Redacción VcV
Toluca, México; 19 de diciembre de 2019. Hay colonia en Toluca que anuncian en mantas que “Si te agarramos robando o delinquiendo, te vamos a linchar”. O que advierten la vigilancia de vecinos, que se apoyan entre ellos para dar alarmas. En otras colonias como la Morelos y la Federal, tradicionalmente tranquilas hasta hace pocos años, los vecinos tienen grupos de proximidad, que no son otra cosa que “colectivos virtuales” agrupados en WhatsApp, que incluyen a policías municipales que cuidan los diferentes sectores. De esta manera, los avisos de seguridad suceden en tiempo real y la policía se entera de ellos de manera inmediata. Aun así, son muy raros los casos que pueden llegar a impedirse. En estas colonias, hace dos años, los vecinos intentaron crear un grupo patrullara por las noches las calles de la Federal, la Morelos y la Granja. Fue una idea que se debatió en grupos por un tiempo pero no pudo concretarse.
Otro sector que este año había anunciado la creación de autodefensas son el del autotransporte, en el valle de México, debido a la alta incidencia delictiva en las rutas de transporte público que implican asaltos, extorsiones y ejecuciones. Se trata del grupo Aaz Brujas de Zumpango, que anunciaba el uso de armas de fuego con permiso de la Sedena, así como la organización de patrullajes para hacer frente al crimen.
En Toluca, el último intento organizado de autodefenderse se presentó a mediados de diciembre de este año, en el pueblo de San José de Guadalupe, en Sam Mateo Otzacatipan, donde los vecinos, armados de “palos, tubos y piedras, […] recorren todas las calles para ahuyentar a la delincuencia de la zona; los habitantes optaron por ignorar a la policía y autoprotegerse, tras el asesinato de un joven acaecido hace unos días a metros de la vialidad López Portillo”, dice una nota del reportero local Rodrigo Miranda.
Pero las intenciones de organización no son nuevas. En 2014 ya había algunas autodefensas, como lo consigna una nota del semanario Proceso. Eran comités vecinales organizados de manera espontánea pero provistos de armas de fuego y que estaban según el entonces senador Alejandro Encinas, en once municipios:
- Ecatepec.
- Coacalco.
- Nezahualcóyotl.
- Chalco.
- Melchor Ocampo.
- Otzolotepec.
- San José del Rincón.
- Tejupilco.
- Luvianos.
- Amatepec.
- Tlatlaya,
estos últimos en el sur mexiquense, territorio de narcos al que el gobierno ha abandonado por sexenios.
En Amatepec y Tlatlaya, en el 2013, un grupo de autodefensas quiso hacer frente al crimen organizado de esa región, pero esa organización duró solo algunas horas, porque su líder, Luis Enrique Granillo, fue levantado casi de inmediato y no se volvió a saber de él.