Miguel Alvarado: texto. Brenda Cano: diseño. Ramsés Mercado: imagen.
Toluca, México, 1 de agosto de 2022.
“El asunto nos llegó y al estudiarlo percibimos muchísimas violaciones procesales y corroboramos lo que ella nos decía. Nos trasladamos a Coatzacoalcos, Veracruz, y se hizo allá este documental. Se entrevistó a los vecinos y nos dijeron que también ellos habían sido golpeados y sus casas invadidas. Con eso fue suficiente para saber que la manera en que dijo el ejército que había sido detenida, pues no fue así”- dice Leticia Fernández González, de la organización Mujeres Construyendo Unidas para Ayudar, y abogada de Ana Georgina Domínguez Macías, de 39 años, 13 de los cuales los ha pasado en prisiones federales, acusada de un delito que no cometió.
Además, no está sentenciada ni hay evidencia en su contra. La noche de su detención, el ejército entró a su casa y a ella soldados la golpearon antes de llevársela, el 9 de septiembre de 2009.
Ese día, ella había estado con sus suegros y había acompañado a su marido a comprar un boleto de avión para ir a Ciudad del Carmen, Campeche. Esa noche, la familia dormía en Coatzacoalcos, en su propia casa.
Pero a las tres de la mañana los militares irrumpieron en su hogar. La familia despertó con los soldados encima de ellos, armados y encapuchados. Les dijeron que buscaban armas y drogas y que era una inspección de rutina. En ese momento, sin razón, golpearon al esposo, un trabajador de Pemex y a los niños los encerraron en una recámara.
Entonces se fueron contra Georgina, a quien golpearon duramente mientras le preguntaban por nombres de personas, dinero, armas y era amenazada de muerte. Dos civiles aparecieron y le preguntaron por La Güera, que si ella era La Güera y le quitaron su identificación. Luego le ordenaron que se pusiera un pantalón negro y una sudadera gris enfrente de los soldados y comenzaron a guardar computadoras y otros aparatos como cámaras. También se llevaron alhajas y dinero. A Georgina se la llevaron en una camioneta militar junto con su esposo. Les dieron vueltas por horas mientras los militares se metían a las casas contiguas. Después supieron que se trataba de un operativo contra paramilitares, pero ellos eran civiles a los que se habían llevado sin ningún tipo de pruebas. Al final, fueron llevados a una base militar cercana y los soldados la desnudaron y le tomaron fotos así. La tocaron y la amenazaron con que la violarían. Después los llevaron al aeropuerto de Minatitlán, pero al esposo lo dejaron ir amenazándolo de muerte.
Y desde un principio, ella y su familia exigen que se le deje en libertad.
La declaración de los soldados y el que presentó la SEIDO dice que Ana Georgina estaba sentada en su auto, a las tres de la mañana, afuera de su domicilio y que tiene casas de seguridad por todo Coatzacoalcos. Y que ella mismo dijo que le decían La Güera.
Los militares acomodaron entonces todos de manera que los hechos sucedieran en un espacio de 20 minutos, incluso un recorrido por las supuestas casas.
-Nosotros, junto con el licenciado Jorge Mercado hicimos un recorrido de todos los lugares a donde fue llevada Ana Georgina, de todas las casas de seguridad, y no nos hacemos 20 minutos. Los militares se meten a esas casas, dicen que sacan dinero y todo eso en ese periodo de tiempo. Esto se presenté en medios de comunicación y le hicieron un daño terrible. La presentaron como la “contadora del Cártel del Golfo”. Cabe señalar que ella no es contadora, sólo estudió hasta la secundaria y nunca ha tenido actividades que tengan que ver con los números- señalan los abogados.
Es verdad. Entre el 10 y 11 de septiembre de 2009 diarios como La Jornada o revistas como Proceso publicaron el boletín que los soldados les enviaron. “Ana Georgina Domínguez Macías, La Conta Gina, quien era la encargada de las actividades administrativas y de contabilidad de la organización de los Cárdenas Guillén en esa zona, según la Secretaría de la Defensa Nacional. Añadió que al momento de su captura, Domínguez Macías, quien se integró hace dos años a la estructura militar del cártel del Golfo, tenía en su poder 3 millones 221 mil 265 pesos en efectivo, además de equipo de cómputo y de comunicación, así como documentación relacionada con la administración de dicha organización criminal”.
-Tiene 13 años sin una sentencia y tienen el precedente desde febrero de 2022, de una sentencia absolutoria por el delito principal, que es la posesión de 3 millones de pesos. Y ya lo tiene porque un juez ya lo declaró a las pruebas como ilícitas. Entonces no es posible que no haya sensibilidad de parte del Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales con sede en Toluca, y ponga de pretexto que se están sacando copias- dice una de sus abogadas.
Y así, por esos procesos es que ella no sale.
Las copias, dice el encargado del Juzgado, hay que certificarlas. Han ocupado tres meses para sacar copias y otros tres para certificarlas. Luego vendrá un término de conclusiones y entonces se dictará una sentencia
Con toda sangre fría, la Sedena confirmaba que esta detención se había logrado gracias a información proporcionada por el narco Sergio Enrique Ruiz Tlapaneco, El Tlapa, que había sido detenido el 8 de septiembre.
En este momento Ana Georgina está presa en el penal estatal de Almoloya de Juárez, a 30 minutos de Toluca. Antes estuvo en los penales de Nayarit y Morelos. Pero está en Almoloya porque los juzgados se tardan meses en notificar acuerdos y aquí eso tendría que ser más rápido.