifica como Doroteo “N”. A pesar de presentar pruebas que demostraban la responsabilidad del cura, el 22 de marzo fue absuelto por un juez del Poder Judicial del Estado de México, a quien se identifica como Felipe Juárez Nájera.
La joven, que esperaba una resolución a favor, ha visto cómo su agresor ha librado las acciones de la justicia gracias a ese fallo. Ahora, ella y un grupo de mujeres reclaman la decisión. “A principios de marzo de 2016, con engaños, me violó y se aprovechó de mí en tres ocasiones. El juez ignoró todas las pruebas que la Fiscalía le presentó y su fallo correspondiente al caso lo absolvió y lo puso en libertad. El 22 de marzo acudimos al juzgado de El Oro para que se nos explicara del por qué de la sentencia. Y el juez nos respondió que las pruebas habían sido insuficientes, que había encontrado irregularidades en los dictámenes médicos”, relata Joana.
En ese entonces, la joven tenía 12 años y ahora reflexiona que el juez ha podido liberar a más violadores argumentando lo mismo. La violación que denuncia ocurrió en Atlacomulco, la sede del grupo político del actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, quien ejerce junto con su familia una enorme influencia en la vida del municipio.
La joven señala que desde que se inició el caso y el Expediente Canónico, la iglesia católica ha guardado silencio. Aunque el responsable fue retirado de su cargo y los archivos enviados a Roma, no hay una respuesta de ese lado para Joana y su familia.
“Desde que iniciamos el proceso, confiamos en el juez que llevó el asunto. No nos esperábamos esta sentencia ni que fuera puesto en libertad. Vamos a solicitar que se cambie al juez”, dice la joven, quien acusa que el sistema judicial del Estado de México debe muchos fallos a las mujeres y en general a la ciudadanía. Pero Joana señala que en su caso particular, la justicia se la deben a la niña de 12 años se fue violada y a la que esa violación le cambió la vida.
La colectiva SOS Xonacatlán, que la acompaña, realizó pintas en la nueva Plaza de los Mártires, precisamente frente al edificio del Poder Judicial, que envió una comisión para atender el caso.