Miguel Alvarado
Toluca, México; 19 de junio de 2022.
Halley Jesús Rojas Alpízar fue liberado por la Fiscalía del Estado de México este fin de semana luego de que se pudo demostrar que no pertenecía a la Familia Michoacana. Fue detenido, junto con otras siete personas, durante un enfrentamiento en Texcaltitlán, en el sur mexiquense, el 14 de junio de 2022. Además, en el lugar de los hechos, en la comunidad de Palo Amarillo, se encontró otro cadáver con lo que el número de muertos se elevó a 12.
Rojas Alpízar contaba con un reporte de desaparición fechado el 13 de junio, el cual reportaba que había sido visto por última vez en aquel municipio. En una primera instancia, fue boletinado por la Fiscalía mexiquense como parte del comando de la Familia Michoacana capturado el día de la balacera. Fue incluso ingresado al penal de Otumba.
Sin embargo, familiares y amigos protestaron y señalaron que él había sido levantado por la Familia Michoacana, que lo mantenía cautivo en una casa de seguridad de Palo Amarillo. Un día después, fuerzas de seguridad del Estado realizaron un operativo en ese lugar y pudieron hallarlo.
Por otra parte, este fin de semana se halló un doceavo cuerpo en el lugar de la balacera, que es parte de los fallecidos que han resultado de una guerra declarada por la Familia Michoacana desde hace dos años en contra de la Fiscalía estatal, y que ya eleva el número de víctimas a poco más de 30, entre policías y sicarios.
La zona de Texcaltiltlán representa una puerta de entrada hacia la Tierra Caliente del Estado de México, área de siembra y trasiego de mariguana y amapola hacia el centro del país y que es dominada por la Familia, que además, desde el dicho de las autoridades, se enfrenta constantemente a otros cárteles como el Jalisco Nueva Generación, los Rojos de Morelos y las escisiones de los Guerreros Unidos en Iguala, Guerrero, que han dado forma a las bandas de los Números y la Bandera, entre otros, después de que esa organización fuera reventada por los levantamientos y ejecuciones de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014.
La célula abatida por el gobierno en Texcaltitlán, de acuerdo a testigos, pertenecía a un jefe de plaza que se le conoce como Payaso, uno de los responsables también de colocar narcomantas en algunos municipios de la entidad. Los jefes máximos de la Familia Michoacana son Jhonny y Alfredo Hurtado Olascoaga, así como Silverio Martínez, el comandante Fierros. Por este último se ofrece una recompensa de medio millón de pesos.