Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imagen e infoemación. Karen Colín: diseño.
Toluca, México; 9 de junio de 2022.
A Magda Velarde le asesinaron tres hijos. Primero fue su hija Fernanda Sánchez, a quien la mató su pareja, Led, el 4 de enero de 2014 en su casa, en la calle de Atlamica en Cuautitlán Izcalli. Ese primer caso se hizo pasar como suicidio porque el asesino tenía familiares que participaron en la investigación del caso como parte de la anterior Procuraduría de Justicia del Estado de México. Eso permitió que Led pudiera escapar.
En ese entonces la ministerio público María Díaz, tía de Led, abrió una carpeta de investigación por suicidio y los peritos que investigaron la escena consideraron sólo una de las 13 heridas que la joven tenía en su cuerpo. Ella era madre de un niño de un año y 10 meses estaba embarazada.
Después se registraron los asesinatos de Daniel y José Alberto, que sucedieron luego de que la familia recibiera amenazas de muerte. Por eso la madre relaciona estas muertes con el caso de feminicidio.
Pero desde 2014 el asesino no ha podido ser sentenciado. La última audiencia fue suspendida, el 23 de junio de 2022, porque el juez Edson Apolo Dionisio Santos le ordenó que se quitara la playera que llevaba puesta y en la que ella había escrito un mensaje de justicia para sus hijos. Así, sin más, la audiencia fue suspendida sin que el juez asentara además las verdaderas razones. Fernanda, la joven asesinada, tenía 18 años.
Luego, en 2017, los hermanos de la joven fueron secuestrados y torturados hasta la muerte para acallarlos en la búsqueda de justicia.
La familia ha sido desplazada de su hogar y desde entonces su vida ha cambiado. Sin embargo, en 2021, la familia sobreviviente logró que el caso se investigara como feminicidio por fin.
Toda esta semana la familia ha protestado en actos públicos en diferentes puntos del Estado de México y esta mañana en Toluca se presentaron frente al edificio del Poder Judicial, en donde pintaron cruces y gritaron consignas.
Ahí, a un costado del Poder Judicial, la familia colocó en una de las jardineras de la Plaza González Arratia, un memorial con la foto de Fernanda e información sobre los sucesos y la lucha que los padres han implementado en su resistencia y búsqueda de justicia.
El de Fernanda es un caso más en el que el feminicida ha sido más importante que la víctima para la Fiscalía.
Fotografía: Ramsés Mercado.
